Las naranjas y el contexto.

En una reciente y fructífera charla que tuve la oportunidad de presenciar junto a otro centenar de personas, el investigador Antonio Turiel Martínez hacía hincapié en la importancia de relacionar la información transmitida en una determinada circunstancia, con hechos próximos a la vida cotidiana de cada uno de nosotros, de manera que el mensaje cobrase su verdadera dimensión. El ejemplo elegido, obviamente, se relacionaba con la energía y el pico del petróleo, tema que se proponía, como así fue, desarrollar en su conferencia.

Decía Turiel, palabra más, palabra menos:

”Todos tenemos una idea de lo que significa un barril de petróleo. Es la medida estándar de volumen del hidrocarburo y la referencia obligada a la hora de informar sobre las oscilaciones de su precio. Sin embargo, cuando oímos una noticia que menciona la existencia de reservas estimadas, por ejemplo, en 1000 millones de barriles, se impone la necesidad de contextualizar la información, única forma de evaluar su significado e importancia. Así, la cifra, que nos resulta por sí sola impactante, atempera su relevancia cuando tenemos en cuenta que el consumo diario asciende a 90 millones de barriles y que la monumental cantidad primeramente observada, representa tan sólo el consumo mundial de petróleo de 11 días”.

El ejemplo, resulta más que apropiado para acostumbrarse a analizar la noticia en su contexto. Y ello es lo que me propongo, a partir de una información difundida algunos días atrás, relacionada con la posibilidad, por parte de un grupo de científicos japoneses de la Universidad de Mie, del uso del excedente de cítricos no comercializables, específicamente de naranjas, para la producción de un nuevo tipo de biocombustible.

Concretamente, se informa lo siguiente:

1 - La materia prima provendría de la localidad de Mihama, Japón, famosa por su producción de naranjas.

2 - La prueba, realizada con un vehículo de 14 kilogramos y activado por control remoto, habría arrojado resultados positivos en cuanto a eficiencia y al carácter menos corrosivo del biobutanol, sustancia principal del nuevo biocombustible.

3 - El biocombustible podría ser utilizado por maquinaria destinada a labores agrícolas y equipada con motores a gasolina, tal como tractores y segadoras.

4 - Dado el poder calorífico mayor del biobutanol, su porcentaje en la mezcla con la gasolina podría incrementarse.

5- Los 20 mililitros de biocombustible que lograron sintetizar los científicos japoneses, supusieron la utilización de 3 kilos de naranjas.

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Dado que España es el primer productor de cítricos de Europa y el sexto a nivel mundial (algunas estadísticas dicen que es el cuarto), una forma de darle un sentido práctico a la noticia, de ponerla en contexto, sería buscar qué grado de aplicabilidad podría tener en nuestro país el biobutanol y cuáles serían las cifras involucradas en el intento

Para ello, lo primero que necesitamos es saber cuánta gasolina se consume en España. Lo segundo, es qué porcentaje de la producción de naranjas demandaría el reemplazo de una parte de la gasolina consumida, sustituida por el biobutanol. A todos los efectos, suponemos que la alícuota en volumen del biobutanol estaría en el 5%.

Según la AOP, Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, el consumo de gasolina en España para el mes de agosto del año en curso, correspondió a 430 Kilotoneladas; cifra que, anualizada, alcanza las 4615.Kilotoneladas. Pasemos, entonces, la cifra a litros:

C=4615 KTm 1000 Tm1 KTm1000 kg1 Tm1 L0,68 Kg=6784050000 L. Literalmente:

¡¡seis mil setecientos ochenta y cuatro millones, cincuenta mil litros!!

En la medida en que nos proponemos sustituir el 5% de la gasolina por el biobutanol, tendríamos:

C = 6784050000 x 0.05 = 339202500 Lb.

Literalmente:

¡¡trescientos treinta y nueve millones, doscientos dos mil quinientos litros de biobutanol!!

Ahora bien: ¿cuántos kilos de naranjas necesitaríamos para producir la cifra anterior? Recordemos que se sintetizaron 20 mililitros, a partir de 3 kilos de naranjas de descarte. Por lo tanto, un litro de biobutanol representa:

1 / 0.020 x 3 = 150 kilogramos de naranjas.

¿Y ahora? ¡cha, cha, cha chan!:

339202500 x 150 = 50880375000 kilogramos.

Literalmente y expresado en toneladas:

¡¡cincuenta millones, ochocientas ochenta mil, trescientas setenta y cinco Tm!!.

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Según informa Wikipedia, en su artículo destinado a la “Agricultura en España”, la producción de todos los cítricos para la campaña 2007/2008, fue del orden de las 5.4 millones de Tm, siendo la naranja el 50% de la misma. Algunos otros sitios de internet, pertenecientes a empresas vinculadas a la producción y comercialización de estos productos, informan que la campaña 2012/2014 rondará los 6.5 millones de toneladas métricas.

Parece evidente (es obvio), que los datos brutos nos alerten de que difícilmente nuestra propuesta se vea coronada por el éxito. No obstante y antes de abandonar toda esperanza, procedamos a realizar la sencilla división que dará por resultado el cociente de la verdad:

3.250.000 Tm de producción anual de naranjas / 50.880.375 Tm de materia prima =

0.06387531538

¿Qué nos está diciendo el presente numerito, al que hemos dejado todos sus decimales, resultado de tomar como divisor la opción más optimista de producción de naranjas? Que nuestra cosecha anual, tan sólo alcanzaría para producir algo más del 6 % de lo que necesitamos en nuestro empeño de sustituir una porción, si se quiere, minúscula, de la gasolina.

Expresemos lo anterior de una manera más sencilla; dividamos las necesidades de materia prima, por la producción anual de naranjas. El resultado, será el número de cosechas necesarias:

50.880.375 Tm de materia prima / 3.250.000 Tm producción anual de naranjas =

15.6555, o la producción equivalente de casi 16 años.


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Queda claro, al margen del entretenido juego de números, que la información, debidamente contextualizada, puede cambiar de forma radical la primera impresión de una serie de datos que hayamos recogido en una noticia cualquiera o convertirla en algo completamente absurdo e inviable, como en el presente caso.

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PS: al analizar el contenido del artículo que constituye la fuente original de la noticia, proveniente del periódico japonés The Asahi Shimbun, y contrastarlo con aquellos que le toman como referencia al hacer lo propio, no puede uno más que caer en un estado de verdadero asombro y perplejidad.

Dice, por ejemplo, el artículo del diario japonés: “Con la innovación, los científicos pretenden utilizar las naranjas de calidad inferior, cultivadas en granjas locales, para producir el biocombustible que podría impulsar los vehículos que los agricultores utilizan en el trabajo de campo”. Y más adelante: “El equipo ha estado experimentando sobre el posible uso de naranjas dañadas y podridas…” La fotografía que ilustra el artículo, no deja lugar a dudas del tipo y el estado de la materia prima.

Pero la noticia en español, que Google lista en 678 mil resultados, se distribuye a partir de EFEverde.com, “la plataforma global de noticias y periodismo ambiental de la Agencia EFE”. Aquí, insólitamente, el artículo se titula “Un combustible a base de… zumo de naranja”; y la fotografía, que lleva el pie de “recurso de archivo”, no puede dejar más en evidencia que la información, en este asunto, es sinceramente lo de menos.

Sin embargo la “palma” se la lleva (¡y no podía ser de otra manera!), el periódico “La Razón”, que titula, mondo y lirondo:”Desarrollan combustible para tractores a partir de naranjas”.

(2015)