Lo que nos dejó la enseñanza en línea para el regreso a la presencialidad

Antes del confinamiento por la crisis sanitaria COVID 19 la educación presencial y la educación a distancia estaban claramente diferenciadas. A inicios de 2020 los profesores de modalidad presencial debimos adaptarnos en cuestión de horas a la enseñanza en línea sin tener ni la formación ni las herramientas. En el proceso fuimos aprendiendo y nos fuimos haciendo de diversas herramientas propias de la educación a distancia, tanto por la respuesta institucional a la situación prevaleciente como por propios medios. Al regreso difícilmente volvimos como los docentes que éramos antes de la experiencia y lo mismo aplica con los estudiantes; los unos contamos ahora con más herramientas y muy probablemente con una visión más amplia de la docencia, mientras que los otros se han apropiado de nuevas formas de aprender que les pueden resultar más convenientes y atractivas. ¿Qué de esos meses de encierro es viable mantener en nuestra vuelta a la presencialidad?