Licenciatura en Educación Especial en la ENOI (por Ezequiel Soto Martínez)

Fecha de publicación: 27-nov-2012 15:47:41

La plaza del Baratillo, en Guanajuato capital, era usada como patio de juegos por los hijos de las familias que vivían en los callejones aledaños. Uno de esos niños, con el paso de los años, ocupó de dirección de la escuela Normal Oficial de Irapuato del 2 de mayo de 2001 al 15 de agosto del 2005, su nombre es Mario Hernández Manríquez.

A la vuelta de su casa, frente a la Basílica estaba una escuela, la Librado Acevedo, ahí estudió la primaria y el siguiente nivel en el Colegio Juárez. De 1967 a 1969 continuó sus estudios en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal Oficial de Guanajuato, posteriormente ingresó a la escuela Normal Superior para cursar la especialidad en Psicología educativa. Su inquietud intelectual lo llevó a inscribirse a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guanajuato, ahí fue condiscípulo del doctor Manuel Cacho y del que esto escribe, años más tarde realizó, en la Universidad Autónoma de Querétaro, la maestría en Psicología educativa.

Mario Hernández Manríquez ingresó al servicio docente el 14 de enero de 1970, con primer grado, en la escuela primaria Melchor Ocampo perteneciente a la comunidad de Irámuco, municipio de Acámbaro, donde a decir suyo: “…sentí la alegría y la mayor motivación, cuando un niño me dice: -maestro, yo quiero leer esa oración. -¿tú, Agustín? -sí maestro, yo. Cuando comenzó a leer, casi salto en el salón nada más de puro gusto ya que Agustín, un niño chaparrito, gordito, simpático, no había dado muestras de un avance en la lecto-escritura, como lo habían tenido la mayoría de sus compañeros del grupo. Ese niño y ese grupo fueron reitero, mi gran motivación”.

“¿Ingresé a la docencia por vocación? -pregunta y se contesta, Mario- “No lo sé, o al menos en este momento, cuando entré a la Normal, no lo sabía. Después de que terminé la secundaria dejé de estudiar un año pues no aprobé el examen para ingresar a la preparatoria de la Universidad de Guanajuato. Al año siguiente, un primo me invitó y me entusiasmó a presentar examen en la Normal de Guanajuato y los dos logramos ingresar. Aunque no fui un estudiante de altas calificaciones le puse ganas para estar becado mientras estudiaba y pude estar becado tanto del estado como de la federación”. (Revista Informativa ENOI, No. 2 p 66)

En la ciudad de Irapuato trabajó en la escuela primaria Hermelinda Rivera bajo la dirección de la maestra Ma. Trinidad Gutiérrez. Laboró diez años en el nivel de primaria, seis años en Telesecundaria y de 1978 a la fecha, en la escuela Normal Oficial de Irapuato, en donde ha ocupado diversos cargos, entre ellos, el de director. Durante la gestión del maestro Mario Hernández Manríquez, la Escuela Normal Oficial de Irapuato ofreció la licenciatura en educación especial, área auditiva y de lenguaje, con modalidad escolarizada, turno vespertino. Los estudios de licenciatura en educación especialson recientes en nuestro estado. Los interesados en cursarlos tenían que acudir a México, Guadalajara, Saltillo o Puebla. Afortunadamente en el año 2004 la Secretaría de Educación de Guanajuato autorizó la apertura de esta licenciatura en las escuelas Normales de León, Guanajuato e Irapuato, con especialidad diferente en cada municipio

La primera generación de egresados de licenciatura en educación especial en la Escuela Normal Oficial de Irapuato, la integraron los siguientes alumnos: Bravo Manríquez Ana Rosa, Corona Mendoza Juana. Gascón Castillo Patricia del Carmen, Hernández Gutiérrez Omar Margarito, Hernández Hernández Jorge Emanuel, Mendoza Velázquez Ana Lidia, Mosqueda Vallejo Karla María, Muñoz Aguilar Jéssica, Rosales Segura Monserrat, Salazar Flores Brenda Berenice, Sánchez Álvarez Claudia, Sandate García Erika Elena, Talavera Torres Claudia Giovana, Yáñez Zavala Celeste María, Zárate Isidoro Mora y Zavala Soto Dulce Guillermina. Fue tan destacada esta generación, que una alumna –Ana Lidia Mendoza Velázquez- hoy es una académica de la ENOI.