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Un parque zoológico, jardín zoológico —abreviados comúnmente a zoológico o, simplemente, zoo— o casa de fieras es una instalación en la que se exhiben animales no humanos dentro de recintos expuestos al público y en las que también pueden desarrollarse labores de divulgación, crianza e investigación.[1][2]
El vocablo «zoológico» denota aquello relativo o perteneciente a la «zoología», esto es, el estudio de los animales, un vocablo que se deriva del griego zωο (zoo: «animal») y λóγος (lógos: «estudio»). Actualmente el número de colecciones de animales abiertas al público en todo el mundo supera los 1000, alrededor del 80 % de ellos en las ciudades.[3]
Índice
6 Conservación de especies amenazadas
Algunos colectivos se oponen a que los animales sean privados de libertad. Argumentan que no es ético utilizar seres con capacidad de sentir para el ocio de las personas y por ello piden el cierre de los zoológicos, oceanarios, y acuarios públicos. La mayoría de estas críticas no van para los zoológicos que contienen animales en alto riesgo de extinción, sino que van para los zoos que tienen animales que podrían estar en su hábitat natural. Algunos zoos liberan los animales a sus hábitat.
Los zoológicos deben cumplir con los objetivos de investigación, recreación, educación y conservación. Por lo tanto, un zoológico no debe adquirir sus animales sacándolos de sus respectivos hábitats o comprándolos a cazadores. Además de compras e intercambios con otros parques, algunos zoológicos adquieren legalmente animales por medio de instituciones que confiscan animales silvestres a traficantes de fauna, coleccionistas, cazadores, o gente que los tiene ilegalmente como mascotas. Los individuos de fauna silvestre que llegan al zoológico son acogidos porque es su última alternativa para una vida más o menos adecuada, con especialistas en su salud y hábitats específicos. Cuando un animal silvestre tiene contacto con humanos pierde posibilidades de reintegrarse a la naturaleza, por esa razón los traficantes y coleccionistas ya mencionados acaban completamente con las posibilidades de que el individuo silvestre pueda volver a integrarse a su medio natural. La dificultad de la reintegración radica en lo siguiente:
Los instintos de supervivencia (alimentación, reproducción) se ven afectados.
Maltrato físico.
El animal silvestre, al tener contacto prolongado con los humanos, les pierde el miedo. Esto provoca que al ser liberados en la naturaleza se acerquen a asentamientos y ciudades por comida o refugio.
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Un parque zoológico, jardín zoológico —abreviados comúnmente a zoológico o, simplemente, zoo— o casa de fieras es una instalación en la que se exhiben animales no humanos dentro de recintos expuestos al público y en las que también pueden desarrollarse labores de divulgación, crianza e investigación.[1][2]
El vocablo «zoológico» denota aquello relativo o perteneciente a la «zoología», esto es, el estudio de los animales, un vocablo que se deriva del griego zωο (zoo: «animal») y λóγος (lógos: «estudio»). Actualmente el número de colecciones de animales abiertas al público en todo el mundo supera los 1000, alrededor del 80 % de ellos en las ciudades.[3]
Índice
6 Conservación de especies amenazadas
Algunos colectivos se oponen a que los animales sean privados de libertad. Argumentan que no es ético utilizar seres con capacidad de sentir para el ocio de las personas y por ello piden el cierre de los zoológicos, oceanarios, y acuarios públicos. La mayoría de estas críticas no van para los zoológicos que contienen animales en alto riesgo de extinción, sino que van para los zoos que tienen animales que podrían estar en su hábitat natural. Algunos zoos liberan los animales a sus hábitat.
Los zoológicos deben cumplir con los objetivos de investigación, recreación, educación y conservación. Por lo tanto, un zoológico no debe adquirir sus animales sacándolos de sus respectivos hábitats o comprándolos a cazadores. Además de compras e intercambios con otros parques, algunos zoológicos adquieren legalmente animales por medio de instituciones que confiscan animales silvestres a traficantes de fauna, coleccionistas, cazadores, o gente que los tiene ilegalmente como mascotas. Los individuos de fauna silvestre que llegan al zoológico son acogidos porque es su última alternativa para una vida más o menos adecuada, con especialistas en su salud y hábitats específicos. Cuando un animal silvestre tiene contacto con humanos pierde posibilidades de reintegrarse a la naturaleza, por esa razón los traficantes y coleccionistas ya mencionados acaban completamente con las posibilidades de que el individuo silvestre pueda volver a integrarse a su medio natural. La dificultad de la reintegración radica en lo siguiente:
Los instintos de supervivencia (alimentación, reproducción) se ven afectados.
