La mariposa monarca es de tamaño mediano, mide unos 10 cm de envergadura de las alas, y las hembras son de mayor tamaño que los machos, y pesan alrededor de 1⁄2 g. Los colores son muy vivos, en general naranja con un el borde bastante grueso negro y las características manchas blancas. Estos colores sirven para advertir a los depredadores sobre su toxicidad ya que la mayoría de sus enemigos asocia los colores chillones (especialmente naranja, amarillo y negro) con veneno. La hembra muestra un número mayor, y más gruesas, de venas negras. Los machos poseen en el centro de una de las venas un sitio (a modo de punto) de donde salen las feromonas para atraer a las hembras. Vuela lentamente. La monarca, después de haber sido larva y crisálida, vive de 2 a 6 semanas como mariposa, excepto la generación migratoria, llamada matusalén, que vive hasta 9 meses y completa la migración (ida y vuelta).

Habitan los bosques de matorrales arbustivos, selvas y jardines. En Canarias frecuentan las zonas bajas y medias, incluyendo parques y jardines.

Cuando son orugas se alimentan especialmente de asclepias o algodoncillo, de las que se conocen más de 140 especies. A pesar de su contenido químico es un alimento típico también de las abejas y las monarcas guardan sus toxinas y así se convierten en adultos venenosos para sus depredadores. Se han encontrado otras plantas que sirven de alimento a la mariposa.

El tiempo dentro del huevo de la mariposa monarca suele ser de 4 días, tras los cuales nace la oruga, de rayas verdes y negras, que vive como tal durante 2 semanas y posteriormente 10 días como crisálida, si bien estos tiempos varían según diferentes condiciones, una de las más importantes es la temperatura. Generalmente nacen en áreas abiertas de asclepias, algodoncillos, de las que poder alimentarse. La hembra adulta puede llegar a poner cientos de huevos.

Para llevar a cabo la puesta en marcha de este proyecto se ha solicitado la colaboración de personal de la Universidad de La Laguna. El primer paso ha sido delimitar un área en la Facultad de Biología, por la zona trasera en uno de los alrededores de la cancha de baloncesto. Se ha seleccionado una parcela de unos 4m2 para la siembra de Asclepia curassavica, Se han plantado unos 50 ejemplares de esta planta de un tamaño medio aproximado de 50cm y se ha delimitado la parcela con piedras pequeñas. Entre los cuidados de la planta nutricia está el riego obligatorio, afortunadamente se ha podido contar con una fuente de agua cercana que posibilita el riego cuando sea necesario y dependiendo de la época del año. La planta es detectada a kilómetros por la mariposa monarca, la cual deja sus huevecillos tanto en hojas como en tallos. Es muy importante controlar la cantidad de huevos ya que las orugas son muy voraces, cada una capaz de consumir hasta 40 hojas a lo largo de su ciclo. Como dato curioso, no sólo consumen todas las hojas de una planta, sino también sus flores e incluso la parte más apical del tallo o rama. Por suerte, las plantas rebrotan con gran rapidez, en cuestión de unas pocas semanas.