El Gobierno tiene unas horas para convencer a los agentes sociales o deberá convocar un Consejo de Ministros extraordinario para dar continuidad al esquema de ayudas a trabajadores y empresas afectados por la crisis derivada del Covid a partir del 1 de junio. Las ejecutivas de sindicatos y de los empresarios se reúnen de nuevo este martes por la mañana para analizar una oferta de última hora presentada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Empresarios y sindicatos rechazaron anoche la propuesta que les ha trasladó el Ministerio de Seguridad Social. Quedan seis días para que venza el actual esquema y la negociación tratará de reconducirse para alcanzar un pacto que pueda aprobarse bien hoy mismo o bien el próximo viernes en Consejo de Ministros.
El responsable de Seguridad Social es quien acapara toda la atención, toda vez que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hace días que ha declarado que su tarea de negociación ya está terminada. Trabajo ha sacado adelante el compromiso de mantenimiento de empleo (la cláusula más problemática); la prestación al 70% de la base reguladora; el contador a cero en el plazo de prestaciones y la inclusión de los trabajadores fijos discontinuos en el esquema de ayudas. Escrivá no ha llegado a ese punto y, a última hora de ayer, parecía lejos de alcanzarlo si bien estaba dispuesto a continuar la negociación para llegar a tiempo al Consejo de Ministros de hoy, aunque sea con un anuncio. El mensaje percibido por los agentes sociales respecto a la intención negociadora del responsable de Seguridad Social es muy distinto. Escrivá envió a la reunión de ayer al número tres del Ministerio, el responsable de Tesorería de la Seguridad Social, un interlocutor que los agentes sociales interpretaron como una señal de que la posición del ministro es invariable. Es esta manifestación de no hacer concesiones la que ha enrocado a empresas y sindicatos: "Si el Gobierno quiere ir solo en los nuevos ERTE, que vaya solo", indican fuentes del diálogo social presentes en las negociaciones.
Escrivá insiste en reducir las exoneraciones para las empresas que permanecen en ERTE pero sindicatos y patronal le responden que aún es pronto, en su opinión, para una retirada de las ayudas, aunque sea gradual. Su contraoferta es afrontar este debate en septiembre, pasado el verano, con la recuperación económica más asentada. El Gobierno, que ha declarado su intención de aprobar el plan aunque sea sin respaldo de las partes no ha accedido y los agentes sociales aceptan el envite. "Si no es una prórroga del esquema actual, el Gobierno deberá hacerlo solo", han señalado fuentes tanto de los representantes de los trabajadores como de los empresarios. En ese caso, estaría por determinar si el desacuerdo tiene algún coste para empresas y trabajadores, es decir, si Escrivá les penaliza con un acuerdo en peores condiciones (proporción de las exoneraciones en pagos a la seguridad Social, número de sectores incluidos en categorías especiales) en caso de que sus representantes no accedan a su oferta. La secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, señaló a última hora de la tarde que casi todo el texto está acordado, a excepción de lo que concierne a las exoneraciones, un "fleco no menor". En su opinión, "no hay ninguna justificación" que impida un acuerdo total que pueda llevarse al Consejo de Ministros de hoy. "De no ser así, alguien tendrá que asumir esta irresponsabilidad y, desde luego, no seremos nosotros", advirtió.
La negociación para la firma de un acuerdo se produce en un momento de cierta tensión entre empresarios y Gobierno. La relación entre el Ministerio de Trabajo y las patronales se ha enrarecido en los últimos días. La asistencia el pasado jueves de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la presentación oficial de Conpymes, la plataforma empresarial que aspira a disputar a CEOE y Cepyme un puesto en el diálogo social con Gobierno y sindicatos es interpretado por las patronales como una "medida de presión" que no les distrae de sus actividades. Díaz acudió acompañando a Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez en lo que los empresarios consideraron un apoyo explícito a organizaciones que cuestionan su representatividad en el diálogo social. La presencia al acto institucional de nacimiento de Conpymes se produjo en un momento delicado de las negociaciones para prorrogar el actual esquema de ayudas y ERTE, que vence el próximo lunes 31 de mayo. Cepyme, junto a CEOE, negocia esta misma mañana con el Gobierno y los sindicatos esa prórroga en medio de un ambiente tenso por las condiciones que propone el Ministerio de Seguridad Social y por el hecho de que, si no se alcanza un acuerdo esta misma tarde, el Ejecutivo deberá convocar un Consejo de Ministros extraordinario para aprobarlo, con o sin respaldo de los agentes sociales.