Psicología 16-17
"La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal y como soy, entonces puedo cambiar"
Carl Rogers, "El proceso de convertirse en persona"
Carl Rogers, "El proceso de convertirse en persona"
Si eres como la mayoría de la gente, entonces tu vida fluye todo lo bien que quisieras en algunos aspectos y en otros no tanto. Es probable que algunas de tus preocupaciones interesen también a los psicólogos.
Quizá tengas dudas sobre qué estudios hacer el curso que viene: puede que valores alguna carrera que sientas que te gusta más, frente a otra que pueda tener más salidas laborales, o más "nombre", o tal vez sea una que tu familia te dice que hagas. La psicología ha investigado sobre qué perfiles de estudios y de trabajos encajan más con un tipo de persona y no con otro.
Tal vez estás abrumada por la cantidad de materia que debes recordar para aprobar este curso. En sus investigaciones sobre la memoria, los psicólogos han descubierto métodos que te puede ayudar a recordar mejor.
O quizás tu mayor preocupación en este momento es un asunto amoroso. Incluso en este misterioso dominio los psicólogos han profundizado, llegando a tener conocimientos que nos pueden ayudar a entender mejor nuestra relaciones personales.
En esta asignatura te encontrarás estudios psicológicos relacionados con todos estos problemas y las implicaciones prácticas que generan tanto en la investigación como a nivel teórico. También muchas otras cosas relevantes para la vida, dado que la esencia misma de este campo es el estudio de ti mismo. Cuando los psicólogos estudian el cerebro humano aprenden algo sobre tu cerebro, cuando estudian cómo aprende la gente, descubren cómo aprendes tú. Cuando estudian las influencias sobre la inteligencia humana, conocen lo que afecta a tu inteligencia. Ningún campo de investigación tiene más relevancia para tu vida que la psicología.
La psicología es la base del aprendizaje más importante del que somos capaces: saber más sobre nosotros mismos y sobre la gente cuya vida se entrecruza con la nuestra.
“¡Conócete a ti mismo!” (γνῶθι σεαυτόν, transliterado como gnóthi seautón), era el consejo dado por el oráculo griego de Delfos. ¿Te conoces a ti mismo? ¿Quién eres? ¿Cómo responderías a esta pregunta? ¿Te definirías primero como un estudiante de 2º de bachillerato, como hijo o hija, o como novio o novia de alguien? ¿O te definirías a ti mismo enumerando tus diversas características: “Soy majo, listo y optimista”? ¿O darías en cambio una descripción física: “Soy mujer, de 1.68 de estatura, de unos 60 kilogramos y morena”? Sin importar como respondas a esta pregunta, tu respuesta es una parte importante de tu autoconcepto, tu comprensión de ti mismo.
Autoconcepto que habla acerca de lo que cada uno es y vive en su intimidad, con sus posibilidades y limitaciones. Autoconocimiento que descubre cómo en la propia intimidad, en lo más profundo de cada uno, está aquello que una persona puede considerar más “suyo”. ¿Quién soy yo?
Pero no basta sólo con llegar a conocerse, necesitamos llegar a aceptarnos. Esta segunda tarea ésta en manos de la autoestima. Es como la evaluación general del autoconcepto a lo largo de una dimensión bueno-malo o agrado-disgusto. ¿Te sientes contento, orgulloso por lo que has hecho, por lo que eres y por lo que te gustaría ser?
Nuestro sentido del ser está cambiando constantemente. Por ejemplo, ahora que estáis a las puertas de la universidad, estáis viviendo un momento de vuestra vida en el que vais a luchar por definir vuestro autoconcepto. Un tiempo de tomar opciones, de cambios, de seguir encontrando nuestro camino.
En esta nueva sociedad individualizada, pero a la vez "híper-conectada", tenemos el reto de inventarnos a nosotros mismos y de buscar nuestra adaptación al mundo y a la vida, y por qué no, también modos de cambiarlos. Debemos ser buenos aprendices para encontrar nuestro camino. En esta encrucijada, la psicología nos servirá de gran ayuda.
Esta asignatura pretende daros herramientas para que vayáis construyéndoos a vosotros mismos como personas íntegras, capaces de conoceros, aceptaros y quereros, capaces para conocer, aceptar y querer, permeables a lo que ocurre a nuestro alrededor.
Ánimo, pues equipo, y a trabajar, que os queda mucho por construir en este mundo.