Usa el deseo como una trampa, usa la sangre como cebo, usa su apariencia como disfraz. Como un lobo, caza presas en las sombras.

Un asesino en serie que ataca a otros asesinos en serie. El FBI no sabe si debería adorarlo u odiarlo.

—Bueno, no hace falta decir que no podemos lograr lo que ha hecho. Hace el trabajo que la policía debería hacer y lo ha hecho sin siquiera recibir la mitad del salario del gobierno. Además, nunca ha metido la pata, ¿no podemos contratarlo?

—Suficiente, solo lo hace por interés propio, no por justicia. No es diferente a esos otros bastardos pervertidos que siempre disfrutan del placer de matar a alguien. ¡Algún día, lo arrestaré!

Apenas le importan las opiniones de los demás o el análisis que los medios hagan de él. Da retribución, toma ojo por ojo; vive por su propia voluntad, como una temeraria bala perdida.

Escogió su propio seudónimo: Sha Qing[1].