Aunque no los veamos, los microorganismos están presentes en muchos de los alimentos que consumimos. Algunos, como ciertas bacterias y levaduras, son aliados valiosos: ayudan a fermentar el pan, producir queso, yogur o vino, y hasta protegen nuestra salud intestinal. Pero no todos los microbios son buenos. Algunos pueden contaminar los alimentos y causar enfermedades si no se manipulan correctamente. 

En esta página te mostraremos cómo los microorganismos intervienen en los alimentos: cuándo son beneficiosos, cuándo pueden ser peligrosos y cómo evitar que te hagan daño. ¡EMPECEMOS!