Premio

400 €, ordenador portátil, iPod touch de 32 Gb, lote de libros, diploma y trofeo

Sinopsis

"Una feliz conjunción planetaria en el universo nos acerca a este hermoso relato. En la soledad dinámica del cosmos dos planetas chocan fortuitamente. En un planeta viven los ciudadanos afirmativos que dicen a todo sí; en el otro, sus habitantes son negacionistas categóricos que dicen a todo no. Al principio no se toleran, se odian y discuten por culpa de sus posiciones tan divergentes. Pero en una cosa están de acuerdo: hay que separar sus respectivos mundos. Y se avienen a juntarse, para acometer la tarea colosal de separarse: empiezan a crean fantásticas máquinas de ingeniería, se empiezan a ayudar, y en el lenguaje de cada planeta, la comunicación empieza a inundarse de una feliz marea de matices: ahora la expresión se enriquece con otras locuciones: quizás, a lo mejor, es posible… La convivencia y el acuerdo empiezan a dominar la vida de estos planetas. Y cuando ya están a punto de conseguir la separación, pactan voluntariamente vivir en armonía por el lenguaje. ¡Qué hermosa lección para estos tiempos de intransigencia!"

Semblanza

Celia Diez es una niña de 12 años creativa, imaginativa y con muchísima ilusión por contar historias maravillosas. Tanto es así que ya ha publicado varios libros con los que, tanto pequeños como mayores, podemos disfrutar.

Con tan solo nueve años lanza al mercado su primera novela corta “La niña de la mancha roja”, el cual, es la primera parte de su tercer libro “Misterio de verano”. Los dos son de aventuras, comedia y, por supuesto, de misterio. Con su primer libro, Celia ganó en febrero de 2020 el Premio de Círculo Rojo de Pequeños Grandes Autores. Pero esto no termina aquí, ya que nuestra pequeña gran autora hace aproximadamente un año, también fue galardonada por la ONG Ningún niño sin sonrisa por su relato “Dos planetas”. Además, próximamente, la editorial San Pablo, le otorgará otro premio al relato “La osa y la cometa”.

Hemos hablado de su primer y tercer libro, pero queda por nombrar también su segunda publicación que lleva el título “Y tú… ¿Qué quieres ser de mayor?”. Se trata de un libro de poesía especialmente dirigido a los más pequeños donde se cuentan diferentes historias de niños que explican, en tono de humor, a qué se quieren dedicar cuando sean mayores.

Celia es un claro ejemplo de trabajo, esfuerzo y perseverancia, ya que continúa escribiendo con muchísima ilusión y tiene en mente un gran proyecto que se publicará próximamente.

Premio

700 €, ordenador portátil, iPod touch de 32 Gb, lote de libros, diploma y trofeo

Sinopsis

"Las abuelas tienen ese donaire indiscutible de las matronas domésticas. Son las señoras del hogar, y la nieta de este cuento admira y aprecia, con sensibilidad necesaria, las virtudes hogareñas de su abuela: su cocina sencilla, pero rebosante de afecto sabroso. La cariñosa reconvención para la limpieza, el aviso para el aseo y otras mil necesidades cotidianas a las que, por repetidas, no les damos la necesaria importancia. Pero la nieta que escribe este relato admira de su abuela, además de todo lo dicho, su paciente virtud para tejer: una bufanda, una rebeca, un paño o un tapete. Esta virtud le lleva a la narradora a imaginar, metafóricamente, la vida de su abuela como un tejido hecho de colores: hay hilos largos y lejanos como el sueño remoto de la infancia; hay, también, vetas de tejidos luminosos y resistentes, como el matrimonio, o el cuidado de los hijos. Hay, no podemos negarlo, hebras oscuras hechas con el dolor que la vida nos depara. Y, finalmente, las últimas fibras son quebradizas, delicadas, como la salud que se acaba yendo, a la inmensidad de la nada. Pero la abuela ha dejado, para su nieta escritora, este hermoso relato-bufanda. Hay quien agradece momentáneamente estos regalos de abuela, y los guarda en un cajón, para el olvido. Y hay quien, por el contrario, agarra la bufanda y se la echa al cuello, como un abrazo interminable."

Semblanza

María ha vivido siempre rodeada de palabras. Antes de cumplir los tres, su hermana mayor la enseñó a leer en la pequeña escuela imaginaria que construyeron juntas, alumna y su profesora y, desde entonces, María no ha dejado de disfrutar del mundo de las letras. Su pasión especial por la lectura la ha ido ayudando poco a poco a construir una visión más crítica y madura del mundo que la rodea; así, cuando tenía diez años, se lanzó a la escritura para plasmar en el papel la inmensa cantidad de emociones, preguntas y pensamientos que fueron acumulándose en su joven cuerpo.

En 2017 obtuvo su primer reconocimiento literario, con un cuento en el que trataba de comprender los sentimientos de una mujer que añora tener una familia con la que compartir las Navidades, y esto la llevó a continuar su recorrido como pequeña escritora, explorando desde una perspectiva inocente y profunda temas como la angustia por el paso del tiempo, la añoranza de un ser querido que ya no está o la relación con su abuela. De esto trata el relato “Hilos de Colores”; la descripción de la vida de María junto a su abuela Puri, con la que ha vivido desde que nació, y los cambios que esta relación ha sufrido a causa del Alzheimer que está convirtiendo en otra a la que era una mujer de pueblo, vivaracha y cariñosa.

Debemos destacar también sus reconocimientos en concursos como el Cuentacuentos, del Colegio Arturo Soria, el certamen organizado por el Centro Inglés, o el Concurso Jóvenes Talentos de la Fundación Coca Cola, entre otros, donde fue galardonada con el segundo premio nacional.

Pero la joven no solo escribe en prosa, sino que también lo hace en verso. Así, con sus poemas logra expresar su forma de entender las cosas y asimilar la realidad, a veces tan difícil de comprender. Ha sido reconocida, por ejemplo, en el Certamen Maestro de Miguel del Ayuntamiento de Villanueva del Pardillo, en el Concurso de Poesía Lobón o en el Concurso Gloria Fuertes.

María confiesa que encuentra en la literatura una vía para abrir sus fronteras; siempre ha tenido la inquietud de conocer qué hay más allá de la cultura, el ambiente o los lugares en los que ha crecido, y los libros le permiten inspeccionar todo aquello que, físicamente, no tiene todavía la oportunidad de ver. Por ello, María disfruta la literatura fantástica, gracias a la que puede explorar

los mundos que autores como su admirada Laura Gallego dibujan con palabras, pero también la literatura costumbrista, que le deja acercarse a personajes realistas y caminar a su lado en una rutina como puede ser la de cualquiera.

María se pone a escribir cuando siente, que es casi todos los días; cuando siente que el mundo se le queda pequeño, pero también, casi siempre, cuando el mundo le viene grande y necesita volverlo a su medida a través de las palabras.

Premio

1.000 €, ordenador portátil, iPad de 32 Gb, lote de libros, diploma y trofeo

Sinopsis

"Alguien dijo una vez que el tiempo se nutre de la sustancia del olvido. Este relato tiene la forma de un diario, esos cuadernos de hojas vacías, que vamos llenando con las impresiones de la vida para que no las arrebate el olvido. Hermoso tributo para un dios despiadado. Con la lectura de este cuento podemos medir el progresivo deterioro de un enfermo de Alzheimer. La capacidad retentiva de nuestra cabeza se va llenando de agujeros, cada vez más grandes, y nuestra capacidad de guardar información es cada vez más frágil. El contacto con la familia también va percibiendo esa dolorosa disminución. Al principio son cosas fútiles, sin importancia. Pero cada vez la medida de las cosas se hace más incompatible entre la percepción del enfermo con respecto a la de los sanos. El abuelo recrimina a los hijos que no van nunca a verle, cuando ayer mismo fue visitado. Y es que la distancia de un día se convierte en la sensación de meses para el enfermo. Luego llegan las regañinas incomprensibles. ¿Por qué no puedo ir a comprar solo un momento? Dicen que puedo perderme. Uno tampoco es consciente del deterioro. Y al final queda el hospital: el verse rodeado de muchas personas desconocidas, que le aturden. Desconocidos que son tus hijos, desconocidos que son tus amigos y tus deudos. Y al final… sólo quedará el recuerdo, anclado en la memoria del relato, que resiste en la tormenta, como la tabla solitaria de un náufrago."

Semblanza

Rocío Cáceres Arcos nació el 17 de junio de 2005 en Sevilla, ciudad en la que vive actualmente. Tiene ahora mismo 16 años y está cursando primero de bachillerato de modalidad de ciencias tecnológicas.

Aunque esté en ciencias, siempre le ha encantado la literatura. Desde pequeña le ha gustado mucho leer libros y desde hace poco se lanzó a escribir algunas cosas. Es una alumna con una sensibilidad especial, reservada, trabajadora y muy constante. Esto no quiere decir que no defienda sus opiniones cuando la ocasión lo requiere; de hecho participa en un concurso de oratoria organizado por el Ayuntamiento de Sevilla como 2ª refutadora.

También está entre sus aficiones la música y el cine. Lleva estudiando música en el conservatorio desde que tenía 8 años y toca el cello. En su tiempo libre también le gusta tocar la guitarra. Todavía no tiene claro de qué quiere trabajar en el futuro, pero ser escritora es algo que no descarta. Aunque también le atrae estudiar ingeniería.

Este premio ha supuesto una gran motivación y un gran impulso para seguir escribiendo. Por la parte que les toca, sus profesores les seguirán animando a ello.