Maltrato físico.
El animal silvestre, al tener contacto prolongado con los humanos, les pierde el miedo. Esto provoca que al ser liberados en la naturaleza se acerquen a asentamientos y ciudades por comida o refugio.
Un parque zoológico, jardín zoológico —abreviados comúnmente a zoológico o, simplemente, zoo— o casa de fieras es una instalación en la que se exhiben animales no humanos dentro de recintos expuestos al público y en las que también pueden desarrollarse labores de divulgación, crianza e investigación.[1][2]
El vocablo «zoológico» denota aquello relativo o perteneciente a la «zoología», esto es, el estudio de los animales, un vocablo que se deriva del griego zωο (zoo: «animal») y λóγος (lógos: «estudio»). Actualmente el número de colecciones de animales abiertas al público en todo el mundo supera los 1000, alrededor del 80 % de ellos en las ciudades.[3]
Índice
6 Conservación de especies amenazadas
Algunos colectivos se oponen a que los animales sean privados de libertad. Argumentan que no es ético utilizar seres con capacidad de sentir para el ocio de las personas y por ello piden el cierre de los zoológicos, oceanarios, y acuarios públicos. La mayoría de estas críticas no van para los zoológicos que contienen animales en alto riesgo de extinción, sino que van para los zoos que tienen animales que podrían estar en su hábitat natural. Algunos zoos liberan los animales a sus hábitat.
Los zoológicos deben cumplir con los objetivos de investigación, recreación, educación y conservación. Por lo tanto, un zoológico no debe adquirir sus animales sacándolos de sus respectivos hábitats o comprándolos a cazadores. Además de compras e intercambios con otros parques, algunos zoológicos adquieren legalmente animales por medio de instituciones que confiscan animales silvestres a traficantes de fauna, coleccionistas, cazadores, o gente que los tiene ilegalmente como mascotas. Los individuos de fauna silvestre que llegan al zoológico son acogidos porque es su última alternativa para una vida más o menos adecuada, con especialistas en su salud y hábitats específicos. Cuando un animal silvestre tiene contacto con humanos pierde posibilidades de reintegrarse a la naturaleza, por esa razón los traficantes y coleccionistas ya mencionados acaban completamente con las posibilidades de que el individuo silvestre pueda volver a integrarse a su medio natural. La dificultad de la reintegración radica en lo siguiente:
Los instintos de supervivencia (alimentación, reproducción) se ven afectados.
Maltrato físico.
El animal silvestre, al tener contacto prolongado con los humanos, les pierde el miedo. Esto provoca que al ser liberados en la naturaleza se acerquen a asentamientos y ciudades por comida o refugio.
