Es aquella publicidad que representa a las mujeres en toda su diversidad y empoderamiento, más allá de los estereotipos y los roles tradicionales que se le adjudican a las mujeres y ayuda a acabar con la sexualización en los anuncios de la mujer y de su figura inferior al hombre.

Utilizar un lenguaje en el que las mujeres no aparecen explicitadas y queden ocultas bajo el masculino genérico, o bien anuncios dirigidos solo en femenino a las mujeres, aunque el producto o mensaje pueda ir dirigido tanto a hombres como a mujeres.

Porque en la mayoría de los anuncios en los que aparecen las mujeres, el 76% de estas no se sienten identificadas con la imagen que la publicidad muestra de ellas, incluso, el 40% asegura que ha sentido la necesidad de cambiar su apariencia para encajar en la sociedad, así que, hemos llegado a la conclusión de que el problema no es la presencia de la mujer en la publicidad, sino el tipo de personajes que ellas representan en los anuncios. Pues aunque aparecen en el 75% de los comerciales que se difunden en el mundo, solo en 6% de ellos asumen una posición de poder y liderazgo.

• Potenciar la responsabilidad social corporativa de la empresa anunciante y contribuir a una sociedad más igualitaria, pues la publicidad tiene la capacidad de influir en la sociedad y una empresa responsable puede contribuir con campañas no sexistas a avanzar hacia la igualdad efectiva. La publicidad sexista perjudica tanto a las mujeres como a los hombres y fomenta las desigualdades, que están en la base de la violencia machista, el acoso, la explotación sexual y la discriminación por sexo en puestos de trabajo.

• Fomentar la igualdad desde el punto de vista de la sociedad y ayudar a que la sociedad avance.

• Se dirige a un segmento de mercado más amplio.

La publicidad igualitaria es aquella que nos enseña que todas las personas son diferentes pero a su vez son iguales. En los inicios de la publicidad se mostraba a la mujer desde una visión machista y sexista, es decir, que mostraban el rol que tenía está en aquella época por debajo del hombre, una ama de casa que tenía que complacer los deseos de los demás y siempre parecer perfecta. Sin embargo, hoy día muchas empresas han creado anuncios en los cuales las mujeres y los hombres son iguales, es decir, tienen las mismas responsabilidades y pueden elegir lo que ellas quieran sin necesidad de pedir permiso a nadie ni hacer las cosas con la intención de complacer a nadie que no sea una misma. En los anuncios que reflejan la evolución de los cambios sociales respecto a la mujer en los que se normalice su papel en una sociedad en la que tradicionalmente se ha tenido a la mujer como un ser inferior al hombre. Con esto queremos fomentar la igualdad a través de la publicidad ya que es el espejo de la sociedad.

Por otro lado, las empresas se aprovechan de este tipo de publicidad porque les da buena imagen. Sin embargo, podemos observar que en una gran parte de la publicidad actual no se ve reflejada los cambios sociales que han ocurrido a lo largo de la historia, es decir, que la sociedad avanza pero los anuncios siguen estancados ya que siguen teniendo los roles de género de la antigüedad, por ejemplo que la mujer es la que realiza las tareas del hogar por lo tanto los productos de limpieza siguen yendo dirigidos a ellas.

En definitiva, vamos encaminados hacia un cambio pero este trayecto todavía no está terminado. Las empresas a lo mejor no están tan concienciadas como deberían pero su aportación es importante para reflejar lo que se quiere conseguir. Si queremos cambios en la sociedad, hay que conseguir cambiar la manera de reflejar como se ve.