La lectura fácil es un método que recoge reglas, pautas y recomendaciones relativas a la redacción de textos, al diseño y maquetación de documentos, y a la validación de la comprensibilidad de los mismos.
La lectura fácil es útil para todas las personas, pero está dirigida principalmente a hacer accesible la información a las personas con dificultades de comprensión lectora transitoria (inmigración, escolarización deficiente, incorporación tardía a la lectura...) o permanente (personas de la tercera edad, trastornos del aprendizaje, diversidad funcional...).
La lectura fácil es una herramienta de la accesibilidad cognitiva y es muy necesaria porque:
Porque el acceso a la lectura es un derecho y una necesidad social.
Porque leer es un placer y nos permite compartir ideas, pensamientos y experiencias, y por tanto, se fomentan las interacciones con las demás personas y las habilidades sociales.
Porque muchos de los textos de nuestro día a día son difíciles de comprender, presentan tecnicismos y una presentación poco clara. Por ello, se ve necesario adaptarlos para garantizar la comprensión.
Porque el 30% de la población tiene dificultades lectoras y es necesario dar una respuesta ajustada a estas necesidades.
Todos los textos que estén adaptados al formato Lectura Fácil llevan un logo concreto para su identificación. El logo es azul, presenta un personaje que sonríe, una mano haciendo el gesto de ok y un libro abierto. Este logo significa que un documento, libro o página web están en lectura fácil.