Los miedos son algo inherente al desarrollo del ser humano. Son las edades del niño las que van a marcar etapas vitales que definan el tipo de temores a los que probablemente tendrá que hacer frente. En general, son miedos normales que, a pesar de llamar la atención de los adultos, no sobresaltan en exceso.
Podría decirse que un miedo de este tipo, al estar asociado con las fases del desarrollo, va unido inexorablemente al tipo de situaciones que van descubriendo el niño y la niña. Este proceso se mantendrá a lo largo de la vida, cada vez que la persona se enfrente a un nuevo aprendizaje.
RUTINA DE PENSAMIENTO: 3-2-1 PUENTE