Planteo del problema

Los maestros de escuelas primarias, muchas veces se encuentran desorientados ante la cercanía de los feriados del 24 de marzo y el 2 de abril. Esa cercanía cronológica, provoca que las escuelas se sientan tentadas a reunir las mismas en eventos denominados “Semana de la memoria”. Este último término es utilizado para describir el terrorismo de estado y las desapariciones forzadas durante la dictadura militar, pero no están relacionadas con el “Día de los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas”. Esa tensión se expresa no sólo a través de las disputas que aparecen en las mismas performances, sino en la dificultad de reconocer que ambas fechas pertenecen al mismo periodo histórico. (Cfr. Amati, Díaz y Jait 2013).

Otros problemas que surgen del presente análisis es la confusión que generan las fechas 2 de abril y 10 de junio. Esta última efeméride, fue establecida en conmemoración al nombramiento de Luis Vernet, como Primer Comandante Político Militar de las Malvinas en Puerto Soledad por el entonces gobernador de Buenos Aires, Martín Rodríguez, el 10 de junio de 1829. A raíz de ello, los docentes realizan actividades que corresponden al día de la reafirmación de los derechos argentinos sobre las islas, para el 2 de abril, y viceversa. Errores de este tipo pueden aún trasladarse a los materiales oficiales. A lo anteriormente expuesto, se suma que los familiares de los caídos -649 en la guerra-, jamás han sido consultados por el Estado Nacional y/o provinciales para elaborar los materiales didácticos que conmemoran el 2 de abril, ni sobre la guerra en general.

Esto ha generado dolor y preocupación en el seno de estas familias, cuyos hijos concurren a las escuelas donde se hace un tratamiento erróneo de la Cuestión Malvinas.