Fecha de publicación: Oct 05, 2013 6:13:39 PM
Un parque un espacio libre de casas, calles, semáforos y tráfico. O casi. Pero es más que eso. Es una recreación a escala de un ambiente muy concreto. En concreto, de una dehesa de árboles de porte suficiente como para protegernos de las inclemencias (amables) y un prado siempre verde con setos, ni muy altos ni muy bajos que nos permite ver a gran distancia (seguridad). En resumen, un espacio con una temperatura más agradable que el resto de la ciudad, menos viento, más humedad. Una dehesa atravesada por riachuelos y salpicada de estanques más o menos naturalizados. El Parque Grande de Zaragoza es eso y algo más. Tiene varias zonas ajardinadas en forma de dehesa, sí; pero también tiene zonas libres de arbolado, cubiertas de césped y regadas con frecuencia, y que imitan los prados del norte de Europa. Pero con vegetación mediterránea. Luego está el soto, o también llamado bosque-galería porque corre paralelo, como una estrecha banda, junto a la orilla de los ríos como el Huerva. Los sotos son como pequeñas selvas, con su espesa vegetación, con sus lianas y todo. Entre los sotos, las dehesas y los prados, el parque está salpicado de varias manchas de pinar; unos, con césped "cuidado"; es decir, simulando la acción de las ovejas y vacas, pero sin cacas. Otras manchas de pinar, las que habitan las laderas del Cabezo Buenavista, al capricho de lo que llueva durante el año. Más bien poco; entre 230-250 litros por metro cuadrado.