«El fantasma que miraba por el ojo de la cerradura», cuento de José de Jesús Camacho Medina, publicado en Google Books en 2022.
La historia sigue a Miguel, un anciano de 86 años, que tras leer un cuento que había adquirido en la Feria del Libro, comienza a reflexionar sobre su vida. El cuento trata sobre fantasmas que observan desde armarios, simbolizando sueños y deseos no cumplidos. Miguel se da cuenta de que su propio 'fantasma' interior está dormido y necesita ser avivado. La historia explora temas la importancia de seguir persiguiendo sueños mientras haya vida.
Hay un pasillo donde casi toda la gente va de prisa, como si la simple manecilla de un reloj los hiciera correr. Se ven como conejos huyendo de algún depredador.
A pesar de que el pasillo es un lienzo donde se puede andar al ritmo de los caracoles.
Cerca de ahí, hay muebles muy antiguos que expiden un olor a humedad. Y en un armario—que casi nunca se abre—, parece que alguien observa por el ojo de la cerradura.
Yo creo que se trata de un fantasma, pues nadie conoce su rostro ni su verdadera identidad.
Me da la impresión de que el fantasma tiene sueños, y de que quiere emigrar de aquel armario, pero tiene miedo.
Y es que afuera persiguen a los espectros. Abundan reglas que imponen vallas a los espíritus. Quisiera abrir el armario y conocer al fantasma.
Pero yo soy otro fantasma, que vive en el armario de enfrente, y que también observa por el ojo de una cerradura. Soy como un gorrión, casi invisible, que se encuentra preso en las jaulas más internas. Un gorrión que aún tiene la esperanza de que sean reales estas alas, y de que el mundo no sea ciego. Aún veo a mis sueños intentando escapar por las grietas.
No sé si algún día el fantasma de enfrente y yo nos atrevamos a salir de nuestros armarios, a pesar de los límites que nos puedan imponer otras entidades. Si emigramos, seguramente los otros habrán de irritarse e irán a perseguirnos.
Pero ahora que lo pienso, los otros también son armarios, y en ellos habita un fantasma.
Miguel, un anciano de 86 años, acababa de leer la frase:
"Los otros también son armarios, y en ellos habita un fantasma"
Con ello concluía la lectura de un cuento.
La semana pasada, había adquirido en la feria del libro de su ciudad una obra literaria que constaba de una colección de cuentos. El primero de ellos había desatado en su interior una extraña sensación. No solo eso: la autorreflexión se había despertado en su ser.
De pronto, Miguel comenzó a darle una ojeada a su pasado,
a su existencia. Se puso de pie y caminó hasta un espejo ubicado en la sala de su casa. Se colocó frente a él y comenzó a reflexionar.
Mirándose fijamente, empezó a relacionar su vida con el cuento que había leído. Se percató de que ya no existía un fantasma observando por el ojo de su cerradura. Recordó que fueron muchos los sueños y deseos no consumados, y que hoy, ya no le quedaba ninguno.
De repente, un deseo brotó desde lo más hondo de su entraña. Se decía a sí mismo:
"Quiero regresar el tiempo para desvanecer los miedos de mi pasado
y todas las frustraciones de mi presente."
Entonces, su fantasma volvió a asomarse por el ojo de su cerradura.
Miguel, aquel anciano de 86 años, llegaba a la conclusión de que su fantasma interior estaba dormido. Que solo había que avivarlo.
Avivarlo con deseos y sueños. Que, mientras hubiera vida, un fantasma habitaría en cada uno de nosotros. Un fantasma que solo tiene un anhelo:
SALIR DEL ARMARIO.
JOSÉ DE JESÚS CAMACHO MEDINA