¿Qué es la recreación histórica?

Muchas veces hemos visto a personas que se visten con ciertos ropajes que se asemejan a los de épocas pasadas, o al menos que nos resultan un tanto curiosas o llamativas. Estas personas realizan una serie de actividades que, si paseamos por el sitio por donde están instalados, vemos que algunos están cocinando, luchando, otros tejiendo y muchos, explicando diversas actividades o costumbres de la época de la que están vestidos. Como espectador, esto da un gran impacto visual, ver a cierta cantidad de personas que se mueven, hacen actividades, no sólo para adultos, sino para niños también, y que en ciertos momentos pueden recrear batallas. Para ciertas épocas, hasta incluso pueden utilizar caballos, carros blindados, cañones y tiendas. Existen muchas formas de realizar divulgación histórica, bien por escrita, en vídeo, fotografía, etc. pero una forma de hacerla es sentir, tocar la propia historia. ¿Cómo podemos hacerlo? desempeñando recreación histórica.

La recreación histórica es una actividad en la cual los participantes recrean algunos aspectos de un evento o periodo histórico. Puede ser uno muy estrechamente definido, como una guerra u otro evento concreto. En el caso actual, la reconstrucción histórica se ha llevado, igual que la arqueología experimental, como instrumento de musealización o difusión de la historia y del patrimonio con lo que llamamos “la piedra viva”, es decir, el yacimiento arqueológico recobra vida mediante la figuración y/o experimentación de una serie de personas o grupos reviviendo la historia igual o similar a cómo hacían en ese contexto arqueológico y temporal.

Existe una terminología actual anglosajona, el living history, que podríamos definirlo como “vivir la historia” o “revivir la historia”, así como un vocablo acuñado en Inglaterra, que es el re-enacment o lo que en España se ha traducido como reconstrucción histórica, cuya pretensión es la rigurosidad, y el re-enactor, recreador, es quien revive la historia. Aunque mayoritariamente se hace una reconstrucción histórica militar, pues es la más viva y llamativa, existen también grupos que se dedican a la parte civil o religiosa solamente. La recreación histórica en vivo o re-enacment, suma dos cualidades. Por un lado, la rigurosidad de investigación y documentación científica e informativa del documental y por otra la parte amena, lúdica, el entretenimiento vivido en primera persona y en primer plano por el público.

La reconstrucción histórica nace en Inglaterra a finales de los años 70 del s. XX de la mano de grupos de reconstrucción histórica napoleónica, en primer lugar. La reconstrucción histórica se amplía, teniendo un gran empuje la época romana, con grupos que nacen a principios de los años 70, como “The Ermine Street Guard Roman Reenactment Society” surgida en 1972. En Alemania en los años 80 con M. Junkelmann y su arqueología experimental se pudo hacer un avance notorio en el campo tanto empírico como reconstruccionista romano, en temas militares como gladiatorios. En España, sin embargo, se empieza tardíamente pues no es hasta finales de los años 90 cuando empiezan a resurgir, tímidamente, algunas ideas de reconstrucción histórica e incluso llegando ya a empezar el s. XXI cuando más auge reconstruccionista aparece en España.

La teoría y la puesta en práctica es lo que hacemos algunos grupos, reconstruir el material antiguo y probarlo, para ver “qué nos dicen”, ya que el problema de las investigaciones hoy en día, es que no se tienen en cuenta el objetivo práctico del objeto. Se califica, se data, se estudia, pero no se experimenta cómo se usa, pues podría dar unos resultados sorprendentes y que, en la mayoría de los casos, podría cambiar el análisis y comentario del objeto y del contexto en sí. Pero la recreación histórica no debemos separarla de esta arqueología experimental que pretende estudiar, de forma empírica, mediante ensayo-error-acierto, cómo se fabricaba y usaban las herramientas, objetos, ropas, etc. de esta forma sabremos, de forma aproximada, cómo era el pasado. La recreación histórica es llevar un grado más alto la arqueología experimental, es probar, revivir en primera persona tanto la vida civil o militar de la época a recrear, y dar a conocer mediante explicaciones, conferencias la vida del pasado. Pero también es importante que el público pueda tocar la historia, darle a probar un alimento, dejarle un objeto para que sienta el peso, textura, olores, etc. es lo que denominamos “Enseñanza reconstruccionista en 4D”, de esta forma el espectador aprende y aprehende de una forma distinta, con los sentidos.