Un parque zoológico, jardín zoológico —abreviados comúnmente a zoológico o, simplemente, zoo— o casa de fieras es una instalación en la que se exhiben animales no humanos dentro de recintos expuestos al público y en las que también pueden desarrollarse labores de divulgación, crianza e investigación.[1][2]
El vocablo «zoológico» denota aquello relativo o perteneciente a la «zoología», esto es, el estudio de los animales, un vocablo que se deriva del griego zωο (zoo: «animal») y λóγος (lógos: «estudio»). Actualmente el número de colecciones de animales abiertas al público en todo el mundo supera los 1000, alrededor del 80 % de ellos en las ciudades.[3]
O grădină zoologică, o grădină zoologică - prescurtată în mod obișnuit în zoo sau pur și simplu zoo - sau menajerie este o instalație în care animalele non-umane sunt expuse în incinte expuse publicului și în care se pot desfășura, de asemenea, activități de diseminare, creștere și cercetare.[1][2]
Cuvântul „zoologic” desemnează ceea ce se referă la sau aparține „zoologiei”, adică studiul animalelor, cuvânt care provine din grecescul zωο (grădina zoologică: „animal”) și λóγος (lógos: „studiu”). În prezent, numărul colecțiilor de animale deschise publicului din întreaga lume depășește 1.000, aproximativ 80% dintre ele în orașe.[3]
Parc zoologic, grădină zoologică - prescurtată în mod obișnuit drept zoologic/ă sau pur și simplu zoo - sau casa fiarelor este o instalație în care sunt expuse animale non-umane în incinte expuse publicului și în care se pot desfășura, de asemenea, activități de diseminare, de creștere și de cercetare.[1][2]
Cuvântul „zoologic” desemnează ceea ce se referă la sau aparține „zoologiei”, adică studiul animalelor, cuvânt care provine din grecescul zωο (zoo: „animal”) și λóγος (lógos: „studiu”). În prezent, numărul colecțiilor de animale deschise publicului in întreaga lume depășește 1.000, aproximativ 80% dintre ele fiind în orașe.[3]
Index
1 Etimologie
2 Istorie
3 Facilități
4 Legislație
4.1 Europa
4.1.1 Spania
5 grădini zoologice din lume
6 Conservarea speciilor amenințate
7 Controverse
8 Vezi de asemenea
9 Note
10 Referințe
11 Legături externe
Index
1 Etimologie
2 Istorie
3 Instalați
4 Legislație
4.1 Europa
4.1.1 Spania
5 Grădini zoologice din lume
6 Conservarea speciilor amenințate
7 Controverse (dispute)
8 Vezi de asemenea
9 Note
10 Referințe
11 Legături externe
Algunos colectivos se oponen a que los animales sean privados de libertad. Argumentan que no es ético utilizar seres con capacidad de sentir para el ocio de las personas y por ello piden el cierre de los zoológicos, oceanarios, y acuarios públicos. La mayoría de estas críticas no van para los zoológicos que contienen animales en alto riesgo de extinción, sino que van para los zoos que tienen animales que podrían estar en su hábitat natural. Algunos zoos liberan los animales a sus hábitat.
Los zoológicos deben cumplir con los objetivos de investigación, recreación, educación y conservación. Por lo tanto, un zoológico no debe adquirir sus animales sacándolos de sus respectivos hábitats o comprándolos a cazadores.
Además de compras e intercambios con otros parques, algunos zoológicos adquieren legalmente animales por medio de instituciones que confiscan animales silvestres a traficantes de fauna, coleccionistas, cazadores, o gente que los tiene ilegalmente como mascotas.
7 Controverse
Unele grupuri se opun ca animalele să fie private de libertate. Ei susțin că nu este etică să folosiți ființe simțitoare pentru petrecerea timpului liber și de aceea solicită închiderea grădinilor zoologice, oceanariilor și acvariilor publice. Majoritatea acestor critici nu sunt îndreptate către grădinile zoologice care conțin animale cu risc ridicat de dispariție, ci mai degrabă către grădinile zoologice care au animale care ar putea fi în habitatul lor natural. Unele grădini zoologice eliberează animale în habitatele lor.
Grădina zoologică trebuie să îndeplinească obiectivele de cercetare, recreere, educație și conservare. Prin urmare, o grădină zoologică nu ar trebui să-și achiziționeze animalele prin îndepărtarea lor din habitatele lor respective sau cumpărându-le de la vânători. Pe lângă achizițiile și schimburile cu alte parcuri, unele grădini zoologice achiziționează în mod legal animale prin instituții care confiscă animale sălbatice de la traficanții de animale sălbatice, colecționari, vânători sau persoane care le păstrează ilegal ca animale de companie.
7 Controverse (dispute)
Unele colective se opun ca animalele să fie private de libertate. Ele susțin că nu este etic să folosim ființe dotate cu capacitati simțitoare pentru distractia noastra, a oamenilor, și de aceea solicită închiderea grădinilor zoologice, a oceanografelor și a acvariilor publice. Majoritatea acestor critici nu sunt îndreptate către grădinile zoologice care conțin animale cu risc ridicat de dispariție, ci mai degrabă către grădinile zoologice care au animale care ar putea trai în habitatul lor natural. Unele grădini zoologice eliberează animale în habitatele lor.
