Descubre la Historia en una Hora: Un Viaje por el Museo.
Te invitamos a explorar el fascinante Museo de Cáceres, un tesoro cultural que te llevará desde la intrigante Prehistoria hasta la oscura y apasionante Edad Media. En solo una hora, podrás maravillarte con piezas únicas que han resistido el paso del tiempo, cada una con su historia que espera ser descubierta.
¡Prepárate para un recorrido que despertará tu curiosidad y pasión por la historia!
En femenino >
Dioses y humanos >
Todas las rutas temáticas >
Ver el plano del Museo >
Planta baja
Gran guijarro de río en una de cuyas caras se ha grabado una figura humana interpretada como femenina por presentar diadema y collares, quizá representando a una divinidad.
Fue descubierta de forma casual sobre un túmulo bajo el que se halló un pequeño dolmen.
Estela diademada asociada a un monumento funerario.
Ídolo placa de pizarra. Dolmen de Juan Ron (Alcántara). III milenio antes de Cristo.
2.- Ídolo placa
Identificados tradicionalmente como la Diosa-madre, símbolo de protección o invocación a la fertilidad de la tierra, estudios más recientes sugieren una posible función heráldica, similar al escudo de una familia. Además, algunos investigadores plantean la posibilidad de que sean instrumentos sonoros, que emiten un zumbido grave al girar suspendidos por una cuerda.
Esta pieza pertenece al célebre Tesoro de Valdeobispo, que incluye un torques o collar y cuatro brazaletes, todos elaborados en oro macizo a partir de una barra de sección circular, con un grosor creciente desde el centro a los extremos. Tanto el torques como uno de los brazaletes presentan motivos geométricos incisos, mientras que los otros brazaletes carecen de decoración.
Joya vinculada a las élites sociales en la Edad De Bronce
Sello de origen púnico o fenicio del siglo VII-VI a.C.
4.- Sello basculante
Este sello es un objeto de importación, posiblemente fenicio o púnico. Era usado por las aristocracias locales como símbolo de su prestigio, dejaría su impronta como emblema de propiedad y poder sobre superficies blandas a la vista de todos.
5.- Placa con representación de Astarté.
Tesoro de Serradilla.
Su composición decorativa es interpretada como la representación de la diosa fenicia Astaré flanqueada por dos cisnes.
Junto a las otras 5 placas del conjunto, pudieron ser parte de un collar pectoral o de una diadema, cuyas piezas quedarían suspendidas por el lado superior mediante un cordón.
Elaborada mediante técnicas de repujado y filigrana
Arracada con decoración de flores de loto, de influencia oriental.
Esta pieza forma parte del Tesoro de Talavera de Vieja, un conjunto de objetos funerarios de un hombre y dos mujeres enterrados conjuntamente. El tesoro incluye dos juegos de arracadas con apliques en forma de flor de loto, uno en oro y otro en plata, que serían parte de los ajuares femeninos, y una arracada de oro con capullos de flores de loto, posiblemente perteneciente al ajuar masculino, ya que entre los hombres fenicios era frecuente el uso de un único pendiente.
7.- Frontalera de caballo
Esta pieza es un reflejo de la importancia social y militar del caballo en la Antigüedad. Fue hallada en el enterramiento de un guerrero vetón, junto a otros objetos de su ajuar personal: un bocado de hierro y bronce, un cuchillo afalcatado con restos de su vaina y un juego de estrígilos o espátulas para cuidado personal.
Recuperada en la necrópolis del poblado de Villasviejas del Tamuja, en Botija.
Verraco de Valdecañas. Siglo IV-II a.C.
8.- Verraco
Los verracos son esculturas de piedra talladas por Lusitanos y Vetones, pueblos de origen celta, que habitaban el suroeste peninsular. Estas estatuas representan toros, cerdos o jabalíes con colmillos prominentes.
La tipología de esta pieza en posición de ataque es poco habitual, se interpreta que pudo labrarse con una finalidad protectora del castro o poblado, a modo de guardián.
9.- Escultura ecuestre
Las esculturas thoracatas, es decir, provistas de corazas, solían estar reservadas a la representación de miembros de la familia imperial o de personajes muy relevantes de la cúpula militar. Se ubicaban en lugares públicos, tales como foros, edificios de espectáculos, termas, o en puntos destacados de campamentos militares.
El hallazgo de esta pieza puede considerarse excepcional, pues no es común que se conserven hasta nuestros días, ya que el bronce del que está hecha era un metal codiciado y en caso de necesidad hubiera sido fundido de nuevo.
Esta estatua ecuestre monumental pudo estar colocada en el foro de Norba Caesarina (actual Cáceres)
Estatuilla de Minerva hallada en el Campamento Romano de "Cáceres el Viejo".
10.- Minerva
Es la diosa romana de la sabiduría, las artes y las estrategias de guerra. Como diosa de la actividad inteligente protege a guerreros, artesanos, maestros, médicos, comerciantes, hilanderas y tejedoras.
Este altar, que es más bien un thimaterio o pebetero utilizado para quemar perfumes, está decorado con figuras de Serapis, dios de origen grecoegipcio que se caracteriza por llevar un tocado en forma de "modius", cesto sagrado que simboliza la abundancia. Muestra, además, retratos adolescentes de Helios, divinidad griega que personifica el Sol y la luz del día.
Altar de terracota hallado en el Campamento romano de "Cáceres el Viejo".