Sin lugar a dudas, la arqueología experimental, la comprobación empírica del material es un elemento básico para dar una mayor robustez a la recreación, dado que con ella podemos averiguar cómo funcionan las armas, partes de las mismas, etc. así como la fabricación de los ropajes, forma de combatir, desgaste de material, recursos y humano, o contradecir o refutar lo que nos dicen las fuentes primarias y secundarias al respecto, y no ser un grupo que sólo se pone el equipo y hacer “postureo” para fotos o vídeos. Muchos estamos acostumbrados a leer, ver en películas o que nos expliquen que las espadas romanas a la hora de penetrar en el cuerpo lo atravesaban, queda más espectacular y cinematográfico, pero la arqueología experimental nos dice lo contrario, no entra más de 3-5cm de media en el cuerpo[1]. También ayuda a comprender las fuentes antiguas, si están o no en lo cierto. Nos ayuda a entender aquello que las fuentes clásicas no nos dicen por ser, para sus autores, algo sin importancia.

Un elemento fundamentalísimo de la recreación o del buen recreador es adquirir para sí mismo y el grupo conocimientos suficientes para saber qué se hace y porqué. Todo ello documentado e investigado para dar fe de forma realista todo aquello que se realiza o se porta. Y que cada uno de los miembros pueda explicarlo al público si se le pregunta, si no, carece de sentido llamarse recreador y uno se convierte en figurante histórico, con todo el respeto.

Surgirán preguntas para el lector que quiere introducirse al mundo de la recreación antigua en general, qué hacer para poder hacer una vivencia histórica en la que no sucumbamos en el intento. Muchos, y con razón, se interrogarán cuánto puede costar hacerse con un equipamiento, o cómo utilizar lo que he comprado, qué salidas va a tener, si lo que he invertido me va a servir para algo o qué debo de llevar puesto. Para aquel que no sabe cómo introducirse en la recreación, que le de miedo, timidez hay que dejarse aconsejar por aquellos que saben, que tienen experiencia, y preguntar todo, mejor hacer 10.000 preguntas, aunque sean de lo más nimias, que hacerlo mal y tener que escuchar al que más entiende prohibiéndote usar tal o cual cosa, porque no se le ha consultado. Además, puede suponer un ahorro de dinero si se escucha bien a aquellos que pasaron por la misma situación.

Si bien es cierto, este tipo de afición no es barata, también depende de lo que uno se quiera gastar, de lo que quiere representar o permitir que represente. Si bien es cierto hay que contar con un desembolso alto, al menos para tener un equipo completo de temática militar. Lo que puede subir o bajar el precio también depende de la calidad que se le ponga al ropaje, a la armadura, a los adornos, etc. o de la cultura y época a recrear puede oscilar el precio. Valdrá mucho la pena y será muy muy adictivo, siempre y cuando haya buen entendimiento con sus compañeros, llegando incluso a ser buenos amigos.

Por tanto, para poder explicar o redactar un artículo o novela histórica, siempre es recomendable sentir el peso, el esfuerzo y desgaste que se tiene con el equipo, así como la vida cotidiana de la época a escribir. De este modo, plasmaremos en lo escrito elementos únicos que no se suelen tener en cuenta a la hora de escribir un relato. Ya no tanto la fabricación del material, sea el que sea, sino el esfuerzo por tener dicho material, las sensaciones que se tienen al usarlo y el coste en tiempo en adquirirlo.


¿Qué no hacemos? Nosotros somos un grupo de Reconstrucción Histórica Romana, el cual hace experimentación, divulgación de cualquier índole, arqueología experimental, cine, etc. lo que no hacemos son eventos religiosos de Semana Santa u otros actuales, Fiestas de Romanos y Cartagineses, procesiones, paseíllos o figuración fiestera o religiosa que, aunque loables en todo su ser, no nos identificamos con estas actuaciones.


1.- Almansa Fernández, M., (2014): “La arqueología experimental como base de la reconstrucción histórica romana”, en Martínez Ruiz, E., y Cantera Montenegro, J., Perspectivas y novedades de la Historia Militar: Una aproximación global, T. 1, pp. 211-231.