Capítulo 3

Me acerqué más a lo alto del tanque en forma de pilar, cada paso colocado deliberadamente ligero en el suelo. Incluso cuando me paré al lado del tritón, no reaccionó, inclinándose en silencio contra la pared en forma de pilar, al igual que antes. Al parecer estaba dormido, con su guardia baja.

Con cautela, mantuve mi ritmo y movimiento, su estado sedado era muy conveniente para que grabara y observara. Aparté la varilla fluorescente, encendí el modo nocturno en la cámara Dv, me pegué a la pared exterior del tanque y comencé a tomarle fotografías en diferentes ángulos, desde la cola hasta la cabeza. A la tenue luz del agua, la larga y aerodinámica cola del tritón se enroscaba como una pitón alrededor de un grupo de plantas acuáticas. Sus tres aletas traseras en forma de ala se superponían como humo negro, similar a la tinta negra rociada por un grupo de jibias.

No pude evitar visualizarlo en las profundidades del mar luciendo tan fantasmal y terrible como una sombra proveniente del infierno. Sería bastante aterrador encontrarse con él mientras se bucea.

Era imposible medir con exactitud la longitud de la parte inferior de su cuerpo, solo se podía juzgar por una medición visual que parecía ser de más o menos dos metros de largo. Agregando la longitud de su torso, tenía aproximadamente el mismo tamaño que un tiburón tigre adulto. Me pregunté si también estaban equitativamente igualados en agresividad.

En tanto pensaba esto, modifiqué el ángulo de la cámara y filmé desde la cola hacia adelante, revelando la espalda del tritón en el lente de la cámara. Durante ese momento en la cubierta, solo lo ojeé apurado y pensé que su torso no era diferente al de los seres humanos. Sin embargo, mientras lo observaba detenidamente en este momento, descubrí que había una capa de una sustancia brillante en la piel externa del tritón, similar a la piel natural de la beluga que había visto antes, la cual brilla tenuemente en el agua, creando un halo que por un momento me hizo sentir que [el tritón] parecía inesperadamente ilusorio.

No solo una ilusión sobre la existencia de los sirenios, sino que también me hizo dudar si lo que estaba sucediendo aquí y ahora era real o no, como si hubiera tenido la percepción errónea de estar soñando.

¿Los sirenios eran criaturas que pertenecían a este mundo? ¿Podría haber otro planeta bajo las profundidades del mar del que no supiéramos?

Negué con la cabeza y forcé a mi mente a regresar–desde mi ensoñación salvaje y perceptiva–a la razón. Maldita sea, ¿cómo es que estaba pensando en estas cosas? Si Rhine escuchara mis pensamientos de ese momento, se reiría y burlaría de mí por mi ridícula sofistería solo para irritarme.

¿Acaso no había un tritón presentado delante de mí? ¡Entonces, por qué seguía pensando tontamente en estas cosas!

Después de un momento de autoburla, volví a enfocar mis ojos en su piel. Debe tener una mucosa protectora. Es por eso que los sirenios no son como los humanos, quienes desarrollan arrugas feas y se vuelven extremadamente frágiles después de una larga inmersión en el agua. La piel de todos los sirenios se veía bastante suave, tal vez incluso era tan resistente y duradera como la piel de un tiburón.

Con ese pensamiento, no pude evitar tener este repentino impulso de tocar la piel del tritón con mis propias manos. Justo en ese momento, de repente encontré un detalle extraño en la pantalla de la cámara Dv.

Había una gran herida en el poderoso y delgado brazo del tritón. Aunque no estaba sangrando, la piel estaba abierta hacia afuera y revelaba una clara vista de los músculos gruesos en su interior rodeados de espantosas capas de marcas de dientes: parecían haber sido causadas por un tiburón.

Mis nervios se tensaron inmediatamente. Maldita sea, por qué no me di cuenta de esto antes. Puede que ya haya estado débil antes y ahora agregando la anestesia, no es de extrañar que haya estado tan tranquilo.

En ese momento no pude evitar estar contento de haber traído por si acaso la caja de medicina. Guardé la cámara Dv a la velocidad del rayo y subí hasta lo más alto del tanque de agua cilíndrico. Quizás debido a mis grandes movimientos repentinos, al mismo tiempo, casualmente vislumbré que la sombra debajo de mí se movió un poco antes de flotar silenciosamente hacia arriba, hacia mí.

El tritón estaba bajo mis pies en ese momento. Ese hecho me hizo respirar profundo inconscientemente y mirar hacia abajo.

En estos momentos estaba parado en una plataforma de metal semicircular que era usada por los cuidadores con fines de alimentación. A través de la pequeña abertura podía ver el resplandeciente reflejo de las olas en las luces, pero no podía ver dónde estaba el tritón.

