ASTROLOGÍA AVANZADA

Inducciones en Astrología esotérica

por Julia Pérez Bustamante en Tres Mancias Consultoría

Este artículo complementa a La serie psíquica en Astrología, una publicación especialmente dedicada a los planetas de la percepción (Mercurio, Júpiter y Neptuno) y que forma parte de Astrología & Esoterismo, un conjunto de posts especiales de TM en Medium.

Los tres planetas forman la serie del pensamiento y, a través de sus resonancias, asocian centros específicos del cuerpo etérico. Considerados también junto a determinadas vías psíquicas, pueden ser incluidos en una lectura que tienda a implementar propósitos y promover objetivos de acuerdo a intereses particulares.

Al final de este artículo, encontrarás dos ejemplos concretos acerca de cómo definir enunciados esotéricos relacionados con lo psíquico. Empecemos con una breve lista de pasos:

1. Define un propósito y asócialo especialmente a un planeta

El propósito puede estar enfocado a través de cualquier planeta de las tres series pero habrás de especificar al menos un planeta de la serie psíquica para iniciar la inducción a través de él. 

2. Define la orientación zodiacal del propósito formulado

Las características del propósito o del tema de interés definen la orientación de la inducción, tanto por los efectos buscados (gradiente de materia densa en la serie enfocada) como por el tipo de conciencia que se precisa depositar en el asunto (Mercurio, Júpiter o Neptuno).

Acerca del gradiente: por desarrollo vital, las series del karma y del magnetismo físico transmutan la energía elemental y reducen la densidad física al mismo tiempo que la serie del pensamiento se concentra en cuestiones materiales. Pero cuando esta última se concentra en cuestiones psíquicas, las otras dos series incrementan sus efectos en asuntos más concretos, de energía densa más concentrada.

Acerca de los tipos de conciencia: Mercurio registra en la percepción, enfoca en la conciencia, discrimina analizando, diferencia al separar, sintetiza en una definición; Júpiter expande, impulsa, logra y satisface, "congrega" a la manera de reunir y abarcar, obtiene y provee en sí; Neptuno disuelve sutilizando, totaliza ecualizando, torna invisible difuminando, alivia densidades transformando.

3. Describe las vías esotéricas / psíquicas asociadas al planeta de la percepción definido

Considera el centro etérico asociado: ajna (Mercurio), cardíaco (Júpiter) o coronario (Neptuno).

Si corresponde, ubica la resonancia funcional y deduce efectos: Marte (para Neptuno) o Venus (para Júpiter).

Si corresponde, incluye las triangulaciones del desarrollo que inicia Mercurio, y deduce sus efectos: Mercurio > Venus > Urano y Mercurio > Marte > Neptuno.

4. Describe las formas del planeta psíquico en la carta astral

Considera su posición por signo, casa, aspectos, relación con nodos lunares, etc.

Si las formas kármicas facilitan el propósito definido, no es preciso formular enunciados sino tan sólo potenciar las cualidades natales y las características etéricas asociadas; para ello, habrá que reunir al planeta psíquico con las posiciones de los otros dos planetas de su serie:

Si las formas kármicas no facilitan el propósito, formula un enunciado que defina nuevas formas:

Sea cual sea la orientación de la serie durante la inducción, considera siempre a la causalidad kármica (desde el tono átmico) como principal vía efectiva.

Como ves, formular un enunciado de inducción no sólo consiste en aportar formas de interés sino también en pronosticar los efectos de esas formas en los ámbitos cotidianos, en las experiencias anímicas, en las psíquicas y en las del eje evolutivo (tiempo presente y proyecciones kármicas). Ello depende de qué lugar ocupa la causalidad kármica en el enunciado, y de las resonancias que derivan de las formas enunciadas. Aquí tienes dos ejemplos alrededor de las configuraciones de Winona Ryder. 

Inducción #1

Propósito: precogniciones enfocadas en una situación, objeto o persona. Es un propósito especialmente ligado a las mancias y a la adivinación que, por definición, representa por excelencia al uso y manejo de lo psíquico. Planeta asociado: Neptuno. 

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La serie psíquica estará enfocando la conciencia activamente en la percepción material. La orientación de la inducción, entonces, será Piscis > Sagitario > Virgo: una mayor conciencia será concentrada desde Neptuno (centro coronario) y expresada en las resonancias hacia Júpiter (centro cardíaco) y Mercurio (centro ajna).

