PIEL

13.1- Estructura, capas y funciones.

Interactuando Biología: (13.1)

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano ya que es el revestimiento que cubre la superficie externa del mismo, separándolo y protegiéndolo del medio exterior.

Forma el sistema tegumentario junto con los anexos cutáneos: las glándulas (sudoríparas y sebáceas), los pelos y las uñas.

En un adulto puede alcanzar un peso de 4 a 6 Kg y una superficie de 2 m2 o más. Es un órgano muy fino con un grosor variable dependiendo la región: desde 1 mm en el párpado - hasta 6 mm en el talón.

La piel posee enorme importancia como órgano receptor del mundo exterior. Junto a las mucosas y las secreciones constituye la primera línea de defensa de nuestro cuerpo contra acciones mecánicas, químicas y de microorganismos. Además de ello, también posee un papel fundamental en la termorregulación y el equilibrio hídrico del cuerpo, por ello participa en nuestra homeostasis.

Sensibilidad

En cada centímetro cuadrado hay unos quinientos receptores de distintos tipos. Estos receptores o terminaciones nerviosas sensitivas se distribuyen desigualmente según la zona del cuerpo. Por ejemplo, en la boca y las manos hay muchísimos más por mm cúbico que en la espalda.

A través de estos receptores percibimos variadas sensaciones como calor, frío, presión y dolor entre otros.

Termorregulación

La piel es nuestro gran radiador. Constituye un importantísimo mecanismo termorregulador del cuerpo procurando el equilibrio térmico dentro de nuestro organismo en relación con el medio exterior. Los vasos sanguíneos que la irrigan, regulan el flujo en la superficie permitiendo el enfriamiento cuando aumenta la temperatura corporal. Debido a ello notamos que se enrojecen algunas zonas cuando entramos en calor, aunque también sucede cuando pasamos vergüenza. Si agregamos la involuntaria producción de sudor como respuesta al exceso de calor por la actividad muscular, vemos como la piel está íntimamente ligada al Sistema Nervioso, tanto como receptora de estímulos (sentido del tacto), así como efectora de respuestas produciendo sudor para disminuir la temperatura.

Estructura de la piel

Está compuesta externamente por tejido epitelial, más internamente tejido conjuntivo laxo y debajo tejido adiposo o grasa.

Se distinguen (en el órgano) tres capas de tejidos, desde afuera hacia adentro:

  • EPIDERMIS: Formada por tejido epitelial, con células muy juntas (como baldosas de un piso) y muy poca sustancia intercelular o matriz entre ellas. La epidermis forma la capa más superficial y visible de la piel. No posee vasos sanguíneos, las células epiteliales tienen forma plana y son llamadas queratinocitos pues sintetizan esta proteína.

En la epidermis encontramos sub capas o estratos:

el más interno - forma la capa basal y las células se reproducen constantemente (células madre) generando hacia afuera el reemplazo para las que van muriendo y perdemos diariamente. A diferencia de las serpientes que mudan cíclicamente su piel entera de una sola vez, nosotros lo hacemos en forma constante durante toda la vida.

La capa más externa o capa córnea, tiene células muertas queratinizadas, es decir repletas de granulaciones de queratina que impiden la salida e ingreso de agua y forman un escudo protector frente a agentes externos dañinos (noxas). El ciclo de las células epiteliales desde el proceso de producción hasta su muerte, dura entre 30 y 45 días aproximadamente

  • DERMIS: Es la capa intermedia y oculta de la piel, pero de enorme importancia pues a través de ésta la epidermis obtiene las sustancias nutritivas. Está formada por tejido conjuntivo laxo, con fibras colágenas y elásticas y abundante matriz extracelular. Atraen y fijan el agua manteniendo la piel hidratada. En ella encontramos vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas, sebáceas y los receptores nerviosos encargados de captar diferentes estímulos. En esta capa se depositan las tintas de los tatuajes para que sean permanentes, sí se realizaran en la epidermis durarían poco más de un mes.

Las papilas marcan pliegues en manos y pies. Determinan nuestras huellas digitales, las cuales son únicas.

  • HIPODERMIS: Capa más interna o profunda de la piel, formada por tejido conjuntivo laxo y tejido adiposo que actúa como almohadilla de sostén de órganos y regulación térmica.

A través de esta capa la circulación sanguínea, mediante vénulas y arteriolas, llega a las estructuras cutáneas. La mayor reserva de grasa se encuentra en esta capa y suele acumularse en diferentes zonas corporales. Es un tejido que nos protege, es reserva energética y colabora a la termorregulación siendo importante su presencia. Asimismo, en exceso resulta perjudicial, por lo que sería adecuado el equilibrio del mismo en el peso corporal. El exceso de tejido adiposo provoca trastornos cardio-vasculares.

El ejercicio físico, así como la correcta alimentación juegan un papel fundamental en mantener un equilibrio saludable.

  • ANEXOS CUTÁNEOS: Son las estructuras asociadas que integran el sistema tegumentario como las glándulas sudoríparas, las glándulas sebáceas, las uñas y los pelos, cuya base es llamada folículo piloso o pilo-sebáceo. Las glándulas sebáceas producen sebo o grasa como mecanismo de protección e impermeabilización generando a su vez cierto brillo en la piel y los pelos.

En cada folículo piloso vierte secreción una glándula sebácea asociada. A su vez cada folículo tiene un músculo erector del pelo. Algunas glándulas sebáceas se comunican directamente al exterior. En la adolescencia es común que las glándulas sebáceas tengan mayor producción o más actividad debido a las hormonas sexuales que se producen en esta etapa.

