6ºC

(24) Fuera de lo normal

¡No os puedo contar todo lo que pasó! ¡Es confidencial! Por favor, no me hagáis más preguntas. Si os lo digo me vendrá a buscar. Os lo contaré... ¡Oh no! ¡Mi dueña! ¡Guau! Pero si no estoy ladrando. ¡Noo, a la caseta nooo!


(16) Cantabria

La verdad es que a principio de curso no tenía muchas ganas de ir a Cantabria. Tenía mucha ilusión de pasar esos días con mis amigas, pero, nunca había estado tanto tiempo fuera de casa. Finalmente fui y creo que fue la mejor decisión que he tomado hasta el momento.

El viaje en bus fue super divertido, lleno de juegos y risas. Aunque ya había estado en Cabarceno moló muchísimo y lo que más me gustó fueron los leones marinos y el show de las aves. El día de la nieve lo repetiría mil veces, aunque volví empapada al albergue. Cuando fui al Sardinero a hacer surf también fue una locura pero me comí algunas olas. La discoteca estuvo guay, aunque solo ponían canciones ochenteras. 

¡Oh que pena! Ya no os puedo contar todo lo que pasó en la habitación porque ya me he pasado del número de palabras.


(15)

¿Sabes quién soy? Difícil lo tienes para adivinarlo. Te persigo cada día y cada noche, cuando haces algo bueno disfruto un montón, pero cuando haces algo malo estoy ahí dale que dale, te quito muchas veces el sueño, pero a mí me da igual. ¿Sigues sin saber quién soy? No te preocupes te lo diré, para que así intentes portarte bien siempre. ¡Soy tu pensamiento!

(19)

Así fue como me dieron el premio al peor fontanero de la historia. Alrededor de mi vida he provocado 48 inundaciones dentro de casas y casi todas acabaron destruidas por culpa de esos animales grises con cola. 

En mi ciudad tienen el monte del chapuzón, no porque llueva mucho, sino por mí. Y hoy voy a recoger este magnífico premio. ¿Sabes quién soy? ¡No! No soy el fontanero, soy su gato.

(12): Bombera por un día

Me levanté rapidamente de la cama porque olía mucho a humo. Bajé a ver que pasaba y me encontré a mi hermana entre el fuego, y yo subí corriendo a la habitación de mis padres. Ellos no se habían enterado de nada.

Mis padres bajaron rápido y yo tenía un extintor en la habitación, lo cogí y salvé a mi hermana. Y así fue como me dieron el premio a la bombera no profesional de Santiago.

(1): El anuncio que me mejoró la vida

Todo empezó en tercero de primaria, cuando estaba tocando la batería en una obra del colegio. Todo iba perfecto, y cuando me tocó instrumental yo solo, a mi padre le dió un infarto. Mi padre era muy goloso, quizás por eso se murió. Aquello me causó tal trauma que se me paralizaron las piernas durante ocho meses, hasta que vi un anuncio que ponía:

Y por increíble que parezca, me levanté. Aquel anuncio me mejoró la vida.

(17): Recuerdos que nunca olvidaré

Salí a tomar el aire para aliviar mis sentimientos. Mi nombre es Rocío y esta es mi historia y no va a ser feliz como parece si no que recuerdos malos vas a tener. 

Todo empezó en tercero de primaria, yo solo tenía ocho años y un niño me sigue acosando desde esa edad; todos los meses, días, semanas... siempre tenía que estar él para molestar. Yo deseaba que esto terminara, nunca me paraban de lastimar y siempre al llegar a casa varios moratones tenía. Me molestan, me pegan, se comen mi merienda y escriben en mi taquilla.

Fui al bosque para desahogarme. Cuando tomé aire un alivio recorrió micuerpo, era como si los malos recuerdos se fueran. Hay algunos recuerdos que no voy a olvidar, pero en cambio, hay otros que intentaré recordar.

(22): El mejor cuadro del mundo

Cogí mi regla y mis tijeras y empecé a hacer garabatos con el pincel. Me encantaba pintar pero por desgracia mis cuadros tenían muy mala reputación, lo que había conseguido que mucha gente los despreciara.

Salí a tomar el aire para recordar eso y de repente vi una preciosa noche estrellada sobre la ciudad. Eso me inspiró para hacer el cuadro "La noche estrellada". Me presenté a un concurso con mi cuadro... ¡Y gané! Después de eso mis cuadros fueron un éxito, como "La última cena" o "El grito".

(2): Un verdadero Halloween

Decidí que lo mejor era respirar profundo y ser valiente, así que cogí mi regla y mis tijeras, y empecé a destruir a los zombis que se habían colado en el colegio. Cuando conseguí aniquilar a los que estaban en clase, puse todos los libros de matemáticas en la puerta para ganar tiempo. Cuando todos tuvimos las reglas afiladas, quitamos los libros y... ¡A la carga! Había zombis por todas partes: en 6°A, 6°B... ihasta había un zombi leyendo un libro en la biblioteca!

Cuando ya no quedaban más, fuimos al patio de cemento, pero, de repente, unos ruidos extraños surgieron por todos lados. ¡Unos vampiros estaban revoloteando por nuestras cabezas, unas momias se estaban tirando por los toboganes, unos frankesteins estaban saliendo del pabellón y unas brujas saliendo del patio de infantil!

Parece que esta aventura solo acababa de empezar...

(15)

Se abrió la puerta lentamente y se me heló la respiración, el frío helaba mi ropa. No entendía que estaba sucediendo, cubrí mi cara con la sábana mientras intentaba llamar a mi madre, pero las palabras también se habían congelado. Todo estaba oscuro...

Decidí que lo mejor era respirar profundo y ser valiente, no podía dejar que ese miedo me ganase la batalla. De repente escuché un golpe, otro más y otro más... Noté como la luz volvía poco a poco. Abrí fuertemente los ojos y ¡oh! era mi madre que venía a despertarme para ir al colegio.

Entonces comprendí que había tenido una simple pesadilla, corrí a los brazos de mi madre y al abrazarla noté que ella estaba gélida.