Chapoteo...

Un sonido de corrientes submarinas ajetreadas se suscitó debajo, la luz en la pequeña abertura se hundió de repente y un color opaco y borroso, muy distinto al brillo normal del agua, pasó. El tritón nadó hacia el otro lado de la plataforma, era una puerta de cristal transparente fuera de la baranda, la cual separaba el único pasillo entre el fondo del agua y el mundo exterior.

No quería abrir la puerta que posiblemente podría sacar el peligro, pero en este momento no parecía haber una mejor manera de lidiar con la herida en el tritón. No quería que muriera de infección.

Toqué la pistola de anestesia en mi zona lumbar, una fina capa de sudor ya se había escurrido de la palma de mi mano, pero en el fondo, mis nervios se agitaban inquietamente por la emoción.

Este es tu primer contacto directo con un tritón vivo, no retrocedas ahora, Desharow. Cálmate, cálmate.

Me advertí antes de ir paso a paso hacia el borde de la baranda mientras miraba la sombra como de pesadilla que se encontraba bajo el agua. Estiré la mano, agarré el picaporte exterior de la puerta de cristal, ejercí lentamente un poco de fuerza y ​​abrí un espacio que solo podía acomodar a una persona.

Al hacerlo, incluso si el tritón realmente me atacara, sus movimientos aun así quedarían restringidos por el espacio estrecho, lo que también me ayudaría a esquivar y contraatacar.

Me arrodillé sobre una rodilla. A medida que la sombra del tritón se levantaba paulatinamente fuera del agua profunda, mi respiración se volvía rígida, como si me estuviera ahogando. Aunque mi racionalidad todavía estaba viva y sana, mi cerebro ya se había vuelto caótico debido a la tensión y emoción.

Cuando la cabeza del tritón salió del agua, mi conciencia se quedó en blanco por un momento, y cuando la mitad de su cuerpo se asomó por la puerta con gotas de agua salpicando mi rostro, al fin reaccioné. Sin embargo, mi mente aún estaba un poco lenta y no parecía recordar lo que estaba haciendo aquí, como si hubiera sido hechizado cuando las oscuras pupilas cubiertas por el cabello del tritón atraparon mi mirada.

Al enfrentarse a cualquier animal feroz, era mejor evitar el contacto visual, o de lo contrario, este podría sentirse provocado y atacarte. Este pensamiento estaba muy claro en mi mente en este momento, por lo que intenté evitar sus ojos. Mi vista, sin embargo, se negaba a alejarse de la cara vagamente imperceptible que me acechaba en el agua. Era una cara que no podía describir.

No era tan hermoso como se rumoreaba que eran los sirenios, pero tenía que admitir que era más impresionante que cualquier ser humano que haya alguna vez conocido. Su perfil se mezclaba perfectamente con su agudeza. Si una cara así naciera en un ser humano, seguramente lo consideraría como un soldado ruso de ascendencia aristocrática.

Pero no pude pensar en ninguna palabra retórica hermosa para alabarlo. Lo que me vino a la mente fue solo la palabra que el Sr. Shinichi murmuró con miedo.

Demonio.

Esos ojos se hundían profundamente dentro de la sombra de sus cejas, empapándose en la penumbra de las aguas profundas. Pero las comisuras de su boca estaban un poco levantadas, como si ridiculizaran algo. Esa expresión sonriente estaba llena de indescriptible flirteo y maldad.

Por primera vez, saboreé lo que el Sr. Shinichi describió como "El miedo más profundo del corazón".

Era un sabor que incluso hacía temblar al alma.

Cuando me quedé quieto por el susto, su forma superior ya había subido completamente, y con una mano sobre el borde de la plataforma, su cuerpo mojado logró erguirse. La sección expuesta que estaba fuera del agua formó una sombra que era más alta que yo, cubriendo totalmente mi silueta desde arriba. Lo contemplé sorprendido, ya que no pude imaginar cómo su cola siquiera podría soportar su centro de gravedad desde el interior del agua: era una tarea imposible para ese tipo de estructura corporal.

Con vigilancia, di un paso atrás y levanté la pistola de anestesia al mismo tiempo, pero de repente curvó su cola hacia arriba y se me acercó abruptamente, dejando solo medio brazo de largo entre nosotros antes de inclinarse para enfrentarme cual pitón que observa a su presa.

Santo Dios, esta situación era simplemente demasiado horripilante.

