¡Encuesta breve y simple!
En el libro que refiere a movimientos, cambios e interdependencias, las sentencias, los comentarios y las imágenes siempre son posteriores a la respuesta, simplemente porque la respuesta son seis trazos.
Si andamos mal de memoria, graficar el proceso de la consulta es una buena manera de expresar y retener la forma y cualidad del chi presente. Trazar las seis líneas que componen un hexagrama también puede ser útil si queremos luego transmitir a otras personas la respuesta que obtuvimos.
Además, es mejor que se entienda fácil: orden y estructura son para comunicar y compartir esa misma forma de comunicar, nada más que para eso.
Otro aspecto importante del entendimiento son los trigramas que se juntan para formar un hexagrama. Los trigramas ya introducen un diseño, una forma para una situación que estará en reposo o en movimiento, en mayor o menor grado. Esa situación y su mismo devenir podrían encontrar otros modos de ser representados pero el I Ching es un libro de texto, así que son las letras las que intentan traducir el significado y la estructura de las situaciones. Y lo hace a través de múltiples significados y asociaciones asignadas a trigramas y hexagramas.
Los nombres de todos ellos se refieren a ideogramas, los que obviamente no se reducen a ningún término específico. Pero aún así, solemos designar a Ta Kuo como El Exceso, o simplemente con el número 28, que es el orden del signo en la secuencia de fenómenos naturales. Es una manera de identificar con fines de comunicar o de transmitir pero ningún término individual es exacto ni abarca la amplitud de una respuesta.
Los conjuntos de trazos señalan génesis y fenómenos en la naturaleza. Luego, se extienden a cualquier área, objeto o rol que presente un carácter similar al de esas generaciones y fenómenos. A veces se los menciona de manera directa y otras veces se usan metáforas.
En todo esto hay dos grandes paradojas:
Los hexagramas actualmente se leen a través de una estructura vertical, una representación fija que ofrece un lenguaje mucho más compartido. Varios comentarios y extensiones fueron luego añadidas al libro a lo largo del tiempo pero los ideogramas no se aprehenden en ninguna sentencia específica porque, por definición, no se encuentran en la letra escrita.
Por las mismas razones, el I Ching así termina siendo uno de los oráculos más precisos y agudos a la hora de encontrar detalles y buscar especificaciones concretas. Listas de posibilidades, enumeraciones, ejemplos y reflejos siempre resultan cortos y, a veces, es preferible no mencionarlos para no restringir el abanico real de aplicaciones prácticas.
A su vez, distintos traductores ofrecen perspectivas particulares, por lo que no es fácil elegir un único autor cuyos comentarios puedan aplicarse fácilmente a la gran variedad de temas que se consultan.
Entre todos ellos, LiSe Heyboer en su libro I Ching: book of the moon ofrece un acercamiento a los ideogramas mucho más desligado de lo literal simplificado, más cercano a los antiguos grafismos de los nombres. Y así revela los significados que se encuentran en las raíces de las formas hoy conocidas.
PI (8). La Solidaridad. La Unión.
“El carácter representa a dos personas paradas o caminando una detrás de la otra. (2): una persona volteada hacia la izquierda, es un hombre. (3 y 4: madre fallecida): una persona volteada hacia la derecha, es un símbolo para lo femenino. (5): Norte, son dos personas paradas de espaldas entre sí, o un hombre y una mujer, ¿el medio entre el Este y el Oeste?”
Significado original: yuxtaponerse. Luego, estar cerca, ir a, ser vecino, varios juntos, compararse, igualar, metáfora, asimilarse, combinar, acordar con, formar camarilla, ayudar, gracias a, por adelantado, unirse, intimar con, ir con, seguir, de parte de, tomar parte, sectario, acomodarse, suceder, continuación, disponer ordenadamente, cumplir con la tarea, de acuerdo a las expectativas, denso, apretado, poner bajo patronato, correctamente clasificado, categoría, como casos precedentes, como ecuación matemática, antes de que uno gire.
Grafismo del hexagrama 8 y cita del libro I Ching: book of the moon, de LiSe Heyboer
TA KUO (28). La Preponderancia de lo Grande. El Exceso. La Viga Maestra.
“El carácter representa a un hombre: uno grande. El segundo carácter es el paso en una montaña, también significando completar una acción. (2): el paso. (3): el pie, pasando juntos. (4): es un esqueleto. En kuo se añade una boca; otro de sus significados es una boca distorsionada o torcida, o con el paladar hendido: la apertura entre las montañas, el paso”.
