Disminuir la perdida de peso por medio de actividad física y así fortalecer la composición corporal y controlar la hipertensión, para así mejorar su diario vivir y aumentar la esperanza de vida.
Analizar actividades recreativas de baja intensidad como yoga suave, una vez por semana durante unos minutos, para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la conciencia corporal.
Implementar técnicas de respiración y relajación, como la respiración diafragmática, durante minutos, para ayudar a reducir el estrés
Crear un programa de prevención cardiovascular reducido por medios de ejercicios de coordinación, agilidad, cognitiva y el equilibrio, reduciendo el riesgo de enfermedades.