Mekorot, la empresa israelí que diseñó el manejo del agua de los ríos hasta 2050
Mekorot, la empresa israelí que diseñó el manejo del agua de los ríos hasta 2050
Casi tres años han pasado desde la firma del convenio entre el Gobierno de Mendoza y la estatal de aguas israelí Mekorot y el acuerdo sigue siendo un secreto. Del "plan maestro" que firmaron en su momento Rodolfo Suarez y Sergio Uñac, gobernadores de Mendoza y San Juan, para entregarle a los israelíes el diseño del manejo del agua hasta 2050 sólo se conoció la firma.
Sin embargo, es el plan que usa Alfredo Cornejo para entregar una porción de los ríos a las empresas mineras mientras se demora el tratamiento legislativo del Código de Aguas. Éste último, contempla que el Gobernador tenga potestad para modificar las prioridades de uso, y lo habilita para decidir que la rentabilidad económica puede primar ante otras necesidades.
El convenio con Mekorot incluye la modificación de leyes que rigen el uso de agua en Mendoza. Dice textualmente uno de los objetivos: "Dotar de ordenamiento el régimen vigente y actualizar las diversas normativas dictadas en los últimos 130 años", como la Ley de Aguas de 1884.
Hay un pedido, para que el Ejecutivo publique las cláusulas secretas que pactó Mekorot con Suarez. Lo presentó el diputado Jorge Difonso (LUM). "Lo primero que queremos saber es porqué es confidencial el acuerdo", señaló al diario digital EXPLÍCITO el legislador Jorge Difonso.
Cornejo no necesita del Código de Aguas para entregar los ríos a las mineras. Sin embargo, analizó Difonso, "quieren cubrirse legalmente. Sin embargo es inconstitucional. Todas estas últimas movidas atacan leyes del agua que tienen rango constitucional, no se pueden sacar por las mayorías. Hace nueve años que trabajan para eso y se los ha impedido la calle, las manifestaciones y ya la Corte les dijo que no".
Sin embargo, la Suprema Corte que convalidó la ley llamada "guardiana del agua" es muy distinta de la actual: la reforma que impulsó Cornejo no sólo disolvió la Sala 2 que le era "adversa en su composición, sino que los asuntos de incidencia colectiva, como los ambientales, deberán resolverse por el pleno, y allí el filoradicalismo es mayoría.