Osvaldo Magri 

(Noviembre 2010) 

Algunas anécdotas

ALGUNAS ANECDOTAS

Casi todos saben que, desde hace algunos años trabajo en el GCBA. Por la naturaleza de la ocupación debo recorrer diversos lugares de la ciudad. A veces surgen anécdotas graciosas, otras veces no tanto y me hacen reflexionar un poco. Comencemos por las primeras:          

1)  El hotel de Constitución.

Hace unos dos años atrás se incorporó personal a mi sector. Entre ellos dos arquitectas quienes hacían sus primeros pininos en las instalaciones térmicas.  Nos toca una inspección en un hotel del barrio de Constitución. El destino no era un hotel familiar como pueden imaginar por la zona, sino lo que desde hace un tiempo se denomina “albergue transitorio”. Ya al llegar se percibía un entorno bastante particular poblado de señoritas de algún país centroamericano que “ejercían la profesión más antigua del mundo”. Entramos, nos identificamos y fuimos a ver lo de nuestra especialidad. Había un problema y debíamos intimar a que lo solucionen. Pero no veíamos un escritorio ni lugar donde labrar el acta. Así que la conserje nos ofrece pasar a una habitación, junto con las dos arquitectas. Una rubia sentada a mi derecha, la otra morocha sentada a mi izquierda. Tomé una foto con el celular para dejar testimonio de ese momento y mostrar en la oficina. Después me ocupé prolijamente de borrarla para no dejar trazas. La habitación era un muestrario de texturas, colores y diversos tipos de cerámicas de dudoso buen gusto. Será que a nuestra edad hay que ayudar a las hormonas con una atmósfera agradable, y eso no era precisamente motivante. Las arquitectas tampoco eran verdaderamente “ragazzine” y entonces todo transcurrió dentro de la más absoluta corrección. Ya me había sucedido hace mucho tiempo atrás ( y de soltero), haber tenido una salida con una secretaria de Gas del Estado. Les puedo asegurar que el clima que se genera es explosivo. Bueno, de algo sirven peinar canas.

2) El hotel de Anchorena y Paraguay.

Éste parecía un hotel de pasajeros. Vimos dos habitaciones. Todo parecía normal. Cuando llegamos al último piso nos encontramos con una especie de confitería con barra, mesas y un “caño” (para la pole dance que le dicen). La chica que nos atiende nos dice que es un hotel para parejas “swinger” y que allí se realizaban los intercambios. Después regresan a sus habitaciones con el mismo o distinto/a  compañero/a. Se podría decir que es una “infidelidad consentida”. En fin gustos son gustos.  ¡Yo paso … por ahora!

3) La casa de Evita.

Casona en calle 3 de Febrero cerca de Federico Lacroze, barrio de Belgrano. Un chalet de muchos años, construído con buen gusto y calidad. Remodelado a “full”. Se dejan los materiales nobles: parquet de roble eslavonia, mármoles , granitos, fachada. Nos explican que fue una casa de Evita (¿se la habrá regalado el Gral?). Las instalaciones todas a nuevo. Pileta climatizada, vestuarios, duchas, asador, etc. Pero siempre hay un pero. En el 1er. Piso estaba instalado un boliche como en 2). Barra, caño, puffs, esfera giratoria con espejitos. Sin embargo tenía una diferencia con la instalación anterior. Saliendo por la puerta balcón se accedía a un patio en donde había un “jacuzzi”. Para el otro lado del boliche se encontraba una ducha “comunitaria” con esas flores gigantes con capacidad para varias personas. Para terminar la descripción del “paradiso dantesco” después se encontraban algunas habitaciones “ad hoc”. El orden en que se usarán estas instalaciones lo dejo librado a la imaginación de cada uno. Evidentemente hay gente que sabe vivir, y tiene el dinero para  llevar a la realidad estos sueños fellinianos. Para más datos los dueños son una pareja joven (en los 30’s). Él empresario inglés (tan correctos que parecen ), ella una chica argentina. Un deseo sincero: ¡Que lo disfruten con salud!

4) El bulín de la calle Ayacucho.

 Aparte de ser un lugar común de la filosofía tanguera, existe en realidad. Imaginemos unidades de 30 m2 para alquilar en la década del ’30. Mercado siempre hubo, hay y habrá. Para determinados fines específicos, hacen falta en realidad más m2? El equipamiento de primera (recuerden la época): agua caliente y calefacción central. Aire acondicionado también central, y una perlita ciclo frigorífico central para evitar el uso de heladeras como las actuales, sino una especie de pequeña cámara frigorífica. El champagne o mejor dicho el espumante, ya que el primero es un producto DOCP (con documentación de origen controlada y protegida), debe estar siempre frappé en cualquier tiempo que sea. Lo que se dice todo un dechado de la técnica de esos años. Actualmente sólo funciona la calefacción central. Como decíamos en otro escrito las necesidades básicas siempre funcionaron como negocio.

5) El Tiro Federal Argentino de Nuñez.