Excepcional pareja de fíbulas aquiliformes, símbolo de poder de la mujer visigoda.
Estas joyas en forma de águila son broches que formaron parte del ajuar funerario de una mujer de la aristocracia visigoda. Están fabricadas en bronce dorado y decoradas mediante la técnica del cloisonné, que consiste en crear compartimentos o celdillas con alambres finos o tiras de metal para luego rellenarlos con esmalte, piedras preciosas o vidrios de colores.
13.- Piezas de ajedrez
El ajedrez es un juego con más de 2000 años de evolución. Lo árabes lo introdujeron en la Península Ibérica tras su llegada en el siglo VIII. Ellos trajeron el "Shatranj", su versión de un juego persa llamado "Chatrang". Fue Alfonso X "El Sabio" quien terminó de hacerlo famoso en el año 1283 escribiendo un libro sobre él por considerarlo "el más noble y sereno"de los juegos.
Piezas de hueso del siglo X-XI procedentes de "Madina Al-Balat"
Esta obra, pintada por El Greco hacia 1596-1599, fue concebida para formar parte de un apostolado. En estos conjuntos se suelen disponer seis apóstoles mirando hacia la izquierda y seis hacia la derecha, centrados por la imagen de El Salvador.
En el año 1979, esta obra fue robada del entonces Museo de Bellas Artes de Cáceres situado en la Casa del Mono. Un año después, tras la detención de los autores, fue recuperada de una consigna de equipajes del Aeropuerto Madrid-Barajas aunque había sido destruido su marco original.
15.- Santísima Trinidad.
Esta magnífica escultura representa el dogma de la Trinidad. En su composición vemos a Dios Padre coronado y ataviado con una rica vestimenta, presentando a su Hijo crucificado, que sacrificó su vida para salvar a los hombres. Sobre la cruz se posa una paloma, simbolizando al Espíritu Santo.
Escultura de mármol con restos de policromía.
Pieza de altar modelo Cruz de Jerusalén.
16.- Cruz de taracea.
Hermosa cruz de madera decorada con placas de nácar y motivos geométricos mediante la técnica de taracea. Esta técnica, que tiene sus raíces en la Granada de época islámica, convierte objetos cotidianos de madera en excepcionales obras de arte.
Primera planta
La pintura costumbrista se desarrolló en España durante las primeras décadas del siglo XX. En este contexto, esta obra, con protagonismo exclusivo femenino, representa a unas jóvenes de romería en la Campiña de Fregenal de la Sierra, lugar de nacimiento del autor.
Por su calidad artística, la obra obtuvo la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917.
El artista centra su interés en la tierra dura y seca, en los árboles que aislados destacan en ellas; en esta obra se trata de olivos y encinas, que crean un ritmo a través de la repetición. Ortega Muñoz elimina los aspectos anecdóticos, lo accidental, consiguiendo transmitir sensación de silencio y soledad.
19.- Maternidad. Alberto Sánchez
Elegante escultura de bronce realizada por el artista Alberto Sánchez a mediados de los años 50 del pasado siglo. El juego entre volumen y hueco característico de este autor se aprecia en la figura del niño y, especialmente, en el hueco que éste deja en la figura de la madre.
20.- Drap i Celles. Antoni Tàpies
El autor desarrolló un estilo único en el arte de vanguardia del siglo XX.Crea un arte abstracto cargado de simbolismo, transformando lo material en una obra que nos invita a reflexionar sobre nuestra existencia.
21.- La fiesta de la patrona, confeti y diablillo. Degás de perfil. Pablo Picasso
Estampa 38/50. Refleja el gusto del autor por la deformación de rostros y cuerpos, habitual en su obra tanto grabada como sobre lienzo. La mujer es el tema central de este grabado caracterizado por el grafismo de los trazos del dibujo. La obra presenta una agrupación femenina, entre sensual y graciosa, muy del gusto del pintor.
22.- Esther en su sillón. Antonio Saura
La expresión gestual y violenta de sus obras no abandonarán nunca la figuración, aunque como en ésta, los personajes se transforman por la energía y voluntad del artista en verdaderos monstruos deformes. En esta etapa de su pintura, el autor utiliza casi de forma obsesiva la triada cromática blancos-negros-ocres.
23.- Agresión. Juan Genovés
El autor orienta su obra hacia un arte de denuncia con un estilo muy peculiar en el que combina la pintura con las fórmulas de la fotografía. Sus obras, de alta calidad plástica, poseen una evidente intencionalidad ideológica y moral. La temática de Genovés oscila entre el mundo de la opresión, como en este caso, y el de la soledad.
24.- Doble morado con perro. Luis Gordillo
En esta obra el autor manifiesta su gusto por deshacer las figuras, darle formas líquidas, acercarlas al planteamientos del arte pop, del cómic y los dibujos automáticos. Otro rasgo frecuente en su pintura es dividir el lienzo en dos partes diferentes de manera que una de ellas parece el negativo de la otra.
25.- Cabeza de Cristino Mallo. Jorge Oteiza
Esta obra es un buen ejemplo del estilo vanguardista y expresionista del escultor vasco Jorge Oteiza, especialmente en sus primeros años. Forma parte de una serie de retratos que hizo en esa época, donde jugaba con formas geométricas curvas. La fuerza de su trabajo radica en cómo deforma los rasgos de las personas que retrata, lo que le da una gran expresividad a la obra.
También te puede interesar.