Preguntas Interpretativas 

Preguntas Interpretativas


Las diversas clases de preguntas interpretativas pueden dividirse en dos categorías: los componentes del pasaje al cual se refieren y las fases interpretativas que expresan. 


Con relación a la primera categoría podemos clasificarlas como de términos estructurales, de forma, o de atmósfera, dependiendo de los componentes a que se refieran.   


Dentro de la segunda categoría encontramos varias clases de preguntas interpretativas. Las tres principales corresponden a las fases más importantes de la interpretación, según hemos visto anteriormente: 

Debemos notar los siguientes hechos con relación a estas preguntas: 


Ejemplos de diferentes clases de preguntas interpretativas. Ejemplos individuales de preguntas interpretativas. 

En la mayor parte de los ejemplos que  presentamos a continuación hemos elegido Isaías 55 y Juan 17. Exhortamos a nuestros lectores a que se familiaricen plenamente con estos dos capítulos para que estos ejemplos puedan alcanzar su máxima eficacia. 


Pregunta definitiva o explicativa


En Juan 17:1 Jesús pide que el padre glorifique a su Hijo. Simplemente advertir la presencia del término "glorifique" no es suficiente. Uno debe preguntarse estas cosas u otras semejantes: ¿Qué quiere decirse son el término "glorifique" en este texto particular?  ¿Qué está comprendido en la glorificación de Jesús? Todos y cada uno de los términos no rutinarios deben ser objeto de preguntas  explicativas, ya que si no lo hacemos, se convertirán en resultados en lugar  de ser medios para alcanzar un resultado, símbolos mediante los cuales podemos obtener realidades.    



Podemos notar que los versículos 8, 9 de Isaías 55 utilizan las relaciones de contraste ideológico y comparativo. Los pensamientos y caminos de Dios son expuestos contrastando los pensamientos y caminos del hombre; este contraste se compara con el existente entre el cielo y la tierra. El simple hecho de observar que existen estos contrastes y comparaciones ideológicas en estos versículos no quiere decir que hayamos sondeado las profundidades de la mente del autor. Estas observaciones comprenden solamente el advertir la estructura gramatical que es un medio de comunicación y, por ende, de interpretación. Pero hay algo más que forma estructural en este pasaje: existe un contenido estructural connotado por esa forma. Así que debemos hacernos estas preguntas definitivas: ¿Qué quiere decir expresarse con el contraste entre los pensamientos y caminos de Dios y los del hombre? ¿En qué son los pensamientos y caminos de Dios diferentes a los del hombre? ¿En qué difieren los cielos y la tierra y en qué se parecen esta diferencia a la que existe entre los pensamientos y caminos de Dios y los del hombre?    


Habrá de advertirse que las respuestas a estas preguntas estructurales dependerán de las respuestas a ciertas preguntas acerca de los términos que surgen de la observación de "pensamientos", "caminos", "cielos", "más altos". Aún más, dependerán de haberse notado la relación estructural entre los versículos 8, 9 y los que preceden, es decir, los versículos 6, 7 y de habernos planteado las preguntas estructurales apropiadas basadas en esta observación. Uno advierte que el versículo 8 comienza por un "porque", indicando ello que la ley de sustanciación ideológica ha sido utilizada. Los versículos 8, 9 ofrecen una explicación parcial de la razón para los versículos 6, 7, la cual describe el efecto. Sin embargo, el simple hecho de advertir esta conexión no es suficiente. Habremos de formularnos las siguientes interrogaciones, las cuales deberán tener sus respuestas: ¿A qué idea existente en los versículos 6, 7 dan la razón los versículos 8, 9? ¿Dónde proveen los versículos 8, 9 la causa para este efecto particular?     


Igualmente el observador nota la presencia de la ley de causalidad ideológica en Juan 17:4, 5. El versículo 4 contiene la razón para el 5. Por consiguiente, las siguientes preguntas han de ser formuladas: ¿En qué consiste que el versículo 4 sea la causa que da como resultado lo que encontramos en el versículo 5? ¿Cómo es que el versículo 5 es el resultado del versículo 4? Las respuestas a estas interrogaciones resultarán en ir más allá de la forma a la sustancia, en encontrar ideas por medio de la estructura. A menos que esto se realice, la observación carece de sentido.    