Grădina zoologică trebuie să îndeplinească obiectivele de cercetare, recreere, educație și conservare. Prin urmare, o grădină zoologică nu ar trebui să-și achiziționeze animalele prin îndepărtarea lor din habitatele lor respective sau cumpărându-le de la diversi vânători. Pe lângă achizițiile și interschimburile cu alte parcuri, unele grădini zoologice achiziționează în mod legal animale prin instituții care confiscă animale sălbatice de la traficanții de animale sălbatice, colecționari, vânători sau persoane care le păstrează ilegal ca mascote.
Los individuos de fauna silvestre que llegan al zoológico son acogidos porque es su última alternativa para una vida más o menos adecuada, con especialistas en su salud y hábitats específicos. Cuando un animal silvestre tiene contacto con humanos pierde posibilidades de reintegrarse a la naturaleza, por esa razón los traficantes y coleccionistas ya mencionados acaban completamente con las posibilidades de que el individuo silvestre pueda volver a integrarse a su medio natural. La dificultad de la reintegración radica en lo siguiente:
Los instintos de supervivencia (alimentación, reproducción) se ven afectados.
Maltrato físico.
El animal silvestre, al tener contacto prolongado con los humanos, les pierde el miedo. Esto provoca que al ser liberados en la naturaleza se acerquen a asentamientos y ciudades por comida o refugio.
Indivizii de animale sălbatice care ajung la grădina zoologică sunt bineveniți pentru că este ultima lor alternativă pentru o viață mai mult sau mai puțin adecvată, cu specialiști în sănătatea lor și în habitatele specifice. Atunci când un animal sălbatic intră în contact cu oamenii, își pierde posibilitatea de a se reintegra în natură, din acest motiv traficanții și colecționarii deja amintiți distrug complet posibilitățile individului sălbatic de a se reintegra în mediul său natural. Dificultatea reintegrării constă în următoarele:
Instinctele de supraviețuire (hrănire, reproducere) sunt afectate.
Abuz fizic.
Animalul sălbatic, având contact prelungit cu oamenii, își pierde frica de ei. Acest lucru îi face să se apropie de așezări și orașe pentru hrană sau adăpost atunci când sunt eliberați în sălbăticie.
Indivizii faunei sălbatice trebuie sa ajunga la a fi gazduiți in vreo grădina zoologică doar dacă aceea este ultima si cea mai adecvată alternativă pentru o viață mai buna, vegheati de specialiști în sănătatea lor și în habitatele specifice. Atunci când un animal sălbatic intră în contact cu oamenii, își pierde posibilitatea de a se reintegra în natură, din acest motiv traficanții și colecționarii deja amintiți distrug complet posibilitățile individului sălbatic de a se reintegra în mediul său natural. Dificultatea reintegrării constă în următoarele:
Instinctele de supraviețuire (hrănire, reproducere) ii sunt afectate.
Abuz fizic.
Animalul sălbatic, având contact prelungit cu oamenii, își pierde frica de ei. Acest lucru îi face să se apropie de așezări și orașe pentru hrană sau adăpost atunci când sunt eliberați în mediul silvestru.
Un parque zoológico, jardín zoológico —abreviados comúnmente a zoológico o, simplemente, zoo— o casa de fieras es una instalación en la que se exhiben animales no humanos dentro de recintos expuestos al público y en las que también pueden desarrollarse labores de divulgación, crianza e investigación.[1][2]
El vocablo «zoológico» denota aquello relativo o perteneciente a la «zoología», esto es, el estudio de los animales, un vocablo que se deriva del griego zωο (zoo: «animal») y λóγος (lógos: «estudio»). Actualmente el número de colecciones de animales abiertas al público en todo el mundo supera los 1000, alrededor del 80 % de ellos en las ciudades.[3]
Parc zoologic, grădină zoologică - prescurtată în mod obișnuit drept zoologic/ă sau pur și simplu zoo - sau casa fiarelor este o instalație în care sunt expuse animale non-umane în incinte expuse publicului și în care se pot desfășura, de asemenea, activități de diseminare, de creștere și de cercetare.[1][2]
Cuvântul „zoologic” desemnează ceea ce se referă la sau aparține „zoologiei”, adică studiul animalelor, cuvânt care provine din grecescul zωο (zoo: „animal”) și λóγος (lógos: „studiu”). În prezent, numărul colecțiilor de animale deschise publicului in întreaga lume depășește 1.000, aproximativ 80% dintre ele fiind în orașe.[3]
Index
1 Etimologie
2 Istorie
3 Instalați
4 Legislație
4.1 Europa
4.1.1 Spania
5 Grădini zoologice din lume
6 Conservarea speciilor amenințate
7 Controverse (dispute)
8 Vezi de asemenea
9 Note
10 Referințe
11 Legături externe
Algunos colectivos se oponen a que los animales sean privados de libertad. Argumentan que no es ético utilizar seres con capacidad de sentir para el ocio de las personas y por ello piden el cierre de los zoológicos, oceanarios, y acuarios públicos. La mayoría de estas críticas no van para los zoológicos que contienen animales en alto riesgo de extinción, sino que van para los zoos que tienen animales que podrían estar en su hábitat natural. Algunos zoos liberan los animales a sus hábitat.
