Metabolismo de carbohidratos: glucólisis y la vía de la pentosa fosfato Si la célula requiere más NADPH que moléculas de ribosa, puede derivar los productos de la fase no oxidativa de la vía de la pentosa fosfato hacia la glucólisis. Como ilustra el esquema general de las dos vías, el exceso de ribulosa-5-fosfato puede convertirse en los intermediarios glucolíticos fructosa-6-fosfato y gliceraldehído-3-fosfato.
En los animales, el exceso de glucosa se convierte por glucogénesis en su forma de almacenamiento, el glucógeno. Cuando se necesita glucosa como fuente de energía o como molécula precursora en los procesos de biosíntesis, se degrada glucógeno por glucogenólisis. La glucosa se convierte en ribosa-5-fosfato (un componente de los nucleótidos) y NADPH (un poderoso agente reductor) por la vía de las pentosas fosfato. La glucosa se oxida por glucólisis, una vía que genera energía, que la convierte en piruvato. En ausencia de oxígeno, el piruvato se convierte en lactato. Cuando se encuentra presente el oxígeno, el piruvato se degrada más para formar acetil-CoA. De esta molécula pueden extraerse, por el ciclo del ácido cítrico y por el sistema de transporte electrónico, cantidades significativas de energía en forma de ATP. Obsérvese que el metabolismo de los carbohidratos está ligado de forma compleja con el metabolismo de otros nutrientes. Por ejemplo, pueden usarse lactato y ciertos aminoácidos para sintetizar glucosa (gluconeogénesis). La acetil-CoA también se generapor la degradación de los ácidos grasos y de determinados aminoácidos. Cuando hay exceso de acetil-CoA, una vía diferente la convierte en ácidos grasos.