Educación y Participación Sostenible

El precio de un café para el medio ambiente

¿Has pensado el impacto que tiene sobre el medio ambiente el simple hecho de pedir un café para llevar?

Parece un pequeño gesto sin importancia, pero provoca una gran contaminación medio ambiental.

La Organización Internacional del Café estima que al año se desechan 600 mil millones de vasos de papel y plástico, de estos solo un 0.25% se recicla, es decir, el 99.75% terminan en la basura, llegando a generar hasta 20 veces más residuos que las bolsas plásticas (https://www.directoalpaladar.com.mx).

El ritmo de vida actual ha hecho que nos resulte imprescindible esta opción y por ello una gran multitud de empresas han invertido en proyectos para desarrollar un nuevo vaso que, además de ecológico, sea sostenible para el medio ambiente.

Una de las soluciones que se plantearon inicialmente era la de los vasos compostables. Estos están compuestos por papel en su parte exterior, al igual que los tradicionales, la gran diferencia está en el interior ya que, en lugar de plástico, llevan una fina capa de PLA que evita que el líquido entre en contacto con el papel.

¿Cuál es la realidad detrás de este novedoso material?

El PLA puro se produce a partir de materias primas renovables (como el maíz) y no se basa en combustibles fósiles. Sin embargo, surge la pregunta sobre si es éticamente justificable fabricar plástico a partir de alimentos. Con 270 millones de toneladas de plástico producidas cada año, reemplazar el plástico convencional con PLA del maíz eliminaría 715.5 millones de toneladas del suministro mundial de alimentos.

Además, para que el PLA sea verdaderamente degradado deben cumplirse condiciones de compostaje industrial a una temperatura y humedad controladas y en presencia de microorganismos (https://www.minima-tech.es).

Al aire libre lleva, al menos, 80 años descomponer este material. Por lo tanto, no debe lanzarse a la naturaleza, así como tampoco arrojarlo en compostadores domésticos o tirarlo en los desechos orgánicos.

Un informe de resultados de una encuesta de German Environmental Aid (DUH), que incluía casi 1000 plantas de compostaje para residuos biológicos y residuos verdes, encontró que el 95% de ellas no pueden compostar los bioplásticos de acuerdo con los estándares. Y el 80% de estas plantas de compostaje, que compostan los residuos orgánicos, consideran que el bioplástico es una impureza.

Además, estudios científicos han demostrado que el PLA emite una cantidad significativa de nanopartículas que pueden atravesar la barrera capilar alveolar y contaminar todo el cuerpo a través de la sangre. Dado que los filamentos utilizados rara vez son 100% PLA y contienen hasta 40% de aditivos que, en el proceso de fabricación del filamento, tienen un gran impacto debido a las emisiones producidas hacia la atmósfera (https://www.3dnatives.com).

¿Es el PLA reciclable?

Aunque sí que se podría plantear el reciclaje de este, actualmente no hay una recolección oficial de residuos de PLA. De hecho, los canales de residuos de plástico actuales dificultan la distinción del PLA de otros polímeros como el PET (botellas de agua), y la contaminación de estos materiales con el PLA perjudica el reciclaje del mismo.

Algunos proyectos que se están llevando a cabo:

Proyecto Freirburg Cup

Este consiste en que, en algunos de los establecimientos en el suroeste de Alemania, te proporcionan un vaso para que tomes tu café en el lugar que quieras. Una vez has terminado, los negocios asociados se encargan de lavar estos vasos de plástico duro y los vuelven a poner en circulación.

Proyecto Kikara

En el campus de la Universidad de Deusto en San Sebastián (Gipuzkoa) los alumnos solicitan una tarjeta, previo pago de un depósito, que canjean por un vaso reutilizable de bambú. Cuando lo devuelven en la cafetería del campus recuperan la tarjeta. El vaso se lava y no se desecha, vuelve al circuito .

Entonces... ¿Qué acciones podemos llevar nosotros a cabo en el día a día para reducir el impacto medio ambiental que esto causa?

De media se estima que la vida de un vaso desechable es de 13 minutos ¡Date un respiro! disfruta de tu café en el propio establecimiento.

Utiliza tazas reutilizables (tipo Keepcup). Están fabricadas solamente de un tipo de plástico, lo que permite reciclarlas fácilmente cuando se estropeen.

El uso de termos no solo mantendrá más tiempo tu bebida caliente sino que, además, estarás contribuyendo a disminuir residuos.