Para poder obtener el significado de todas las otras leyes estructurales debemos hacer las preguntas definitivas correspondientes a cada una de ellas. Por ejemplo, la observancia de la ley de generalización o singularización debe dar por resultado preguntas como estas: ¿Dónde están los ejemplos particulares del principio general? ¿Cómo puede aclararse el principio general por medio de ejemplos específicos? La observación de la instrumentación debe producir estas preguntas: ¿En qué es esto un medio para un resultado? ¿Cómo puede o debe alcanzarse este fin a través de estos medios? La observación de la ley de interrogación debe producir: ¿Cómo responde esta respuesta a esta pregunta? ¿En qué es respondida la pregunta por esta respuesta? Al observar la relación de preparación o introducción debemos hacernos las preguntas siguientes: ¿De qué forma nos prepara esto para comprender lo que sigue? ¿Cómo se esclarece lo que sigue por lo que antecede? Al ver la ley de la armonía deben ocurrírsenos las siguientes preguntas: ¿Qué concordancia existe entre esto y aquello? ¿Cómo resuelve esta solución esta necesidad? ¿En qué es esto un cumplimiento de la promesa ofrecida? ¿Cómo están concatenados estos elementos? Al notar la ley del punto crítico tenemos las siguientes preguntas: ¿Cómo es que este hecho causa este cambio? ¿En qué diferirá este pasaje si este hecho no hubiera acontecido? La observación del clímax resulta en estas preguntas: ¿En qué es esto una culminación del resto del pasaje? ¿Cómo conduce el resto del pasaje a esta culminación? Viviendo la ley de resumen en funcionamiento debemos pensar: ¿En qué formas condensa esto el resto del material? ¿Cómo queda sustanciado el resumen por el resto del pasaje?  Preguntas semejantes a las que hemos expuesto pueden hacerse en relación con las otras leyes de la composición. 


Instamos a nuestros lectores a que estudien los pasajes que expusimos como ejemplos de las leyes de relaciones cuando hablamos de la observación estructural y a que practiquen el empleo de interrogantes explicativas que correspondan a las que hemos detallado más arriba. No deben preocuparse mucho de usar exactamente la misma terminología , ya que estas preguntas pueden adaptarse y singularizarse según el pasaje individual que se estudia. Lo importante es que las mismas tengan como resultado poder ver el significado de las formas estructurales observadas. También deben asegurarse de que las interrogaciones explicativas se hagan comprendiendo lo que se hace y no simplemente como un ejército, pues las interrogantes de rutina no habrán de producir ningún beneficio si no logran una profunda comprensión de las realidades que yacen ocultas tras los símbolos literarios de las Escrituras. 


Pasamos ahora a estudiar la pregunta definitiva en lo que se relaciona con la observación de las formas literarias en general. En este caso la pregunta explicativa tiene como función principal precisar exactamente las formas literarias. Por ejemplo, cuando nos aseguramos de que en cierta parte se ha usado la forma poética debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Qué se quiere decir en la forma poética? ¿Cuáles son sus características? ¿Qué la distingue de las otras formas? ¿En qué parte es poética esta porción?  Al preguntarse y responderse estas interrogantes, el observador se verá libre de una caracterización precipitada de la forma literaria de un pasaje sin comprender antes el significado y alcance de dicha caracterización. Estas preguntas son asimismo aplicables a las otras formas literarias vistas anteriormente. Debe recordarse que en el caso de interrogaciones explicativas de forma no hay necesidad de repetirlas todas constantemente, como en los casos de preguntas de términos y estructurales. Ya que una vez que uno ha dominado la respuesta a la pregunta: ¿Qué se quiere decir exactamente mediante esta forma literaria en particular? , hallará que no es necesario repetirla uno y otra vez. También podemos aplicar lo que hemos dicho a las interrogaciones explicativas sobre la atmósfera, que hemos de estudiar a continuación. 


