El Enfoque Gestáltico fue creado por Fritz y Laura Perls, matrimonio alemán, en la década de los años 50. Ellos toman aportes de múltiples disciplinas como: el Psicoanálisis, la Psicología de la Gestalt o de la Forma, el Psicodrama, la Fenomenología, el Existencialismo, el Budismo Zen, y los sintetizan en una construcción nueva.
La palabra Gestalt es de origen alemán, prácticamente sin traducción exacta a otros idiomas, que significa forma, configuración, estructura. Implica una organización de algo completado, acabado y que tiene una buena forma y un sentido. El todo es más que la suma de las partes. Por ej. una hoja, un árbol, una casa, una persona, una familia son todas Gestalten. Es algo completo en sí mismo y diferenciado de lo demás y puede interactuar con el resto y conformar otras Gestalten.
Este enfoque se basa en una visión esperanzadora del ser humano que tiende a su autorrealización, con recursos saludables para su óptimo desarrollo en el aquí y ahora, siempre en interrelación con los otros y el mundo.
Es uno de los más completos y de mayor desarrollo y expansión en nuestro medio y otros, en el presente.
La Gestalt no es un concepto más inventado por el hombre ni por la Psicología, sino que es algo inherente a la naturaleza y la vida misma.
La Terapia Gestalt es una teoría del psiquismo, un abordaje terapéutico y una filosofía de vida.
Prima la conciencia, awareness, darse cuenta de nosotros mismos y el entorno, la responsabilidad de los procesos que van ocurriendo y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo (de la persona total que cada uno de nosotros somos), para autorregularse en forma adecuada con el medio cambiante.
Apunta a la integración de los aparentes opuestos, a la comprensión global u holística del ser humano y lo que acontece, a la integración del pensar, el sentir y el actuar. Se presta mayor atención a los cómo, los qué y los para qué, que a los por qué.
Se sostiene que el cambio se produce no cuando la persona se pelea con lo que quiere cambiar, sino cuando lo acepta y lo conoce. En este solo hecho lo organiza y lo integra de otra manera; a partir de ahí recién puede surgir lo nuevo.
Comenzar terapia Gestalt y completarla es emprender un camino nuevo, de profundo autoconocimiento, tan particular y único como lo somos cada uno. Es emprender, junto con el Psicólogo Psicoterapeuta Gestaltista, un proceso de crecimiento y desarrollo, en ese vínculo que nos sostiene, que nos habilita a continuar y a crear un mundo nuevo, a realizar las transformaciones que necesitamos realizar. Es encontrarnos con nuestra verdadera esencia, con aquello que quiere brillar desde lo más profundo de nuestro ser.
Mag. Ps. Cl. Lic. Ps. M. Laura Ugartemendía Maclean.