Los zoológicos deben cumplir con los objetivos de investigación, recreación, educación y conservación. Por lo tanto, un zoológico no debe adquirir sus animales sacándolos de sus respectivos hábitats o comprándolos a cazadores.
Además de compras e intercambios con otros parques, algunos zoológicos adquieren legalmente animales por medio de instituciones que confiscan animales silvestres a traficantes de fauna, coleccionistas, cazadores, o gente que los tiene ilegalmente como mascotas.
Los individuos de fauna silvestre que llegan al zoológico son acogidos porque es su última alternativa para una vida más o menos adecuada, con especialistas en su salud y hábitats específicos. Cuando un animal silvestre tiene contacto con humanos pierde posibilidades de reintegrarse a la naturaleza, por esa razón los traficantes y coleccionistas ya mencionados acaban completamente con las posibilidades de que el individuo silvestre pueda volver a integrarse a su medio natural. La dificultad de la reintegración radica en lo siguiente:
Los instintos de supervivencia (alimentación, reproducción) se ven afectados.
Maltrato físico.
El animal silvestre, al tener contacto prolongado con los humanos, les pierde el miedo. Esto provoca que al ser liberados en la naturaleza se acerquen a asentamientos y ciudades por comida o refugio.
7 Controverse (dispute)
Unele colective se opun ca animalele să fie private de libertate. Ele susțin că nu este etic să folosim ființe dotate cu capacitati simțitoare pentru distractia noastra, a oamenilor, și de aceea solicită închiderea grădinilor zoologice, a oceanografelor și a acvariilor publice. Majoritatea acestor critici nu sunt îndreptate către grădinile zoologice care conțin animale cu risc ridicat de dispariție, ci mai degrabă către grădinile zoologice care au animale care ar putea trai în habitatul lor natural. Unele grădini zoologice eliberează animale în habitatele lor.
Grădina zoologică trebuie să îndeplinească obiectivele de cercetare, recreere, educație și conservare. Prin urmare, o grădină zoologică nu ar trebui să-și achiziționeze animalele prin îndepărtarea lor din habitatele lor respective sau cumpărându-le de la diversi vânători. Pe lângă achizițiile și interschimburile cu alte parcuri, unele grădini zoologice achiziționează în mod legal animale prin instituții care confiscă animale sălbatice de la traficanții de animale sălbatice, colecționari, vânători sau persoane care le păstrează ilegal ca mascote.
Indivizii faunei sălbatice trebuie sa ajunga la a fi gazduiți in vreo grădina zoologică doar dacă aceea este ultima si cea mai adecvată alternativă pentru o viață mai buna, vegheati de specialiști în sănătatea lor și în habitatele specifice. Atunci când un animal sălbatic intră în contact cu oamenii, își pierde posibilitatea de a se reintegra în natură, din acest motiv traficanții și colecționarii deja amintiți distrug complet posibilitățile individului sălbatic de a se reintegra în mediul său natural. Dificultatea reintegrării constă în următoarele:
Instinctele de supraviețuire (hrănire, reproducere) ii sunt afectate.
Abuz fizic.
Animalul sălbatic, având contact prelungit cu oamenii, își pierde frica de ei. Acest lucru îi face să se apropie de așezări și orașe pentru hrană sau adăpost atunci când sunt eliberați în mediul silvestru.
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Grădină împrejmuită / Jardín vallado > Page start up on 11.01.2024_01.12 (UTC+1).