La finalidad de las preguntas explicativas sobre la atmósfera es encontrar el significado de ciertos términos o vocablos utilizados para subrayar la tonalidad de determinado pasaje y poder descubrir en los mismos en qué el pasaje revela el estado anímico a ellos atribuido. Por consiguiente, cuando uno usa términos como "jubilo", "urgencia", "confianza segura", "remordimiento", o "humildad"para esbozar parte de las Escrituras debe preguntarse: ¿Cuál es el significado exacto de este vocablo? ¿Qué elementos integran tal estado o disposición anímica? ¿Qué aspectos de este pasaje sirven de base a tal descripción? Si se hace eso, la observación de la atmósfera tendrá su propia recompensa; pero de lo contrario, sería una labor que no tiene razón de ser y que sería mucho mejor echar a un lado.    



Preguntas Racionales


Esta clase de interrogación corresponde a la segunda fase de la interpretación y su objetivo es descubrir las razones generales de por qué se hacen ciertas declaraciones en las Escrituras y la finalidad específica que persiguen al ser expuestas en un texto y situación histórica determinados. En vista de esto tenemos que esta ha de ser una pregunta clave, ya que penetra en los más recóndito de la mente del autor, en el alma de los personajes acerca de los cuales él escribe, y en el corazón de aquellos para quienes escribió. La exposición bíblica se verá realzada mediante el uso adecuado de esta clase de interrogación.       


La pregunta racional se caracteriza por la interrogación ¿por qué? No queremos decir que no pueda expresarse de ninguna otra forma, sino que este interrogativo es el que mejor denota su significado inherente. Para demostrar la verdad de esto, al igual que su importancia, el autor presenta ahora una experiencia que tuvo mientras viajaba en tren para asistir a un lugar en que había de predicar. Al otro lado del pasillo del tren estaba sentada una madre con su hija, que tendría aproximadamente tres o cuatro años. Como la mayoría de los niños, la criatura no cesaba de hacerle preguntas a su madre. Las preguntas eran de naturaleza progresiva, cada una más difícil que la anterior. Empezó con interrogaciones producto de la observación: "¿Qué es esto y qué es aquello?" Después entró  en preguntas definitivas: "¿Qué es lo que hace esto y qué es lo que hace aquello?" Finalmente propuso las más profundas y problemáticas de las preguntas: "¿Por qué esto hace lo que hace? ¿Por qué aquello hace lo que hace?" Muchas veces la madre pudo responder las dos primeras clases de preguntas, pero la respuesta a la tercera iba muchas veces más allá de sus propios conocimientos. La omita había descubierto el secreto del verdadero conocimiento, como tan a menudo lo logran los niños para vergüenza de los adultos. Si su mamá hubiese podido dar respuesta a todas sus interrogaciones, especialmente aquellas referentes al "por qué" de las cosas, la niña hubiera recibido una educación liberal en lo que el tren llegaba a su destino.    


La pregunta "¿por qué?" debe ser hecha aún en casos en que las razones y motivos para las manifestaciones bíblicas no estén explícitos; ya que está siempre cuando hay un ser inteligente trabajando. Si no se expresan, se encuentran latentes y deben ser buscadas, puesto que tienen la mayor importancia para poder comprender las ideas del autor> 


Es también muy importante comprender que esta clase de preguntas de ¿por qué? son prácticamente inagotables, ya que cada respuesta da origen por sí misma a una nueva pregunta de ¿por qué?; en ello consiste el secreto de su gran fuerza. Trate el lector mismo de comprobar este hecho y se convencerá de la extraordinaria importancia de esta pregunta interpretativa. 


Sólo nos queda ahora ofrecer algunas ilustraciones de cómo la pregunta racional funciona en conexión con los diversos elementos de un pasaje. 


En Juan 17:11 Jesús se dirige a Dios como "Padre Santo". Después de anotar la presencia del vocablo "santo" y de asegurarnos de su definición respondiendo a la pregunta explicativa ¿qué significa esto?, podemos hacernos la siguiente interrogación: ¿Por qué Dios es llamado Santo? ¿Por qué Jesús se dirige en esta forma al Padre? De la misma manera, cuando uno observa el término "santificados" en Juan 17:17 y ha investigado sobre su significado, una pregunta debe plantearse: ¿Por qué ruega Jesús en esta coyuntura que los discípulos sean santificados?.         


