ASTROLOGÍA AVANZADA
Dinámicas en figuras de aspectos
por Julia Pérez Bustamante en Tres Mancias Consultoría
La cuña, la T cuadrada y el martillo disparan flujos vitales hacia zonas específicas de la carta natal. ¿Cómo deducirlas?
Este artículo es la continuación de Los aspectos temidos en Astrología, publicado en medium.com. Aquí encontrarás los fundamentos esotéricos para entender cada flujo e integrarlo en una lectura y experiencia prácticas. También se incluye un ejemplo concreto que abarca a todas las figuras que se mencionan.
Definiendo áreas y flujos
Hace unos años, en El efecto cometa (uno de los artículos de la serie Notas imperdibles en la consultoría) comentaba los efectos por polaridad que se deducen desde un punto de desbalance energético, el que inicia flujos vitales siguiendo las vías de menor resistencia. Por ejemplo, desde una exaltación hacia el punto de oposición, con trígonos y sextiles en las dos orientaciones del Zodíaco. La circulación así generada aporta energía libre a la configuración.
El mismo principio de circulación etérica se aplica en la figura del martillo, específicamente para considerar al planeta donde recae toda la fuerza del aspecto. Mientras que el principio de simetría se aplica en la cuña y la T cuadrada. Cada una de estas tres figuras tiene sus particularidades, y a través de ellas se aprecia mejor qué principios considerar si se busca redistribuir la energía vital.
En la cuña, el semisextil es la única vía fluida, y fácilmente se puede construir el mismo aspecto de vitalidad en la zona que establece simetría con la figura (una réplica del mismo pero con orientación contraria).
En la T cuadrada, no hay aspectos fluidos pero también se aplica el principio de simetría, ya que la misma cuadratura es un giro del desarrollo para lo natal. El ángulo de 90º de arco es la máxima separación entre un punto vital y el siguiente. Aquí, no se considera la circularidad de una carta como camino de desarrollo temporal en el que se recorre un primer cuadrante, luego un segundo, etc. Aquí, la lectura de la figura es estática y, en cualquier consideración estática, el máximo desarrollo es un viraje de tensión máxima, que son los 90º. Así se aplica entonces la simetría en una T cuadrada, una configuración que en sí misma ya es desarrollo, debido a que contiene un punto focal.
Ese mismo punto tendrá sus preferencias en función de la velocidad de traslación de los planetas involucrados (aspectos aplicativos o separativos). Y lo mismo acerca del regente del espacio vacío. Todas estas características forman parte de la interpretación de esta figura tensa.
El martillo no contiene ninguna relación fluida y tampoco se aplica en él el principio de simetría. El martillo, como bien indica su nombre, es una figura que cierra, y es contraria al desarrollo. Allí donde recae, no permite movimiento y la energía queda atrapada. Por tal motivo, no hay flujo que le corresponda por simetría, ya que la simetría aparece con la vida, con el movimiento de desarrollo. En términos vitales, no puede haber correspondencia con ella, sino tan sólo lo que se mencionó en Las figuras temidas…, dos “escapes” sin forma que siguen las líneas de menor resistencia, que no cuadran, al contrario de lo que ocurre en el rectángulo de excitación (desde la cuña) o en la gran cruz cósmica (desde la T cuadrada). Incluso la especie de cometa que se genera es sólo una apariencia, ya que la causa no opera como tal con las áreas en sextiles (la emisión proviene del planeta fijado, no de la “cola” de la aparente cometa). Son esos mismos escapes los que vuelven al mismo martillo compatible con el resto de la carta, con el desarrollo vital.
Las simetrías que se producen en la cuña y la T cuadrada pasan a formar figuras “secundarias”, mientras que con el martillo hay dispersiones sin forma, sin cauce, caóticas. El grado de dispersión hacia cada una de las orientaciones (horaria o antihoraria) dependerá de las circunstancias del presente, las tendencias natales y las concentraciones voluntarias de la persona, por lo que los efectos del martillo son muy variables y de alto desequilibrio. Por el contrario, las otras dos figuras se acomodan al principio de homeostasis, en el que las intensidades y concentraciones en una zona tienden a producir correspondencias en alguna otra.
Qué hacer con las áreas y flujos
Al considerar efectos, las dos primeras figuras están más cerca de un circuito reducido, con movimiento tan sólo dentro de él. Mientras que la tercera, la más dura y difícil al nacer, deriva en claro movimiento abierto. De esta manera, comparar las tres figuras lleva a relativizarlas en el tiempo.
