Al llegar
En enero de 1998, se dió la oportunidad de viajar a Colombia en funciones de trabajo.
Durante los cuatro meses que duró el proceso de trámites para el viaje, presté mi atención al país de destino, para tener una idea de a donde me dirigía.
Lamentablemente todas las noticias y referencias encontradas, apuntaban hacia una sociedad muy atrasada culturalmente y extremadamente peligrosa.