es la actividad de contratar (y gestionar) proveedores de servicios que prestan servicios basados en personas a una empresa: empresas de consultoría técnica, agencias de servicios especializados o empresas de mantenimiento.
La adquisición de servicios es crítica porque una gran parte de la fuerza laboral externa actual, o bien servicios y mano de obra están contratados por fuera de los contratos estándar de tiempo completo de los empleados.
Los proveedores de servicios juegan un rol fundamental para hacer el trabajo, y operan en el corazón de la empresa. Por ejemplo, las organizaciones confían en consultoras para que las ayuden a competir mejor en la era digital, en proveedores de servicios para sus operaciones de TI, en estudios contables para hacer balances, en firmas de abogados para proteger su propiedad intelectual, en agencias de marketing para conformar sus marcas, en operadores de call centers para asistir a sus clientes y en empresas de gestión de instalaciones para mantener sus edificios y equipos. Estos son solo algunos ejemplos de las muchas tareas operativas e importantes que son administradas por los proveedores de servicios en nombre de los clientes empresas.
Hoy en día, las organizaciones buscan todo, desde habilidades especializadas hasta capacidad eficiente, y dependen de la fuerza laboral externa para realizar proyectos más rápido y que sean lo suficientemente flexibles como para adaptarse a condiciones y requisitos cambiantes.
Si bien muchas organizaciones se destacan en la gestión de los aspectos financieros de sus acuerdos con proveedores de servicios, no logran gestionar los aspectos "humanos" de esos compromisos es decir, quién está haciendo el trabajo, sus certificaciones y capacitación, acceso a sistemas e instalaciones.
Ejercicio en clase.