Esta imagen se produjo cuando volvíamos, al atardecer, y puede resumir todo un día de Otoño con esa luz tan particular, el último día antes de que todo fuera cubierto por la primera gran nevada.
El itinerario empieza en el aparcamiento de la estación de esquí de Panticosa.(1180 m)
Desde aquí se asciende por una senda que nos lleva por la margen derecha del ríoBolática, que al principio es empinada pero luego llanea, hasta llegar a un puente que cruzaremos (1300 m.; 45 minutos) y volvemos a ascender por una pista que enseguida se estrecha para alcanzar las articas que deberemos atravesar hasta un refugio.
A partir de aquí cogemos una pista que desciende hasta un puente que no atravesaremos (1480 m.; 20 minutos).
En cambio, seguiremos una senda a la orilla del río Bolática que termina enseguida: al llegar a la unión del Arroyo Laulot, que entonces y río arriba pasa a llamarse río Ripera.
El sendero corre paralelo al río y éste gira poco a poco; de Este a Sur, lo mismo que la pista forestal de la orilla de enfrente.
Ahora la pista atraviesa el río y se convierte en nuestro camino que no abandonaremos.
Un refugio un poco más arriba (1580 m.; 45 min.) y cerca de la base de los acantilados la pista empieza a ascender en “zetas” (1700 m., 30 min.) mientras otro camino atraviesa el caos de rocas, también llamado cantalera, bajo el cual fluye el río y se encamina hacia un paso entre el acantilado de Levante, hacia Bujaruelo.
En resumen, 2,20 horas de recorrido, paradas aparte, y un desnivel de 520 metros.
En la imagen, el circo de la Ripera esta Primavera; el fin de semana después de cerrar las pistas de esquí. Este es el final del itinerario
La Ripera es un valle glaciar, por tanto tiene un fondo más o menos llano y las laderas verticales, aunque en este caso sólo sean las orientadas al Oeste.
Para llegar hasta aquí hemos atravesado numerosos tipos de bosques pero más que aprendernos las diferentes especies, identificaremos colores y éstos nos dirán la humedad, la altitud, lo avanzado de la estación del año... Verdes, amarillos, naranjas, rojos y marrones.
En cuanto a los frutos, un nuevo intento de acercarnos que en esta época del año se revela como muy eficaz. Tenemos las drupas de las moras y frambuesas, los escaramujos de las rosas, los frutos de los endrinos, servales, mostajos, cornejos, saucos, guindos...