Pago de los Arroyos

El "Paraje de los Arroyos" o el "Pago de los Arroyos" fue un área geográfica cuyas referencias manuscritas pueden rastrearse desde principios del siglo XVII. El topónimo ha sido empleado por los primeros colonos del Virreinato asentados en un territorio de límites poco definidos, situados al sur de la provincia de Santa fe, norte de la provincia de Buenos Aires y al oeste de Entre Ríos. Estos nombres hacen referencia a una destacada red de drenaje de los tributarios del río Paraná, que desembocan perpendicularmente en él siguiendo un patrón paralelo entre ellos. La trama conformada imprime un característico paisaje de suaves lomadas y extensas praderas. Poco más tarde, el Pago de los Arroyos comenzó a ser acotado entre el Río Carcarañá (Santa Fe) y la desembocadura del río Arrecifes (Buenos Aires), cuyo tramo meridional se superponía a los imprecisos y variables límites de los llamados Pago de la Cañada de la Cruz, de la Pesquería , de Areco y de Luján. Una primera división de este territorio, ocurrió en el año 1734 a causa de conflictos por la matanza del ganado cimarrón, estableciéndose un límite hacia el norte y hacia el sur a partir del "riacho Las Hermanas".

Adolfo Garretón (1937) lo describe así: "Como se ve, comprendía el Pago de los Arroyos, uno de los pedazos más bellos, más verdes y más fértiles de la tierra porteña, y los habitantes de ese pedazo de tierra eran comerciantes por su posición fluvial en el río, y agricultores por la calidad del terreno, que se extiende y ensancha en todas direcciones, en una vasta y rica llanura regada por numerosos brazos de agua".

Desde el Museo Scasso buscamos recuperar la antigua nominación de esta extensa región, que integra de una manera más adecuada los límites del sistema sociocultural y natural donde realizamos nuestras actividades y proyectos.

La región del Pago de los Arroyos señalada en un mapa antiguo (Moussy, 1865) perteneciente al Archivo Histórico