Sin embargo, nacer con una de las figuras secundarias no es lo mismo que tenerlas como posibilidad a partir de una cuña o cuadratura en T natales. En estas últimas, hay que construir el aspecto hacia el rectángulo de excitación o la gran cruz. Para ello, la lectura debe ubicar el signo del área, el planeta regente del área y finalmente, en base a todo ello, ligar al área con el planeta a asociar, para así “cerrar” la figura en cuestión. (Ubicar el planeta regente no es considerar su emplazamiento en la carta sino simplemente definir sus atributos como regente del signo).
Cerrar el flujo vital en una figura es un trabajo psíquico a cargo de la persona, tanto como disposición interna como también promoviendo y desarrollando situaciones o eventos ligados a la figura así definida. Incluso integrando al centro etérico asociado al planeta que rige el cierre.
El trabajo personal de formar la figura secundaria también se facilita si, en una sinastría, algún planeta de la otra persona está conjunto al área. En esas situaciones, la otra persona porta en sí misma esas cualidades y atributos, y luego es la relación misma la que liga o conecta, surgiendo así la figura secundaria. La otra persona sólo ofrece los recursos pero es la receptividad en la relación la que produce que la figura se forme o no. Mientras tanto, el o la compañera podrá desarrollar su propio trabajo personal de construcción a través de la misma relación, contando así con la figura más allá de la o las conjunciones de su compañero(a).
En una sinastría, la receptividad y la apertura lo son todo, sin importar las afinidades, la distancia externa, la distancia interna o el interés puesto en ella. Sin receptividad y apertura, no hay relación y no hay combinación. Mientras que cuando sólo se observa influencia por diferencia de intensidades o directamente por enfoque psíquico, sólo es cuestión de abrirse a todo ello, bloquearlo o tan sólo devolverlo, como cada persona prefiera.
Lo mismo aplica para la figura de martillo, en la que una sinastría podría aportar un carácter formativo pero no constructivo. A la energía en escape, libre de forma, sólo se le puede añadir forma pero no estructura, ya que su misma base es la vida en caos. Además, la causa de la figura no opera como punto de emisión para una eventual cometa, simplemente porque no hay punto de destino. Incluso la “cabeza” de la cometa destila energía (en sextiles), por lo que ligar los dos puntos de emisión así generados tampoco permitiría formar una cabeza más allá de la causa.
Una lectura práctica
La siguiente carta incluye a las tres figuras que interesan en este artículo. Hay varias de ellas pero aquí sólo se describen particularmente tres. Los trazos con espacios son los flujos en simetría y escape.
Cuña
Figura natal. De orbes muy pequeños, las experiencias de placer, creativas y que pongan en juego el magnetismo físico producen despertares discontinuos de la memoria kármica, muy ligada también a lo físico y sensorial, pero en una estabilidad que se complace en sí misma y que halla comodidad en sus propias circunstancias. La figura lleva a expresar esa memoria fuera de sí, en la casa social XI.
Causa: Urano 9º Esc Casa V. Cambios abruptos y erráticos. Renovación en sexualidad y magnetismo físicos.
Medio: Júpiter 9º Gem Casa XII. Grandes contrastes y crecimientos. Alta actividad oculta.
Efecto: Luna 8º Tau Casa XI. Alteraciones en la estabilidad física y emocional. Cambios en los procesos de nutrición o de incorporación. Inestabilidad en recursos y reservas.
Área de simetría: 9º Sag Casa VI. Figura para construir: rectángulo de excitación.
El cierre de la figura hacia un rectángulo devuelve la amplitud del flujo hacia la misma causa que lo originó (Júpiter es el medio natal, adviene causa en la figura de cierre, y también es regente del área simétrica).
Las cuestiones cotidianas, sistemáticas y de orden lógico de la casa VI se vuelven medios o instrumentos para disminuir la dinámica natal.
La nueva figura no añade cualidades diferentes a la figura natal, y Júpiter (impulso de vida, centro cardíaco) respecto de Urano (creatividad sobre lo dado, centro laríngeo) es tanto un medio (en la cuña) como un punto de exigencia (en el rectángulo), especialmente cuando los picos magnéticos sobrepasan los cauces definidos, pierden orden o fluyen sin propósito.
En general, el trabajo de construcción mantenido en el tiempo puede generar mayor solidez en las áreas de cierre. A su vez, esa solidez podrá conectar a esas áreas con otros puntos de la carta, ya sea con otras figuras o simplemente con planetas. Pero, nuevamente, el flujo hacia allí también será un trabajo que requerirá ligar.
