Para culminar mi tiempo con el departamento de español, elegí trabajar en un proyecto comunitario con la organización International Language Institute of Massachusetts. La organización enseña muchos lenguajes por y para la comunidad, y tiene algunas clases gratis para gente refugiada e inmigrantes aprendiendo el inglés. Durante todo el semestre, he trabajado con una mujer local en esta situación e hicimos una amistad bien fuerte a través de nuestra práctica de nuestros dos idiomas.
Después de dos meses trabajando con ella, es increíble ver la diferencia en su gramática y vocabulario en adición a su confianza y elocuencia de expresarse en inglés. Me ha contado que su profesor pasa mucho tiempo practicando la pronunciación de cada palabra con la clase y esto ha mejorado mucho su habilidad de ser entendido. Por eso, ella me ha leído mucho de sus tareas y nos enfocamos en cada palabra individualmente, y después leer las frases completas algunas veces hasta que ella se siente cómoda en la pronunciación. Hicimos lo mismo con algunas formas variadas, como unos textos del dueño del apartamento, noticias de la escuela de su hija, un sitio de web de una universidad, y de otras cosas reales con palabras y frases que ella tiene que usar y saber. Al mismo tiempo, aprendí mucho vocabulario ecuatoriano y muchas frases útiles para parecer más nativa en español.
Durante nuestro proyecto trabajando juntas, he pensado mucho en la posibilidad de seguir en este trabajo de enseñar ESL después de la graduación. Durante las vacaciones de Thanksgiving, compartí parte de este proyecto y la idea para el futuro con un amigo quien también está en el proceso de aprender inglés como mi pareja. Mi amigo está tomando clases de inglés en la universidad comunitaria y hablamos sobre su frustración con las clases, porque hay bastante estudiantes y solo un profe en cada clase, y por eso no tienen muchas oportunidades para hablar y practicar. Eso es exactamente lo que a mi pareja no le gustó en su clase pasada, y puedo imaginar que es el caso de una gran mayoría de estudiantes adultos tomando clases de idioma. Es obvio hay una necesidad por este tipo de trabajo en el EE.UU. y me gustaría continuar en un rol similar - no quiero ser profesora de ingles, pero mi plan ahora cuando yo regrese a Carolina del Norte es contactar algunos grupos que apoyan inmigrantes hispanohablantes en la región y ver cómo puedo ayudar en la comunidad. Me siento muy agradecida por la oportunidad de conectarme con la comunidad y formar ambos un plan para el futuro y una amistad con una mujer tan resiliente y fuerte.