EDITORIAL DEL MES

Quito, 04 de febrero de 2019

A PROPÓSITO DEL DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER... UN HOSPITAL PÚBLICO ONCOLÓGICO, ES NECESARIO.

Dra. Emerita Basantes

Hablar de cáncer en este siglo genera menos temor que hace 10 años en que la palabra en sí, estremecía, causaba miedo y era sinónimo de muerte tanto para el que la padecía como para el grupo familiar.

El enfermo se sumergía en un estado depresivo que sumado a la escasa información y terapias recibidas constituían una tragedia.

Las terapias intensivas no admitían a pacientes con cáncer porque significaba mayor mortalidad y los ingresos para estos enfermos estaban limitados. Es así que para él año 2000, las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) de los hospitales generales, no registran ingresos de pacientes oncológicos.

El 2007 la UTI del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) registra el 4.2% de los ingresos, para el 2017 representan el 8.6%, un incremento mayor al 100% en diez años, constituye aún un bajo porcentaje, ya que el número de tumores experimenta un mayor crecimiento, no solo, por el aumento poblacional, sino por las técnicas de detección precoz y el incremento de la esperanza de vida, pues el envejecimiento es un factor de riesgo para el desarrollo de tumores. La prolongación del tiempo de vida de la población, aumenta el riesgo de cáncer, en vista de que los mecanismos de reparación celular se vuelven ineficientes.

En los últimos años gracias a los avances, en la genómica, la medicina de precisión, la inmunoterapia, la terapia celular y las nuevas tecnologías, han permitido mayor precocidad en el diagnóstico y tratamiento, en vista de ello la sobrevida de los pacientes oncológicos en la UTI ha aumentado, lo que plantea nuevos desafíos profesionales y es el momento de revisar el apoyo de los cuidados intensivos para estos pacientes.

Los pacientes oncológicos constituyen un grupo vulnerable que tiene mayor necesidad de cuidados intensivos porque generalmente están más enfermos y expuestos a todo tipo de noxas derivadas del tratamiento, que manejado por los Intensivistas en forma oportuna ha demostrado mejores resultados.

Es importante concienciar y educar frente al cáncer a fin de buscar acciones como acceso oportuno y tratamiento en cada ámbito de atención del paciente oncológico. Como Intensivistas de UTI generales debemos revisar el tipo de apoyo que requieren estos pacientes lo que plantea nuevos desafíos profesionales. Las prioridades serán promover la estandarización del ingreso, la toma de decisiones y disminuir la subjetividad en el manejo de pacientes oncológicos en las áreas críticas, considerando aspectos éticos y científicos a fin de mejorar la calidad de la atención a estos enfermos.

La Sociedad de Medicina Crítica deberá impulsar las subespecialidades e incluir en la formación de los Intensivistas temas oncológicos.

Rendir homenaje al día mundial del cáncer significa comprometerse a mejorar los resultados en salud, con hechos. Tenemos muchas debilidades sobre las que trabajar, pero también fortalezas, contamos con profesionales sanitarios que mantienen viva la investigación en cáncer pese a que la inversión no esté al mismo nivel.

Es necesario un hospital público especializado, exclusivamente, en cáncer, donde haya investigación epidemiológica preventiva y curativa a nivel de país, para poder combatir los distintos tipos de cáncer donde se centralice la información y se den las políticas públicas específicas para cada zona.

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