La causa de la cuña se mantiene como tal aún cuando luego también resultase alterada en un rectángulo de excitación: al tratarse de una figura cerrada, ambas funciones pueden desempeñarse de manera simultánea. Incluso el medio de la cuña también pasa a funcionar como causa en el cierre.
T cuadrada
Figura natal. Con orbes pequeños, toda la figura en sí es bastante intensa y se acentúa con el tiempo. Las formalidades, órdenes y restricciones de la Casa II frenan tanto la expresión del karma como el desarrollo presente. Las diferencias aumentan con el tiempo: incorporar – regular, ajustarse – soltar. La cómoda herencia kármica se afianza en sí, en latencia (cuadratura Luna – Saturno aplicativa). El despegue por sobre ellas también aumenta, y resulta disonante (oposición aplicativa).
Polaridad: Urano 9º Esc Casa V – Luna 8º Tau Casa XI.
Punto focal: Saturno 11º Leo Casa II.
Espacio vacío: 11º Acu Casa VIII.
Resolución: Urano. Al formar parte de la figura, la solución intensifica la tensión y la improductividad entre ámbitos y temáticas opuestas (lo personal y lo social, lo creativo y lo natal, el desarrollo y la latencia).
Área de simetría: espacio vacío. Figura para construir: gran cruz cósmica.
La oposición a Saturno que cierra a la figura y la convierte en una gran cruz disminuye la tensión que exige restringir al karma y al desarrollo. Con el esfuerzo de tensión contrariado, la intensidad de las cuadraturas natales cede.
Las nuevas cuadraturas que forma la figura secundaria darán mayor productividad a la oposición. El signo del espacio vacío (Acuario) le aporta mayor circulación, dispersión y variedad de formas. Entre esas formas, algunas serán más afines al karma lunar (Tauro), mientras que otras lo serán más con los personales cambios de escala que impulsan a desarrollar desde las profundidades (Escorpio).
La oposición natal karma – desarrollo también es en sí una oposición de base (estados – procesos), por lo que cuando las tendencias lunares son frenadas, las uranianas encuentran más espacio para sí, y viceversa. La variedad que aporta el signo del espacio vacío, con su amplia resonancia psíquica para captar el eco adecuado (casa VIII), son características fundamentales para que la oposición funcione de una manera menos restrictiva, más intensa y con mayor margen para oscilar.
Martillo
En Astrología kármica, los nodos lunares se consideran planetas. Sin embargo, no se asocian a centros etéricos ni a funciones vitales particulares, tal como lo hacen los planetas en la Astrología esotérica. En esta carta, la lectura de la figura comienza en el eje magnético, por lo que la causa y el efecto no se encuentran en la experiencia mundana. Para leer acerca de ello, se observan los regentes de los nodos y, entonces, la lectura sigue el curso habitual, tal como si la figura implicase a cualquiera de los otros planetas de la carta.
Causa: nodo norte de la Luna 24º Lib Casa IV. Desarrollos en tiempos pasados, karma del futuro. Proyecciones kármicas relacionadas con el balance y la medición, las relaciones y los intercambios, la alternancia de posición y las perspectivas múltiples. Venus, el planeta de la integración y la armonización (plexo solar).
Medio: Júpiter 9º Gem Casa XII, el planeta de la oportunidad, latido de vida (centro cardíaco). Grandes contrastes y crecimientos. Alta actividad oculta.
Efecto: nodo sur de la Luna 24º Ari Casa X. Aliento vital, nacimiento al mundo, reencarnación. Causas kármicas relacionadas con inicios e impulsos, el deseo y la individualidad, las búsquedas y las conquistas. Marte, el planeta del deseo y la voluntad de vivir (centro basal).
Figura natal: Al tratarse de los nodos lunares, esta lectura se vuelve mucho más esotérica que otras, ya que claramente señala cuestiones vitales: un nacimiento determinado por el futuro, entre circunstancias bastante difíciles en términos físicos, pero al mismo tiempo con un gran impulso para anclar la energía vital al mundo.
Flujos de “escape”: 24º Acu Casa VIII y 24º Gem Casa XII.
Al ser esta figura en sí misma una causa, sus efectos son actividad caótica en esas áreas.
El martillo no ofrece una figura de cierre porque las áreas de escape no tienen forma ni estructura ni solidez.
Si se incluyera a cualquier planeta de la figura en algún otro desarrollo de construcción, su nueva funcionalidad no debe contrariar a la natal que le corresponde. De lo contrario, ese desarrollo no será efectivo.
Una mirada global
La carta del ejemplo contiene más figuras, las que aquí se han omitido para observar y leer lo básico más fácilmente. Pero una mirada global sobre la composición podría cambiar la manera de considerarlas.