De manera simultánea, las series del karma y de la creación física contraerán la experiencia de sus formas, sutilizando el contacto y así facilitando su percepción. Determinados aspectos que pertenezcan a la persona pueden perder densidad visiblemente, mientras que aquello que no pertenezca a su estructura vital será más facilmente percibido a través de sus tonos más sutiles.

Las formas kármicas de Ryder (ver carta astral) facilitan el propósito, con Neptuno angular desde una casa XII también destacada y que extiende su influencia de la mano del regente benefactor, Júpiter. El efecto es contagioso, tanto para la persona como para el entorno, alcanzando una percepción muy profunda sobre características y detalles muy resguardados o que permanecen prácticamente desconocidos. Esto puede traer sorpresas hasta para la misma persona, con conocimientos que tal vez no sean del todo agradables. Incluso puede que se inicien y reinicien revisiones permanentes sobre lo ya percibido y sabido, a la manera de ruedas que no cesan de reproducirse mentalmente, volviendo una y otra vez sobre el camino recorrido...

Con esta predisposición kármica, habrá que integrar a los tres planetas de la percepción (cartas psíquicas) en un único enunciado que se formula igualmente en la causación kármica de la estructura (por la orientación para el propósito planteado):

1. Neptuno (en la carta átmica):

con su doble regencia (Escorpio, Sagitario) pero en Cáncer, el dios del mar no despeja el camino kármico ni aporta remociones claras que resulten fructíferas a futuro. Esto no resulta adecuado para el karma personal pero sí para el propósito ya que surge una especie de vaciamiento interno al mismo tiempo que una superficie permeable, suficientemente indefinida como para ofrecerse a la manera de un caldero receptivo.

2. Neptuno +  Júpiter (en la carta magnética):

armar mundos o amplificar lo que ocurre partiendo de cuestiones menores o tan sólo parcialidades es un rasgo que se juega en el plano personal pero, una vez más y para el propósito definido, puede ser una característica muy conveniente que permite profundizar no sólo en las cualidades que interesan percibir y conocer sino también en las dinámicas de relación que despliegan las personas o que se generan en las situaciones y ambientes. El regente de la carta magnética es Mercurio (Escorpio), y Júpiter (regente de Virgo) se encuentra en el signo del ascendente, conjunto a él.

3. Neptuno +  Júpiter +  Mercurio (en la carta mental):

al igual que el resto de planetas de la serie, aquí Hermes también permite apreciar cómo las posiciones siempre son relativas al objetivo que se tenga en mente. Mercurio en su signo de regencia (Aries) y conjunto a Venus (rigiendo Géminis) es ideal para percibir núcleos particulares antes que similitudes, reteniendo las diferencias básicas y evitando "escapes" a través de cualquier incipiente movimiento que tienda a hacer perder datos, detalles, singularidades en la experiencia o en las personas, etc.

Estas cualidades de la serie pertenecen a las formas kármicas que se desarrollan (cartas), y podrían enfocarse perfectamente para inducir el propósito planteado, sin recurrir a otros tipos de concentraciones psíquicas. Las características están claras pero también habrá que tener en cuenta que la misma actividad tiende a ser reiterativa también en lo personal y que, tal vez, algunas tendencias kármicas se profundicen.

Otro efecto se observará en las relaciones más cercanas y en las comunicaciones habituales. La actividad allí disminuirá así como el tono de los intercambios verbales, las discusiones, peleas y diálogos acalorados. Habrá más silencio alrededor de la persona, y ese silencio también abrazará la manera en que se ocupa de sus propias cuestiones: aflorará cierta pasividad para tratar asuntos propios, profundizando períodos de inactividad consigo misma en los que desoirá antiguas tendencias kármicas. Tales serán los efectos sobre el centro basal cuando desde el centro coronario se ponga en marcha esta inducción (alternancia funcional Neptuno - Marte)

Inducción #2

Propósito: desarrollo económico. La carta astral señala una eventual falta de disciplina, de progreso y de estabilidad relacionada con la economía cotidiana, las propiedades, los recursos en general e incluso el propio desarrollo corporal (casa II en Capricornio, Saturno en Géminis en casa VI y oposiciones al ascendente en Sagitario, a Júpiter y a Neptuno). Planeta psíquico elegido: Mercurio.

