Es importante tener claro para qué vamos a usar los pictogramas:
Señalizar. Se debe recurrir en todos los casos a la señalética universal. Saber más aquí.
Comunicar. Podemos hacer uso del banco de recursos de ARASAAC o diseñar nuestro propio pictograma o utilizar otros SAAC (Sistema aumentativo y alternativo de comunicación).
Conocimiento de la persona:
No todas las personas necesitan apoyos visuales o pictogramas para comprender mejor el mundo que les rodea.
Antes de seleccionar o diseñar un pictograma de comunicación, se debe reflexionar sobre las necesidades y las competencias de la persona a la que ofrecemos apoyo.
Se debe tener en cuenta a la persona en el proceso de diseño o selección. Se puede contar con su participación en el desarrollo del apoyo visual.
Es importante usar únicamente los apoyos visuales que sean realmente funcionales para la persona o el contexto. En ocasiones se emplean pictogramas en exceso, y eso puede complicar la comprensión del entorno o desviar la atención de la persona.
Características del pictograma:
Igualmente, en el diseño o la selección de los pictogramas se debe optar por diseños sencillos y funcionales, sin mucho nivel de detalle para no desviar la atención. Incluyendo únicamente elementos representativos. (Ejemplo: cuarto de la limpieza, fregona y escoba).
Los pictogramas se pueden emplear en diversos soportes: agendas, paneles en las paredes, fichas, cuadernos, etc.
Incluir en el pictograma a la persona realizando la acción facilita su comprensión. Tener en cuenta la igualdad de género.
Los pictogramas dentro de un recuadro facilitan la comprensión.
Validar un pictograma significa comprobar que es visible y fácil de entender. Esto ayuda a conocer si las personas comprenden bien nuevos apoyos visuales.
Paso 1: ¿Se comprende bien?
Enseñar el pictograma a la persona a la que se ofrece apoyo.
Se le debe mostrar en el contexto y el momento para el cual ha sido seleccionado o diseñado.
En el caso de aquellas personas con mayores necesidades de apoyo, los profesionales de referencia deberán hacer una lectura ajustada de los indicadores que ofrezcan para saber si lo ha comprendido o no.
Es importante adecuar el tamaño, los colores, el contraste, el soporte y demás características a la capacidad visual de cada persona.
Si los dos pasos anteriores son favorables, el pictograma se podría utilizar. No obstante, hay que evaluarlo permanentemente porque la persona que precisa el apoyo puede cambiar, así como el entorno, las situaciones, las necesidades etc. Se harán las adaptaciones oportunas según las necesidades de comprensión de la persona.
Puedes obtener más información sobre el buen uso de pictogramas en los siguientes recursos: