INTEGRANTES: GRUPO: 209
Avendaño Silva Abraham José
Diaz Martínez José Manuel
Gonzalez Jimarez Joseph
Gonzalez Mendoza Dayra Camila
López Reyes Mariana Roberta
Ortiz Santiago Karla Yaneli
Rodríguez Mijangos Víctor Manuel
Vásquez López Naomi Alejandra
Las adicciones representan un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo, sin distinción de edad, género o condición social. Este fenómeno se manifiesta no solo en el consumo de sustancias como el alcohol, el tabaco, la marihuana o drogas sintéticas, sino también en conductas que generan dependencia psicológica como el uso excesivo de redes sociales, videojuegos, apuestas en línea, y otras formas de escape emocional. El impacto de las adicciones es profundo y multifacético, ya que deteriora la salud física y mental, debilita las relaciones sociales, afecta el rendimiento académico y profesional, e incluso puede llevar a situaciones de violencia, delincuencia y exclusión social. En el entorno escolar, estas conductas afectan no solo el rendimiento académico, sino también la salud mental, la estabilidad emocional y las relaciones interpersonales de los estudiantes.
Por ejemplo, el consumo de vapeadores, aunque promovido como una alternativa “segura” al tabaco, expone a los jóvenes a sustancias químicas tóxicas que afectan el sistema respiratorio. La marihuana o cannabis, si bien en algunos lugares ha sido legalizada para usos específicos, puede alterar el funcionamiento cerebral, la memoria y la motivación. El tabaco, legal pero letal, no solo perjudica a quien lo consume, sino también a quienes lo rodean. El alcohol, comúnmente asociado a celebraciones sociales, puede generar dependencia y conductas de alto riesgo desde una edad muy temprana. Sustancias como las benzodiacepinas, utilizadas con fines médicos, pueden ser altamente adictivas si se consumen sin supervisión. La metanfetamina, altamente estimulante, tiene efectos devastadores en el cuerpo y la mente, generando dependencia casi inmediata. Y el fentanilo, una droga sintética extremadamente potente, está causando una crisis de sobredosis a nivel mundial, y su consumo, aún en pequeñas dosis, puede ser letal.