En el mes sagrado del Ramadán, los musulmanes de todo el mundo se abstienen de comer y beber desde el amanecer hasta el atardecer como una forma de purificación espiritual y autocontrol. Cuando llega la hora de romper el ayuno al atardecer, la mesa se llena de deliciosos manjares que celebran la comunidad, la gratitud y la generosidad. Desde platos tradicionales hasta creaciones modernas, hemos reunido una variedad de recetas que son perfectas para compartir durante este tiempo sagrado. Estas recetas no sólo satisfarán el apetito después de un día de ayuno, sino que también te transportarán a través de una experiencia culinaria llena de sabores exquisitos y tradiciones arraigadas. Que este Ramadán esté lleno de bendiciones, paz y momentos de compartir en la mesa con seres queridos. ¡Bismillah! (En el nombre de Dios).
INGREDIENTES
- 350g de pechuga de pollo
- 360 g zanahorias
- 1 cebolla mediana
- 1 pimiento
- 1 huevo
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
- ½ cucharadita de pimienta
- 1 cucharadita de jengibre
- Sal al gusto
- 3 dientes de ajo
- 2 cucharaditas de perejil
- Masa de filo o Pasta brick
PREPARACIÓN
1. Cortamos la pechuga de pollo, la cebolla y el ajo, añadimos el aceite y lo ponemos todo en una sartén a fuego mediano durante 5 minutos.
2. Después añadimos las especias y seguimos mezclando.
3. Pelamos las zanahorias y la rallamos, también el calabacín y la añadimos a la sartén.
4. Cortamos el pimiento y la añadimos, dejamos todo a fuego mediano durante 15 minutos después apagamos el fuego y echamos el perejil.
5. Más tarde cogemos las hojas de pasta brick y la cortamos en tiras largas, la untamos con poco de aceite y mantequilla y la rellenamos con una cuchara de nuestra mezcla, la colocamos en una bandeja y las horneamos hasta que se pongan doradas
INGREDIENTES
- 350 gramos de sémola de trigo
- 100 gramos de dátiles
- 200 gramos de azúcar
- canela molida
- Un pellizco de sal
- aceite de oliva
- 1/2 cucharada de azafrán molido
- 1 limón
- 2 cucharadas de agua de azahar
- 200 ml de agua templada.
PREPARACIÓN
1. En un bol ponemos la sémola con 5 cucharadas de aceite, un pellizco de sal y el azafrán, vamos echando poco a poco agua templada y vamos amasando hasta obtener una pasta consistente.
2. Dejamos que repose durante un cuarto de hora, volvemos a amasar y dejamos reposar de nuevo durante media hora más.
3. Molemos en la batidora los dátiles deshuesados, añadimos una cucharada de aceite y una cucharadita de canela molida.
4. Extendemos la pasta uniformemente y la dejamos con un grosor de 0,50 centímetros aproximadamente. La cortamos en tiras de 6 o 7 centímetros de ancho.
5. Repartimos el puré de dátiles en cilindros y colocamos encima de la pasta, doblamos para cerrar cada uno de los pasteles. Aplastamos un poquito con los dedos y les damos forma de rombo. Freímos en una sartén con abundante aceite hirviendo, escurrimos sobre papel absorbente.
6. Preparamos un almíbar con 200 gramos de azúcar, zumo de medio limón, agua de azahar y 1 vaso de agua. Dejamos que hierva hasta que coja un punto ligero. Dejamos que se temple un poco.
7. Bañamos los makroud en el almíbar y los colocamos en una fuente para servir.