La oposición Luna - Urano forma parte de dos cuñas: la mencionada anteriormente, y otra con Plutón como medio.
El trígono entre los medios Júpiter – Plutón y la oposición forman la figura de escenario, que en teoría se halla entre una simple oposición y un resorte (la denominación fue asignada por Huber y otros en el libro Astrología de la figura de aspectos, API Ed. España, S.L., 2003). En el escenario, cada polo resulta estimulado, por lo que disminuye la restricción improductiva que genera el punto focal en la T cuadrada (aunque no la tensión general).
Desde la perspectiva esotérica, incluso cada polo se expresa mejor: vida sobre latencia (Júpiter – Luna), y liberación para el desarrollo (Plutón – Urano). Además, la actividad constante de Saturno (T cuadrada) tiende a incrementar aún más la de Urano (resonancia armónica entre centros sacro – laríngeo). Como resultado, la oposición se vuelve aún más polar, con procesos muy claros y diferenciados entre sí.
Otra figura clave de la carta es una cometa que decanta en Júpiter. Desde allí, más energía vuelve a recaer en el nodo sur de la Luna (martillo). La causa de la cometa es Neptuno, el planeta de la voluntad, muy importante durante la gestación intrauterina. Los aspectos de una carta siempre se consideran luego de observar lo que indica el eje del karma, por lo que la voluntad detrás del impulso de vida (Júpiter) siempre renueva en el tiempo el efecto del martillo (incluso más allá del primer retorno de Saturno).
En esta combinación de figuras, Neptuno aparece como definitorio en el eje del karma, antes y después de nacer, y debería ser incluido como planeta central en una lectura de ese estilo.
La cometa que él inicia también incluye a los regentes kármicos y a Saturno, lo que aumenta el peso del movimiento hacia la Tierra, y afirma la estancia en ella. Un contrapeso para todo ello es otra cometa en la carta, con cabeza en Plutón, el planeta del más allá que tiende a liberar a la energía vital del desarrollo material, y en esta configuración lo hace también por causas kármicas (Venus – Marte rigen el eje lunar y son las causas de esta cometa). Así entonces, la fuerza del martillo que recae en Marte se presenta junto a tres áreas destacadas de vitalidad: Aries (cola de cometa), Acuario y Géminis (áreas de escape).
En resumen, la figura del escenario vuelve más productiva a la oposición de la T cuadrada. Si bien la tensión no disminuye (de hecho, tiende a aumentar), construir un rectángulo de excitación ha sido más una manera de mostrar la lógica de lectura que una especial conveniencia para la carta, aunque también habría que considerar la resonancia entre centros etéricos, ya que la actividad en el sacro (Saturno) incrementa la del laríngeo (Urano), convirtiéndose este último planeta en un foco bastante perturbador para las restricciones (Saturno) y la comodidad (Luna). Mientras que la cometa hacia Plutón y los escapes del martillo son contrapesos para la densificación que produjo el nacimiento y que sigue produciendo el mismo desarrollo vital (Neptuno).
Comentario
Con este artículo sobre principios de distribución para la energía vital, se comprenden fácilmente algunas dinámicas en una carta natal, y también algo muy importante en esta perspectiva: las posibilidades que se abren para transformar las figuras a voluntad, es decir, las que condicionaron al nacer.
La actividad de construcción que se puede implementar sobre una cuña o una T cuadrada es un desarrollo basado en el uso de energía psíquica. Como tal, no difiere del uso de los signos psíquicos y de los puntos vitales que aporta la Astrología esotérica en Tres Mancias. La diferencia es que la construcción sobre figuras puede ser evolutiva en mayor o menor grado, mientras que los flujos y puntos vitales de las estrellas de 5 puntas claramente conducen a liberarse del karma, restar densidad y enfocar objetivos mediante el uso exclusivo de lo psíquico.
Enlaces de interés
Astrología y fusiones. Los tres Zodíacos. Un libro de Astrología esotérica para, entre otras cosas, definir rápidamente la importancia vital de cada planeta en una carta natal. El libro es de distribución gratuita y, para este artículo, se recomiendan especialmente los capítulos 5 (Elaboraciones) y 7 (Principios vitales), en los que se asignan palabras clave a planetas y centros etéricos asociados.
Síntesis de polos zodiacales. Es el segundo artículo de la serie Astrología & Desarrollo, publicada en medium.com. Se recomienda especialmente el primer gráfico explicativo, el que resume los contenidos del libro en cuanto a centros etéricos, sus funciones astrológicas de interés, resonancias armónicas y funciones planetarias esotéricas.