La Cibercultura

La Cibercultura es “el conjunto de técnicas, de maneras de hacer, de maneras de ser, de valores, de representaciones que están relacionadas con la extensión del Ciberespacio”.

La cibercultura en conjunto con la educación dan como resultado el aprendizaje abierto y a distancia, hoy en día, los sistemas educativos en México se ven sometidos a nuevas limitaciones de calidad, diversidad y rapidez en el desarrollo de los conocimientos. La demanda de formación nunca había sido tan masiva. Las universidades rebosan y los sistemas de formación profesional y continua están saturados. A modo de ejemplo, podría decirse que la mitad de la sociedad va o quisiera ir a la escuela. La cifra de profesores no podrá experimentar un aumento proporcional a la demanda de formación, cada vez más diversas y masivas en todo el mundo.

Ventajas en el costo de la enseñanza.

Habrá que buscar soluciones que hagan uso de técnicas capaces de multiplicar el esfuerzo pedagógico de profesores y formadores, tales como los medios audiovisuales, el sistema multimedia interactivo, la enseñanza asistida por ordenador, la televisión educativa, el cable, las técnicas clásicas de enseñanza a distancia basadas en la escritura, el asesoramiento por teléfono, fax o Internet.

Todas estas técnicas, más o menos adecuadas según el contenido, la situación y las necesidades del “aprendiz”, ya ha sido ampliamente probadas y experimentadas, pudiendo someterse a consideración. Tanto desde el punto de vista de la infraestructura material como de los costes del funcionamiento, las escuelas y universidades “virtuales” resultan más económicas que las escuelas y las universidades de ladrillo que imparten una enseñanza “presencial”.

Con la cibercultura podemos lograr avances educativos

La demanda de formación no sólo experimenta un enorme crecimiento cuantitativo, sino que atraviesa además un profundo cambio cualitativo en el sentido de una creciente necesidad de diversificación y personalización. Las personas se resisten cada vez más a seguir trayectos uniformes o rígidos, que no se corresponden con sus necesidades reales ni con el carácter específico de su carrera.

Las universidades, así como las escuelas primarias y secundarias con creciente frecuencia, ofrecen a los estudiantes la posibilidad de navegar por el océano de la información y del conocimiento a través de Internet. Con el World Wide Web se pueden seguir programas educativos a distancia. Las conferencia y el correo electrónico facilitan el asesoramiento inteligente y los mecanismos de aprendizaje cooperativo. Los hipermedios (CD-ROM, bases de datos multimedia interactivos en línea) permiten el acceso intuitivo, rápido y atractivo, a vastas fuentes de información. Con los sistemas de simulación, los aprendices pueden familiarizarse de forma práctica y económica con objetos o fenómenos complejos sin tener que exponerse a situaciones peligrosas o difíciles de controlar. Los especialistas del tema reconocen que la distinción entre enseñanza “presencial” y enseñanza a “distancia” irá perdiendo su razón de ser conforme vaya integrándose el uso de redes de telecomunicación y de soportes multimedia en los sistemas clásicos de enseñanza. El aprendizaje a distancia ha sido durante mucho tiempo la “rueda de repuesto” de la enseñanza pero pronto se convertirá, si no en la norma al menos en la práctica común.