En Isaías 55:1, el vocativo indirecto "los sedientos" está modificado por el determinativo "todos". Después de descubrir las definiciones de los términos usados en estas expresiones así como también el significado de las relaciones entre los mismos, uno debe hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué está calificado por "todos los sedientos"? Es más, el intérprete puede notar que "todos los sedientos" son exhortados a venir a las aguas. Cuando haya considerado las explicaciones de los términos y relaciones de esta expresión, entonces debe preguntarse: ¿Por qué son "los sedientes" invitados a venir hasta las aguas? 


Al estudiar Juan 17 uno nota que las leyes ideológicas, causales, e instrumentales son utilizadas en gran medida. Las peticiones expresadas en la oración son precedidas o seguidas por los fundamentos de estas leyes. A veces la relación entre petición y la razón es la de causa seguida por el efecto, o causalidad, como en los versículos 4, 5; otras veces, es el efecto seguido por la causa, o sustanciación, como vemos en los versículos 10, 11. En el versículos 21 la relación es la de medios con fin, o instrumentación. Aún más, uno puede notar que las dos terceras partes de la oración están dedicadas a las razones de las peticiones y sólo una tercera a las peticiones mismas. Por tanto, tenemos en este pasaje una selección cuantitativa. Después que uno ha observado las causas, efectos, y fines y ha explicado en qué las causas dadas tienen los efectos especificados, y que los medios justifican los resultados, uno debe hacerse las siguientes preguntas: ¿Por qué están siendo usadas hasta tal punto en este pasaje las leyes de causalidad, sustanciación, e instrumentación? ¿Por qué dedica Jesús la mayor parte de la oración a las bases de las peticiones que a las peticiones mismas? 


También al estudiar Juan 17 se nota cierta progresión en la oración relacionada con aquellos por quienes se hacen las peticiones. Primero Jesús ora por sí mismo, luego por sus discípulos, y finalmente por el futuro de sus discípulos. Teniendo esto presente, podemos hacer la siguiente pregunta racional: ¿Por qué comienza Jesús por sí mismo y después ora sucesivamente por sus discípulos y por su futura Iglesia?. 


Debe advertirse que bajo ciertas condiciones las preguntas racionales quedan parcialmente contestadas al contestar interrogaciones explicativas. Por ejemplo, Juan 17:21 dice: "para que todos sean uno, como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviastes." La relación estructural fundamental de esta narración es la de instrumentación ideológica. Los medios son: "Para que todos sean uno, como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros:. La finalidad es: "Para que el mundo crea que tú me enviastes". 


Basándose en la observación de esta relación estructural, podemos hacernos las siguientes interrogaciones explicativas: ¿En qué es la parte de la narración designada como "medios"la vía cierta a través de la cual se realiza lo que se ha denominado como "finalidad" ? Para ser más específicos, ¿en qué la unión de los creyentes con Dios y con Cristo y con los demás tiene su finalidad y resulta en que el mundo crea en la misión divina de Jesús? Las respuestas a estas preguntas explicativas servirán, al menos en parte, para dar una respuesta parcial a las preguntas racionales: ¿Por qué se utilizó la instrumentación en este caso y por qué fue que Jesús hizo estas peticiones en este momento? Así tenemos que, bajo ciertas circunstancias, las preguntas racionales y explicativas se sobreponen unas a otras. Así, bajo ciertas circunstancias las respuestas a las preguntas racionales pueden muy bien ir hasta las preguntas definitivas. Por ello es imperativo que el intérprete aprenda a usar las dos clases de preguntas. 


En relación con las formas literarias la interrogación racional comprensiva puede expresarse así: ¿Por qué ha sido usada en general esta forma literaria y por qué en este caso específico? Podemos aplicar, por ejemplo, esta pregunta al uso de la parábola en los evangelios.  


