Quiénes somos

Sobre las creadoras del pódcast

María Belén Nuñez
(Ella/She)

Soy María Belén Nuñez (ella), o Belu/Beli/Bel según mis amigues. En cambio, cuando voy a la famosa cadena de cafés (sobre todo en países angloparlantes) mi nombre puede ir desde Melanie (este se repite mucho) hasta Balin, pasando por Bella, Bellin y Melen.

Nací en Buenos Aires (Argentina), en el medio de la gran ciudad, pero siempre sentí el deseo de vivir más cerca de la naturaleza y me escapaba cada vez que podía. Desde la primera vez que puse un pie en la patagonia Argentina (a los 15 años) fantaseo con vivir allá. Dicen que hay que tener cuidado con lo que uno desea, pues no terminé viviendo allí (por ahora), pero sí en Queenstown, un pueblo muy parecido a mi amado Bariloche pero a diez mil kilómetros de casa.

Elegí estudiar traducción cuando aún estaba en la secundaria. Llevaba años estudiando inglés y me encantaba, también me gustaba mucho el derecho y alguien me comentó sobre la posibilidad de combinar ambas con la traducción pública. Y, como dirían les españoles: ¡flipé!

En el 2009, a pesar de las advertencias de varias personas sobre lo pesado y exigente de la carrera, fiel a mi sol en tauro, comencé la carrera en @fduba. No fue fácil, pero vaya que valió la pena. Recordaré esos años siempre con mucho amor, mucha pasión y con la satisfacción de haber conocido amigues, colegxs y docentes increíblemente comprometides y valioses.

Siempre me conmovieron las causas justas y las luchas por la igualdad,  y desde chica que la militancia por los derechos humanos y aquello que creo justo tienen un lugar importante en mi vida. Durante muchos años, me costó encontrar un hilo que conectara esas convicciones con mi profesión amada.

Hacia el final de la carrera, allá por el 2015 explotaba el movimiento #NiUnaMenos en Argentina y en la facultad apenas comenzábamos a hablar de lenguaje no sexista. Pero la convicción estaba y la obstinación también, por lo cual comencé a capacitarme dentro y fuera del ámbito académico sobre todos estos temas que tanto me interpelaban. En este sentido, no puedo dejar de mencionar a @teifem.argentina, la grupa de Traductoras e intérpretes feministas de la Argentina, que apareció para decirme que no estaba sola, que esa conjunción era posible y de la que da mucho orgullo formar parte.

Hoy puedo decir con mucha alegría que supe construir ese hilo y que me dedico a la traducción especializada en género, diversidades y ginecología (principalmente endometriosis y SOP). Parte de este trabajo lo pueden ver en @tradufem, donde siempre estoy problematizando algo. Fue en ese espacio donde conocí a @mariana_linguist, quien me propuso este proyecto y se encontró con un rotundo: sí, quiero.

En el 2017 formé un equipo de trabajo junto a dos colegas (@nuaviztranslations), aunque sería más honesto decir ‘junto a una gran amicolega y a quien resultó ser mi compañero de vida’.

La idea aquí es conocernos más a través de nuestra parte humana, por lo cual, si así lo desean, pueden conocer más detalles de mi formación profesional en LinkedIn.

Mariana Favila Alcalá
(Ella/She)

Mi nombre es Mariana Favila-Alcalá. Mi apellido suele meter en aprietos a más de una persona: dicen Fávila, Favela o, incluso, Fabiola... pero la pronunciación correcta es con acento en la /i/. Mis colegas de la universidad, de hecho, me conocen como "Favilita" porque así me apodó Gisela Crespo, una profesora y amiga espectacular que me marcó profundamente. Nací en la Ciudad de México, pero me considero norteña porque mi familia es de Durango, un estado con paisajes impresionantes (y nada más).

De pequeña lloraba porque me llevaban a clases de francés y odiaba a dos primos que disfrutaban de cambiar a inglés el audio de las caricaturas, pero, irónicamente, en 2008 inicié mis estudios de licenciatura en Idiomas en la Universidad de las Américas Puebla. Cuando elegí esa carrera, mi intención era trabajar para la ONU algún día... En 2016, el feminismo me abrazó después de haber pasado casi dos años tratando de entender lo que ahora sé que se denomina desigualdades de género. Desde entonces, he tomado sinfín de cursos sobre cuestiones de género y derechos humanos.

En 2019, una colega me sugirió dar un taller de Traducción y lenguaje incluyente en el Foro Lenguas, que organiza la Fundación Italia Morayta, en México. Ahí empezó un camino bellísimo que culminó en un artículo publicado en la Revista Mutatis Mutandis en agosto de 2020... pero la reflexión en torno al tema continúa, y tengo la fortuna de hacerlo en colectivo en el Círculo de Lingüística Feminista.

Las lenguas y su estudio me apasionan, tanto como los feminismos y las cuestiones de género. Combinar esas áreas me permitió llegar a donde estoy ahora: traduciendo para la Oficina Regional de Comunicaciones del ACNUR para las Américas (¡¡sí, mi sueño de trabajar en la ONU se hizo realidad!!) y produciendo este maravilloso proyecto, junto con Belén Nuñez.

En mi tiempo libre me gusta ver películas y series en las populares plataformas o leer un buen libro (aunque luego paso horas en redes sociales viendo videos de gatitxs). Mi escritora y pensadora favorita es Rita Segato; de hecho, diría que soy segatista. No me encanta comer, pero la pasta es mi talón de Aquiles (¡si lleva champiñones, mejor!). En mi lista de deseos está ver las auroras boreales, vivir en Alemania (Berlín es mi ciudad favorita) y, quizás, hacer un doctorado.

Si les interesa conocer los detalles de mi formación y experiencia profesional, pueden visitar mi perfil de LinkedIn porque acá solo verán mi parte humana

Sobre el editor de audio

David Favila-Alcalá
(Él/He)