Brinqué por la conmoción, pues me pilló desprevenido. Mi otra mano fue a cubrir mi cabeza por costumbre, causando como resultado que la varilla fluorescente cayera dentro del agua. La repentina transición de luz a oscuridad me hizo perder el equilibrio. Al principio estaba arrodillado sobre una rodilla, pero antes de que pudiera levantarme, perdí mi centro de gravedad y no pude dar ni dos pasos antes de tambalearme hacia atrás y caer al suelo.

En este punto, perdí por completo mi ventaja geográfica, y mi cuerpo de alguna manera se volvió extremadamente lento, hasta el punto en que para esconderme solo pude enroscarme como un caracol moribundo. Ni siquiera podía ver dónde estaba el tritón y cuán cerca de mí se encontraba. Solo podía oler un aroma extraño y húmedo proveniente de la oscuridad, esto haciendo que la atmósfera se sintiera congelada. Una tras otra, agua fría goteó sobre mi pierna inferior, y entonces mi tobillo de repente sintió frialdad. Parecía estar firmemente agarrado por algo que estaba mojado y pegajoso.

Esa es la mano del tritón...

Cuando me di cuenta de esto, el sudor de mi palma rápidamente hizo que mi agarre en la pistola de anestesia se inestabilizara. Mi parte inferior del cuerpo no podía moverse, permitiendo que el tritón se culebreara por mis piernas. Con el corazón latiendo violentamente, esperé a que su cabeza se acercara a mí para así poder inyectar anestésico en la arteria dentro de su cuello, lo que era la forma más rápida y efectiva de interrumpir su ataque.

El cabello largo, abundante y húmedo del tritón pronto cayó sobre mi piel. Cada mechón me recorrió las piernas, los muslos y luego, finalmente, el vientre bajo, donde se detuvo.

En esa fracción de segundo, los nervios de mis piernas se contrajeron de tensión.

No estaba exactamente seguro de lo que quería hacer, pero era muy probable que quisiera abrirme el estómago y comerse mis órganos internos.

Si decidiera disparar en este momento, lo más probable es que lastimaría la cabeza del tritón. Entre la vida del tritón y la mía, debo tomar una decisión inmediatamente.

Pero en el momento de mi vacilación, de repente se escucharon una serie de sonidos bajos y peculiares.

—De... ra... cu... la...

Era una clase de sonido grave que parecía provenir de una vibración de garganta, un poco como un idioma ruso. Mi familia es de Rusia, y esta familiar forma de hablar hizo que mi conciencia de inmediato se escapara de los pensamientos caóticos del encuentro cercano con la muerte.

Aunque fue imposible determinar qué quiso decir, al menos esto demostraba que el tritón no era una criatura puramente instintiva, ya que en este momento no estaba tratando de atacarme y comerme.

¡De lo contrario, qué extraño sería comunicarte con tu presa antes de comértela!

Tal vez... esta especie de sirenio podía entender el lenguaje humano. Esto puede ser simplemente una conjetura audaz, pues en la historia no hay registro de una comunicación exitosa entre humanos y sirenios más que usando varias formas intermediarias. De hecho, puedo ser la primera persona en el mundo en tener una conversación exitosa y directa con un tritón.

Respiré hondo para obligarme a calmarme, antes de mirar hacia abajo para encarar al tritón que estaba presionando mi vientre bajo.

Sus ojos escondidos detrás del velo de su cabello emitían una tenue luz azul similar a las pupilas de un lobo mostradas en el lente de una cámara de visión nocturna.

Dispersé un trago de saliva, y con esfuerzo, me tragué el miedo de vuelta a mi estómago antes de expresar claramente en un susurro bajo, —Oye, escucha, no quiero lastimarte. Fuiste mordido por un tiburón. Solo quiero desinfectar tu herida.

Incluso señalé las heridas en su hombro, pero el tritón no dio ninguna respuesta y se recostó sobre mis piernas tal como antes, sus brazos agarrándolas firmemente y sin signos de aflojamiento.

Me sentí un poco decepcionado, pero con la tenue luz fluorescente brillando bajo el agua, vi que las comisuras de la boca del tritón parecían moverse, abriéndose un poco y profundizando la leve sonrisa en su rostro; como una sonrisa socarrona, como si estuviera bromeando.

Una sensación de miedo trepó por mi espalda otra vez, abrumando mi abatimiento. Alguna vez pensé que la inteligencia de los sirenios estaba en algún lugar entre los delfines y los humanos, y he publicado muchos artículos sobre este tema bajo la guía de Rhine. En ese momento, tuve grandes dudas sobre mis opiniones pasadas.

Debido a la expresión del tritón, tuve una terrible percepción de que no sabía si eso era falso o no.

Era una criatura altiva que, con su sabiduría única, podría jugar conmigo entre las palmas de sus manos. Un completo cazador.