La generalidad de lo socialmente impuesto sobre los monstruos, la impresión al observar algo distinto. La alteración del orden social, individual o corporal sobre el ente, a veces se asimila al ser humano. El miedo que se alberga dentro de uno y a la vez tratar de visibilizar el deseo de la libertad. El monstruo es la expresión abierta, sobre los anhelos y frustraciones que generalmente la ocultamos al mundo.
La narrativa que se presenta sobre los monstruos, es distinta a la que se conoce, pues devela aspectos sociales y culturales o los miedos profundos sobre si mismo o el entorno. Puesto que, nos muestran un lado caótico e inclusive llega a ser indomable. Va en contra de las normas de común, por aquello se tiene cierto recelo, pues ellos si son libres.
A veces llega a ser confundido con un ser humano, puesto que puede ser tan amable y gentil con el otro, como ser agresivo. Parecido a nosotros, pues también, se nos basa en lo que visualmente se nos presenta, sin buscar el trasfondo de lo que es realmente. Es silencioso pero precavido, ante las situaciones en donde peligre su existencia. Es observador y aprendedor, trata de acoplarse al entorno para no desaparecer. Evoluciona o involuciona, puede que cada vez queden menos de aquellos seres que merecen ser queridos, pese a su aspecto, pues dentro de si, hay algo más que órganos y sangre. Visualiza su deseo, y lo obtiene a base de perseverancia o casualidad.
Dependiendo si es una patología medica o no, la deformidad en el cuerpo puede venir por el estándar que esta socialmente esta impuesto. No estar conforme con partes del cuerpo, en los que al gusto propio preferentemente sea más estético, que si el peso o rostro debe ser una causalidad, para que el otro sea afable hacia otro individuo. Lo deforme viene de lo visual y de lo impuesto, sino se presencia la inconformidad acaso se es mas feliz.