Inteligencia artificial desde la óptica de la filosofía

La tecnología acompaña a hombres y mujeres desde los inicios de los tiempos, incluso desde antes que existieran los primeros indicios de lo que hoy llamaríamos civilización. 

Sin embargo, existen pocos antecedentes de un tiempo como el que estamos viviendo, en el que una tecnología reciente tiene la ubicuidad y potencia de lo que conocemos como Inteligencia Artificial (IA). El impacto de los algoritmos de aprendizaje automatizado o machine learning es difícil de cuantificar pero no parece haber dudas de que nos hallamos frente a un escenario inédito.

Si nunca antes en la historia de la humanidad una tecnología reciente tuvo la capacidad de afectar a tantas personas y de manera tan profunda se impone un espacio de reflexión crítica: los algoritmos de inteligencia artificial se encuentran presentes en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana, incluyendo por supuesto el espacio de la educación y el aprendizaje. 

Es imprescindible, entonces, trabajar sobre un posible marco filosófico para pensar acerca del diseño de artefactos y de sistemas tecnológicos porque, sin la reflexión filosófica, muchos aspectos relevantes permanecen ocultos en la "caja negra" del sistema tecnológico, afectando el pasado y el presente de la educación.