(OBSERVACIÓN)

FUNCIONES DE LA PIEL:

  • Protección: Nos protege de agentes externos (o noxas) como bacterias, agentes mecánicos, temperaturas extremas, contaminación, radiaciones, etc.

  • Sensibilidad: Nos proporciona información sensorial ya que puede captar y transmitir muchas informaciones del entorno. Puede detectar qué cosa se está poniendo en contacto con nosotros, la presión, las temperaturas, las texturas, etc. Se manifiesta por el sentido del tacto.

  • Termorregulación: Mediante la sudoración, la grasa y la sangre que circula en los vasos sanguíneos de la dermis e hipodermis se regula la temperatura interna. La piel nos permite ceder el calor producido en nuestros músculos y órganos al ambiente para mantenernos a unos 37 °C aproximadamente. De modo inverso si las temperaturas externas son bajas, el frío causa vasoconstricción y se suprime la sudoración evitando la pérdida de calor para mantener la temperatura.

  • Absorción y excreción: Absorbe radiaciones y sustancias que pueden ser beneficiosas o tóxicas para el organismo. Por el sudor excreta sustancias residuales de las células que deben ser eliminadas del cuerpo. Colabora con los riñones en la excreción o eliminación de desechos metabólicos celulares.

  • Equilibrio hídrico: Mantiene el equilibrio de fluidos en el cuerpo, evitando la pérdida de agua si es necesario.

  • Síntesis de vitamina D: Por acción de la luz solar se logra sintetizar en la piel la vitamina D.

La piel desempeña un papel fundamental en nuestra regulación térmica durante la actividad física y en ese proceso se pierde una cantidad importante de agua, más aún cuando las temperaturas ambientales son altas. La hidratación es fundamental para el mantenimiento de las actividades musculares y de la termorregulación que ejerce la piel.

(OBSERVACIÓN)

Importancia del cuidado de la piel

Al tratarse del órgano más grande del cuerpo siendo la capa más externa nos pone en contacto directo con el exterior. Ello significa que recibe a las radiaciones Uv que dependiendo la época del año y momento del día pueden ser dañinas.

Se recomienda en esos casos cubrir la mayor superficie expuesta al sol, así como el uso de bloqueadores o pantallas solares con filtros para prevenir lesiones y quemaduras.

El sudor y principalmente el cebo de las glándulas sebáceas volcadas al exterior, son el alimento de bacterias de la piel. Éstas generan en sus desechos sustancias que despiden el olor característico.

La ducha con jabón permite la limpieza de esa capa de piel muerta y de muchos microorganismos que habitan en ella.

13.2- Termorregulación.

Interactuando Ed. Física: (13.2)

Durante el proceso de contracción muscular, en el ejercicio se produce una importante cantidad de calor hasta 20 veces más del generado en reposo (sentado).

El control de la temperatura se encuentra en el hipotálamo (una estructura del sistema nervioso central) controla la temperatura durante el ejercicio.

El primer mecanismo y el más eficaz que tenemos para desprendernos del calor es la sudoración, la evaporación del sudor de la piel es lo que nos refrigera, bajando la temperatura de la sangre que circula bajo la piel.

También la intensidad del ejercicio y la temperatura ambiente elevada producen mayor cantidad de calor en el organismo.

Mecanismo de control de la temperatura durante el ejercicio:

  • Aumento de la temperatura de la sangre

  • El hipotálamo detecta el incremento de temperatura

  • Se produce una perdida de calor por evaporación en la piel

  • La temperatura del cuerpo desciende con la interrupción del ejercicio.

  • Golpe de Calor:

Consecuencias en el ejercicio en condiciones de mucha temperatura y perdida de líquidos por el sudor.

  • Aumento de la frecuencia cardíaca.

  • Dolor de cabeza.

  • Sed.

  • Nauseas.

  • Calambre musculares.

  • Confusión.

  • Reacción lenta.

Medidas de emergencia:

  • Tomar agua.

  • Abanicar al afectado para eliminar el calor.

  • Acostarse a la sombra y elevar los pies.

  • Aplicar paños fríos.

La termorregulación es un aspecto muy importante a tener en cuenta cuando vamos hacer ejercicio en ambientes cerrados y de mucha calor o en condiciones de excesiva radiación solar y humedad.

Es importante que la vestimenta sea liviana y que permita la transpiración de nuestro cuerpo, proteger la piel con protección solar y gorro para evitar mayores problemas.

13.3- La piel y sus cuidados en el deporte.

Interactuando Ed. Física: (13.3)

La piel de las personas deportistas suelen estar más sana y protegida, el proceso de envejecimiento se retarda gracias a la práctica deportiva.

El aporte de sangre hacia la piel producido por el ejercicio aporta nutrientes y oxigeno.

En el ejercicio el sudor arrastra toxinas y se desprenden las células muertas de la piel.

Se remodelan con mayor frecuencia los elementos que la componen, como el colágeno que le da firmeza.

Cuidados:

  • Siempre es conveniente tener la piel bien hidratada.

  • Es importante que la vestimenta sea liviana y que permita la transpiración de nuestro cuerpo, proteger la piel con crema solar y gorro para evitar mayores inconvenientes.

  • Después del ejercicio es conveniente bañarse con agua templada y un jabón ph neutro para así cuidar mejor nuestra piel