Grafismo del hexagrama 28 y cita del mismo libro
El grafismo de Ta Kuo hasta añade la ruptura que ocurre cuando el Hombre incrementa su acción (bigrama medio, líneas 3 y 4), específicamente como una hendidura en la zona de la boca (los trigramas nucleares mutarían hacia Li con el cambio de cualquiera de los dos trazos).
Hay muchas otras formas de representar los signos del I Ching. Heyboer nos ha acercado grafismos originales pero otros se han inclinado por formas mayormente corporales, como en el T’ai Chi Chuan, y otros más por formas mayormente visuales, como en la caligrafía de Wang Dongling y las pinturas de Barry Fishman y de Denise Weaver Ross.
Los grafismos de Heyboer, los movimientos del T’ai Chi y los trazos de Dongling también sortean una confusión muy habitual acerca de yin-yang, especialmente en relación a las formas discontinuas y continuas de los trazos clásicos.
Esas características son opuestas pero yin-yang no son opuestos, ni siquiera en sus expresiones excesivas. Esto significa que los cambios reales y verdaderos que indica el I Ching no provienen de influencias o fuerzas externas. Por ejemplo: Fu (24) Retorno aparece luego de que un hemiciclo yin ya ha progresado, y es un signo representado con un único trazo yang en la primera posición (Chen inferior y Kun superior).
En este hexagrama, es usual pensar que lo yang hace su entrada por la base de la situación cuando, en realidad, ¡no hay entradas ni salidas! Tal vez se considera así teniendo en mente el crecimiento de una semilla bajo tierra, pero lo que emerge de la tierra y todos los otros fenómenos visibles son productos de las relaciones entre una oscuridad que contrae (kun), una luz expansiva (chien) y una electricidad cuando hace despertar (chen).
La semilla que crece no tiene ninguna esencia: sólo hay interacciones y productos derivados de esas interacciones. Lo yang es y está en lo yin, si es que es posible considerar que algo es yang y algo es yin, o que algo está aquí y algo más allí…
Son las relaciones y el paso del tiempo lo que hace emerger lo yang en lo yin, y viceversa.
A esa alternancia se la suele llamar mutación en las lecturas, aunque es sólo un cambio en la expresión y forma del chi, visible mayormente en la experiencia interna o en la externa.
Las nociones de “afuera” y “adentro” aquí son relativas, ya que es el vacío lo que posibilita que ocurran cambios reales y genuinos. Incluso las influencias sólo se vuelven efectivas si se les ofrece algún grado de apertura… En esas ocasiones, despierta lo yin interno, lo yang interno reposa, y lo yang externo predomina. De la interacción entre lo interno y lo externo, aparece la apertura que la influencia precisa para ser.
El cambio de cualidades es un despertar y un dormir al mismo tiempo. Y siempre ocurre en el vacío porque, cuando algo comienza a reposar, así está ofreciendo la chance de otra expresión, que es la propia que alterna. De las interacciones en lo interno, surgen todos los fenómenos personales.
Si denominar a un trazo como continuo o discontinuo no es lo más adecuado, mucho menos lo es considerar que hay líneas enteras y otras rotas. ¡Este tipo de error realmente ubica al consultante por fuera de la cosmovisión del I Ching!
Tal vez la noción de fuerza se haya ligada a la tinta que se extiende y tiene duración en su recorrido, a la continuidad de la forma, pero ¿la continuidad en dónde? El espacio, la apertura que traduce que hay acción, aquella en la que el cuerpo y la mente dibujan, es yin. La fuerza entonces es yin-yang.
También es muy probable que la clásica forma visual del trazo yin (discontinua) haya asociado a lo débil con lo que no se mantiene, se corta o se interrumpe. Pero el trazo no tiene dos componentes separados de tinta sino que es un único trazo que incluye una expresión central de apertura.
Una línea yin despliega la interacción yin-yang: un espacio se ha abierto. Una línea yang despliega la misma interacción: el espacio está en movimiento. El vacío es no-forma, por lo que nada está roto en una línea discontinua, y nada está lleno en una línea continua.
Al igual que ocurre con las palabras cuando intentan definir ideogramas pero tan sólo lo rodean, a veces las formas visuales también pueden resultar muy inexactas si es que el ojo que observa es ajeno al asunto.