Vidente Natural Médium Única

Mi videncia es real y honesta 

Hace ya muchos años que inicié mi andadura profesional como vidente y médium, si bien llevo toda mi vida disfrutando de este don tan especial y único. Como ya te he comentado, no somos muchas las personas que bendecidas por estos dones. Yo soy vidente y médium de nacimiento, heredando de mis antepasados este talento excepcional. 

Mi familia es originaria de Galicia, una tierra llena de magia en la que las meigas o magas, de las que me considero descendiente, aúnan en sí el poder de la curación, la adivinación y la conexión con el mundo espiritual. De esas antecesoras no sólo heredé mi don de vidente y médium, también acepté el reto de emplearlo siempre para ayudar a los demás. 

Así, siguiendo ese compromiso pasé de una consulta presencial a una consulta telefónica. Mi objetivo es llegar al máximo de personas posible y poder brindarles una guía y ayuda a todas aquellas personas que se sienten solas, desorientadas y que necesitan de forma urgente conocer no solo lo que les depara el futuro, sino también saber cómo afrontarlo. 

Soy una vidente y honesta y sé que es preciso aportar claridad a la situación en la que se encuentra el consultante y facilitarle además las herramientas emocionales precisas para que pueda superar situaciones del pasado y el presente y afrontar el futuro.

Ambas capacidades son reales y me suponen un ejercicio duro y complejo ya que he de ser siempre sincera contigo y transmitirte todo lo que veo por delicado o difícil que pueda resultar, además de prepararte emocionalmente para que lo sepas interpretar conmigo y asumirlo con entereza.

Nunca adornaré nada de lo que vea para regalarte los oídos, decirte solo cosas agradables o adecuar mis videncias a lo que tú estás esperando oír y que yo, por experiencia y empatía sé que deseas escuchar.

Como descendiente de esas magas o meigas hago de la sinceridad, la franqueza y la honestidad mis pilares. La base sobre la que construyó mi trabajo y que consideró es la mejor tarjeta de presentación ante mis clientes.

Y siguiendo con esa misma línea de franqueza y respeto también te comentó que no siempre tengo mi don de clarividencia al 100% y que en esos momentos prefiero descansar, limpiar mi espíritu y meditar para afrontar la siguiente consulta y dar siempre lo mejor. 

Así, si deseas una consulta conmigo, ten siempre presente que estaré al 100%, que te atenderé personalmente, que estaré para ti y volcada con todos mis sentidos y capacidades extrasensoriales en conseguir una consulta completa, fiable y válida. Algo con lo que tú puedas afrontar ese futuro incierto y aportar luz, paz y serenidad a los momentos de incertidumbre y flaqueza. 

No lo dudes y llámame. Te espero en cualquiera de mis líneas de Videncia, tanto la Visa como la de 806.