En esta inducción, una mayor materialidad ligada a Saturno (regente de casa II) define la orientación. Los planetas del karma y del crecimiento físico densificarán las experiencias y acentuarán las expresiones concretas. El propósito ha sido elegido no sólo como orientación psíquica contraria a la del ejemplo anterior sino también porque las formas kármicas de la configuración astral no lo favorecen. Debido a que no es posible reutilizar la causalidad kármica para potenciar formas (como en la lectura anterior de la serie del pensamiento en las tres cartas), será preciso definir nuevas formas a través de vías psíquicas.

Un rasgo kármico del asunto es que la persona simplemente no se ocupa del asunto: ni lo favorece ni lo desfavorece (aspectos de Saturno, aspectos de nodos lunares). Por lo general, suele encontrar otras cosas que le resultan más atractivas, excitantes, intrigantes o valiosas... Esta inducción, entonces, terminará también teniendo efectos en los intereses que despliegue en el entorno, por los demás y por el mundo en general (resonancia funcional Saturno - Urano, regente kármico).

En el mismo sentido que las formas natales, el desarrollo psíquico (estrellas de 5 puntas) a su vez potencia la pérdida de recursos por altibajos, por diseminación, por poca claridad y por desintereses repentinos en el tema, lo que ocurre a través de las vías de Neptuno y de Urano (en las estrellas, los centros coronario y laríngeo están en conjunción o sextil a la cúspide de la casa II desde la XII).

Considerando las resonancias funcionales de estos dos últimos planetas, la inducción entonces precisa concentrar energía en esos centros alternos. Así se arriba a una triangulación para la emisión psíquica de la inducción: Mercurio > Marte > Saturno, una que incluso aprovecha la resonancia armónica al interior de la serie del karma.

Mercurio también estará iniciando la resonancia en su propia serie, en la orientación Virgo > Sagitario > Piscis. El planeta asociado al centro ajna afinará la percepción y traerá mayor conciencia sobre los asuntos económicos, sus implicancias, los detalles y los aspectos pasados por alto o no atendidos. También facilitará tomar contacto con la manera en que los afectos se ligan al dinero y a todo lo relacionado con la casa II .

La inducción como tal tendrá varios efectos y estos serán los principales cambios visibles a observar:

El centro basal (Marte) será área de tránsito y el centro sacro (Saturno) emitirá el producto de la actividad (como síntesis o destilación).

El centro ajna (Mercurio), como área emisora, estará participando en dos triangulaciones que, por causas diferentes, destilan el mismo efecto recién mencionado, el que quedará acentuado a la par del progreso económico; dichas triangulaciones son:

Las triangulaciones se enuncian siguiendo las indicaciones del capítulo 14 de Astrología y fusiones... ("Alineamientos"), tal como se enuncian las que promueven la fusión y el desarrollo vitales. Aquí tienes un breve resumen, aunque guardan algunas diferencias con las anteriores:

Para triangular energía libre

1. Ubica los signos del esquema en cada tono de expresión zodiacal: mental, magnético y átmico, y enuncia una fórmula para cada uno de ellos;

2. Para las fórmulas, considera:

3. Sigue una orientación evolutiva para articular los enunciados entre sí: desde el tono mental hacia el átmico y luego hacia el magnético, describiendo las situaciones físico-astrales que habrá que esperar como efecto.

Entender la manera de formular inducciones no sólo tiene fines de aplicación activa sino que también lleva a conocer mejor las variaciones del libre albedrío en la propia carta natal. Aún si no interesa la aplicación ni leer cartas para enunciarlas, destinar tiempo para vivenciar el espectro zodiacal entero, junto a los planetas y el propio modo de los centros, se convierte en un descubrimiento práctico y permanente de la propia configuración y en interacción vital: ¿cómo vives cada concentración particular enfocada, y qué despiertan ellas en lo físico, en lo anímico y en lo psíquico?

Otra de las triangulaciones del desarrollo kármico (Mercurio > Venus > Urano) fue traída hace tiempo para introducir en otras vertientes de lecturas psíquicas. También tomando como ejemplo la configuración de Ryder, se la consideró como una inducción evolutiva para incrementar específicamente la vitalidad, utilizando una vía de destilación que está indirectamente relacionada con el impulso del ascendente. En la triangulación, se puede apreciar mejor a la tangente uraniana tanto como tema kármico como tema de desarrollo, redireccionando la energía hacia otros intereses y afectando así al área económica. Cuatro artículos formaron aquella mini-serie, siendo el primero de ellos El libre albedrío en Astrología (I).

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