Guia de navegació > GiH 3 ESO > ABP. LEONARDO > Les múltiples cares de Leonardo
Leonardo va oferir a Ludovic Sforza, el Moro, nombroses màquines perfectament adaptades a l'atac i la defensa dels vaixells. Aquí hi haurien de situar-se els dibuixos relatius als atacs submarins i als aparells per respirar sota de l'aigua. Hi ha croquis i notes sobre el que s'ha anomenat el submarí de Leonardo. Però els dibuixos no permeten reconstruir amb precisió el projecte. La idea era un vaixell perfectament hermètic i impermeable que deixant escapar l'aire dels bots de pells, que hi havia als flancs i que afavorien la flotació, fes la immersió. Per fer-lo remuntar caldria bombejar aire als bots. Es tracta potser d'un altre somni tecnològic de Leonardo. La seva imaginació el portava a plasmar sobre el paper objectes irrealitzables per a la tècnica del moment. Però Leonardo era un pacifista i deia haver destruït aquest invent per evitar la maldat de l'home que l'utilitzaria per assaltar els vaixells enemics i convertiria l'invent en un instrument de mortífer.
Vasari describe a Leonardo como un ser excepcional, dotado directamente por la divinidad, de tal manera que cuando aplicaba su inteligencia y su alma en alguna de sus obras, demostraba vigor, excelencia, belleza y gracia, como lo demostró, por ejemplo, en la Gioconda, que “tiene una sonrisa tan agradable, que más bien parece divina que humana, y fue considerada maravillosa, por no diferir en nada del original” (Vasari, 1976: 232). La enemistad entre Leonardo y Miguel Ángel es confirmada por el mismo Vasari: “Había gran enemistad entre él [Leonardo] y Miguel Ángel Bounarroti” (Vasari, 1976: 234). Una de las causas de esta enemistad fue la discusión entre la excelsitud y superioridad de la pintura o de la escultura. Esta última es defendida por Miguel Ángel debido al logro del volumen, por el otro lado, Leonardo hace lo mismo respecto a la pintura, pues, gracias a la perspectiva, al sfumato y otros recursos más de los pintores, se puede “engañar” al ojo humano, trampantojo, de tal manera que en un plano de dos dimensiones: longitud y latitud, se perciben tres: longitud, latitud y volumen. La perspectiva es definida como el recurso pictórico donde los objetos parecen disminuir de tamaño, a medida que retroceden hacia el fondo.
Leonardo no pretendía convertirse en un hombre de ciencias. Su propósito era saber más sobre la realidad del mundo para aplicarlo a su arte. Sin embargo, se convirtió en un gran científico y epistemólogo, el precursor de la ciencia moderna. Esta apreciación se sustenta en la concepción de que todo arte necesitaba una base científica para que la realidad representada se aproxime lo más posible a la realidad en que vivimos. Si se siguen las palabras incluidas en seguida: “Leonardo solía decir que el hombre, el mundo y el universo forman una sola cosa armónica y es misión del artista descubrir las leyes que rigen esa armonía”. Aquí se percibe el interés epistemológico del florentino por encontrar la pauta que conecta a los procesos humanos o naturales, la configuración.