Los vasos/llavero plegables son una opción idónea para que nunca te olvides de llevarlo encima.

15 COSAS QUE CUALQUIERA PUEDE HACER DESDE CASA PARA AYUDAR AL MEDIO AMBIENTE.

El cambio climático es algo que nos afecta a todos nosotros, que no entiende de fronteras y, por lo tanto, afecta a todos los países, continentes y futuras generaciones.

El cambio climático es un tema de actualidad ahora mismo en boca de todos, ya que sabemos que tiene un impacto negativo en nuestra vida, nuestra salud, e incluso nuestra economía.

Pero ¿y en un futuro? Las consecuencias del cambio climático podrían ser nefastas y ni siquiera se conoce con certeza aún todo su alcance.

Algunos de sus efectos ya conocidos, y contrastados son, por ejemplo:

· el aumento de 0.85 grados la temperatura media mundial entre 1880 y 2012

· el calentamiento de los océanos

· el aumento del deshielo de los polos y, por ende, la subida del nivel del mar, etc.

Por ello, creemos que cada uno de nosotros, desde su casa, tomando conciencia, y realizando pequeñas acciones diarias o cambiando determinados aspectos cotidianos, puede ayudar.

Todos tenemos a nuestro alcance la posibilidad de llevar un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Y todo ello requiere tan sólo conciencia y un cambio de actitud.

Pero ¿alguna vez has pensado en cómo podrías ayudar al medio ambiente y no has sabido por dónde empezar? ¿O quizás has pensado que tú sólo no vas a cambiar el mundo?

Pues bien, mirándolo desde esa perspectiva, todos tus esfuerzos pueden parecer inútiles y el hecho de intentar ayudar puede llegar a ser frustrante. Pero, por esta precisa razón es por lo que el primero paso para poder ayudar es llevar a cabo un cambio de actitud, ya que todos podemos aportar nuestro granito de arena y, según un dicho, “un grano de arena hace un ladrillo, y un ladrillo construye un castillo”.

Por tanto, para darles algunas ideas y hacerles la transición algo más fácil, les queremos proporcionar una variada lista de opciones que cada uno puede llevar a cabo desde su casa, y muchas otras, desde su trabajo e incluso universidad, para contribuir con el objetivo mundial de luchar contra el cambio climático y el deterioro del medio ambiente.

(https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/climate-change-2)

  • Ahorrar electricidad enchufando los electrodomésticos en una regleta y, cuando no los vayas a utilizar, desconectarlos por completo apagando la regleta.

  • Apagar las luces siempre que se salga de una habitación.

  • Pagar las facturas en línea (ordenador) o a través del móvil.

  • Secar las cosas de manera natural al aire, ya sea el pelo tras la ducha o la ropa tras su lavado.

  • No abusar ni de la calefacción ni del aire acondicionado. Una alternativa para mantener una más cálida temperatura dentro de la casa es el uso de moquetas y alfombras.

  • Cambiar las bombillas de la casa a bombillas de bajo consumo.

  • Intentar no utilizar tanto el coche personal o, si es posible compartirlo, para así reducir las emisiones de CO2. Aunque la mejor alternativa siempre vaya a ser el uso del transporte público o, si las condiciones lo permiten, el uso de una bicicleta.

  • Utilizar cerillas, en vez de mecheros de gas fabricados de plástico.

  • Calcula tu huella de carbono, intenta reducirla y compénsala.

  • Investigar un poco por internet e intentar, siempre que le sea posible, y dentro de las posibilidades de cada uno, comprar sólo en empresas que hayas comprobado que aplican prácticas sostenibles y no dañan el medio ambiente.

  • Intentar comer menos carne y pescado, puesto que se destinan más recursos para la obtención de carne que para el crecimiento de las plantas.

  • Congelar los productos frescos y las sobras si no se los va a poder comer antes de que se estropeen. De esta manera, no sólo ahorrará comida, sino también dinero.

  • No entretenerse demasiado en la ducha, ya que esto conlleva un gran gasto de agua, y evitar también llenar la bañera para darse un baño.

  • RECICLAR: separar en nuestra basura el papel del plástico, del vidrio, del aluminio y de los desechos orgánicos.

  • Intentar comprar productos que contengan un empaquetado con el mínimo de plástico.


Y, por último, compartir esta lista de acciones para luchar contra el cambio climático y hacer que más gente de tu entorno se sume a esta iniciativa.