La siguiente pregunta racional puede hacerse teniendo como base la observación y explicación de la atmósfera: ¿Por qué esta clase de atmósfera domina este pasaje en particular? 

            


Preguntas Implicantes


Este tipo de preguntas generalmente causa la última de importancia al lanzar una observación en el mar de los pensamientos. Es más, es una extensión de la pregunta racional y su respuesta comienza a formar el puente entre la interpretación y la aplicación. Primero está la observación en respuesta a la pregunta: ¿Qué quiere esto decir?, seguida de la pregunta de razón: ¿Por qué es verdad esta cosa en particular con este significado peculiar y por qué se encuentra aquí? Finalmente, la interrogación implícita: "¿Cuáles son todas las implicaciones de esta cosa en particular con este significado peculiar colocados en este lugar por estas razones particulares?"


En Juan 17, el intérprete nota varios usos del vocablo "uno" en relación con los discípulos. Una vez comprendido su significado y las razones para su inclusión, debe todavía buscar otra respuesta a esta pregunta: ¿Cuáles son las implicaciones totales de la oración de Jesús para la unidad de sus discípulos?   



En Isaías 55:7 la ley de causalidad ideológica está implícita. La causa está en forma de exhortación: "Deje el impío sus caminos, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová". El resultado es: "el cual tendrá de él misericordia". La pregunta que se presenta siguiente las respuestas a las interrogaciones explicativas y racionales es: ¿Cuál es el significado completo del hecho de que el perdón misericordioso resulta de haber dejado el impío sus caminos y vuelto a Jehová?      



La pregunta de forma general es: ¿Cuáles son las diferentes implicaciones de una forma literaria en particular, tales como la dramática o la parabólica? 

La pregunta general de atmósfera es: ¿Cuál es el significado de la presencia de esta atmósfera en este pasaje?



Preguntas de identificación, de modo, de tiempo, y de lugar 

Estas cuatro clases de preguntas pueden ponerse juntas pues  constituyen en sí un grupo subordinado a los tres explicados anteriormente. Son subordinadas porque en el verdadero sentido de la palabra sus respuestas están comprendidas en las respuestas a las otras tres clases de interrogaciones, aunque a veces pueden contribuir específicamente a señalar algunos detalles que pueden haber sido pasados por alto al responder a preguntas más generalizadas. En realidad, a veces sirven para responder a la pregunta de observación ¿Qué hay aquí? 


De las cuatro preguntas mencionadas en esta categoría, la interrogación de modo es quizás la más importante. Además, debe advertirse que no todas estas preguntas son aplicables a todos los elementos de un pasaje, aunque pueden usarse especialmente en relación con los vocablos o términos y con la estructura.


De término — En Isaías 55:4 encontramos los términos "lo", "testigo", "pueblos", "jefe", y "maestro". Podemos entonces hacernos esta pregunta: ¿Qué se quiere decir exactamente con cada uno de estos términos?      


Estructural — Isaías 55:5 contiene esta expresión: "gente que no conociste". Uno puede preguntarse: ¿Cuál es la identidad de esta "gente" en vista de la conexión estructural existente entre esta expresión y las relaciones adjuntas? 


Esta clase de pregunta, al igual que las preguntas implícitas, forma el vínculo entre la interpretación y la aplicación.


De término — El término "guárdalos" se emplea en Juan 17:11. La pregunta de modo puede expresarse así: ¿En qué formas específicas se logra la que se quiere decir con este término? ¿Cómo"guarda" Dios?


Estructural — Existe una comparación ideológica entre el logro de los fines de la lluvia y de la nieve y la ejecución de la misión de la palabra de Dios en Isaías 55:10, 11. Uno debe preguntarse: ¿Cómo se presenta esta comparación y, por tanto, se justifica? 



De término — En Juan 17:1 Jesús pide al Padre que glorifique a su Hijo. Las preguntas de tiempo y lugar serían: ¿Cuándo y dónde se materializa lo que se quiere decir por "glorifica"? 


Estructural — En relación con el contraste de Isaías 55:13, uno puede indagar: ¿Cuándo y dónde habrá de cumplirse lo que está comprendido en este contraste?