Circunstancialmente nos toca inspeccionar este edificio tan emblemático para todos nosotros acompañado de la arq. morocha del punto 1). Habían cambiado los termotanques de los vestuarios y debíamos ver la  instalación. Todo OK. Pasamos a ver los papeles en Administración. Llevan todo en forma muy ordenada. Cuando estábamos por salir les pregunto por el mural que se encuentra en el 1er. Piso al lado del bar. Aceptamos ir a verlo. Para mi sorpresa estaba cubierto por un grueso cortinado con candado, que abren apara que podamos apreciarlo. Nos dicen que estaba muy deteriorado por el tiempo, la humedad (debieron reubicar un sanitario del baño femenino), y por la acción vandálica de algunos jóvenes pasados de fernet-cola u otros brevajes alcohólicos. El mural era el destinatorio de los tragos no tomados. Me parece que a nosotros no se nos hubiese ocurrido jamás esa salvajada., pero ahora la violencia y el descontrol son moneda corriente. Debieron restaurarlo. Ahora se lo ve como en el ’67 para tranquilidad de nuestras conciencias y de muchas otras que aman nuestro patrimonio cultural.

6) La profesora del Aguila (83).

Este relato no es de una inspección pero aprovecho para ponerlo en la columna del Haber.

Cuando fue la crisis en el Nacional Buenos Aires y aparecieron las noticias en los medios, sentí la necesidad de escribirle algunas líneas. El edificio del Colegio Nacional Bs. As. está cerca del edificio del Plata del GCBA donde tengo la base. Así que aproveché alguna inspección cercana para acercarle algunas palabras de aliento, de respaldo a su gestión de parte de todos nosotros. También le dejé los escritos del año pasado sobre el asado del rencuentro.

En la fiesta del egresado de este año 2010, me acerco a ella y le pregunto si había recibido mi sobre. Para mi sorpresa me dijo que la habían ayudado mucho a tomar la decisión de continuar. También que le habían gustado mucho los recuerdos de todos Uds. y de los profesores. Me recomendó que me dedicara a escribir. ¿Qué les puedo decir? De alguna manera me estoy dedicando a la escritura como hobby.

La vida es un dar y recibir, es como una avenida de doble mano. De adolescentes recibimos mucho de ella, en todo sentido. Ahora es el momento de circular por la mano contraria. Me alegró muchísimo recibir sus palabras de reconocimiento. Realmente me emocionaron y aunque tengo la lágrima fácil pude dominar ese impulso. Hago extensivo este sentimiento y esta sensibilidad a todos Uds. ¡Y esperemos contarla por muchos años más en nuestras reuniones!

Ahora pasamos al grupo de las reflexiones:

7) Los geriátricos.

Estos comentarios no van a llamar la atención a los médicos, de los cuales tenemos una buena cantidad en nuestra promoción.  Me parece que hay dos maneras de darse cuenta de la calidad de un establecimiento de este tipo. Un indicador es el un vaho penetrante, que uno percibe al entrar, fuerte, ácido, característico del poder de volteo del olor a pis. Proveniente casi seguramente de pañales de adultos  no cambiados por falta del personal necesario. El otro indicador es la actividad de los viejitos entre las comidas. Los más afortunados leen algo, juegan a las cartas o ven la TV. Otros están como perdidos, flotando en alguna galaxia lejana, mejor que en el Limbo (que fue eliminado de un plumazo por Benedicto XVI), hasta que alguna caricia (por decirlo en forma elegante) los hace aterrizar de golpe del viaje y les recuerda que llegó la hora de la comida. Y así hasta completar la jornada.

Por supuesto hay honrosas excepciones. Pero los de PAMI son casi todos así. Ya que llegamos a la edad del cumplimiento de las estadísticas   ¡No me gustaría terminar en un lugar así! Creo que nadie se lo merece.

8) La  Central  Costanera.

Poco tiempo atrás llega un oficio judicial de un juez municipal, quien se hace eco de la denuncia de un particular que se basa en un organismo internacional que tiene en la “lista negra” a esta central térmica por exceso de polución a la atmósfera. Esa central de energía eléctrica, que se encuentra por detrás de la ex ciudad deportiva de Boca Juniors, fue licitada a fines de los ’50  por Agua y Energía Eléctrica. Construída en los años ’60 por una firma de igeniería inglesa y operada desde entonces por SEGBA.  La 2ª etapa es de inicios de los ’70, en la cual tuve que visitarla por la materia Máquinas Térmicas II de la Facultad de Ingeniería. En esa época se le agregaron dos grupos más, todos de vapor convencional.

Ainicios de los 2000 (ya privatizada) se anexan dos ciclos combinados con turbinas de gas que alimentan turbinas de vapor. Todo un chiche que aumentan mucho el rendimiento de la Central.

Como toda Central térmica que se encuentra en una zona servida por gasoductos, los quemadores se encuentran preparados para quemar fuel-oil/gas natural (calderas acuotubulares) o gas-oil/gas natural (turbinas de gas). El esquema habitual es que durante los meses de invierno se corte el suministro de gas natural a las centrales. El resto del año combustionan gas (combustible limpio). Bueno acá, gracias al riojano más famoso y sus sucesores en el poder, ocurre justamente todo lo contrario. Casi todo el año quemando gas-oil y fuel-oil. Las enormes chimeneas rebosando de hollín, polucionando y envenenando alegramente el aire que respiramos.

Una vez más el Estado ausente (como en muchos temas de salud, educación, seguridad y control del medio ambiente), en no exigir a las concesionarias de la ex Gas del Estado de hacer prospección, de hacer captación de gas en yacimientos, de aumentar la capacidad de transporte en gasoductos, de aumentar las redes de distribución. En no exigir de la concesionaria de la Central (que ahora pasó de la española ENDESA  a la italiana ENDEL) a hacer un tratamiento de los gases de combustión. Para colmo es jurisdicción nacional, así que el GCBA no puede hacer nada.

Como ven los temas son diversos, como es la diversidad de la vida misma. Espero les hayan gustado.

                                                                                                       Osvaldo.-