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Nivel Secundario

Primer Ciclo: Forjando las Bases del Futuro Profesional

El Primer Ciclo de la Educación Secundaria Técnica es el cimiento crucial donde se preserva la esencia de la formación común, mientras se despierta y nutre el espíritu técnico. Va más allá de las asignaturas tradicionales: integramos espacios curriculares innovadores que conectan a los estudiantes con el dinámico mundo del trabajo, la producción, la ciencia y la tecnología. Este ciclo es la puerta de entrada a un proceso de orientación vocacional robusto, diseñado para empoderar a cada joven en la elección de su futuro profesional y ocupacional con confianza y visión.

Nuestra propuesta curricular para este ciclo es ambiciosa y estratégica. Junto a una sólida formación general y científico-tecnológica, cultivamos una inmersión temprana en situaciones laborales auténticas. Esto no solo les brinda conocimientos, sino que los sumerge en el complejo entramado de relaciones socioculturales y económico-productivas que definen el mundo real. Así, desde el inicio, nuestros estudiantes no solo aprenden, sino que comprenden y se preparan para actuar en el escenario profesional.

Segundo Ciclo: La Cúspide de la Formación Técnica y la Experiencia Real

El Segundo Ciclo es la culminación de nuestra propuesta educativa, donde la formación técnica específica y las prácticas profesionalizantes se erigen como pilares centrales. Manteniendo la excelencia en la formación general y científico-tecnológica, este ciclo profundiza en la especialización, dotando a los estudiantes de las capacidades técnicas más demandadas y de una comprensión profunda de su área.

La adquisición de estas capacidades no es teórica; se forja en la acción y la reflexión sobre situaciones reales de trabajo. Es aquí donde el conocimiento se transforma en habilidad tangible, donde cada desafío se convierte en una oportunidad de aprendizaje inestimable. En un mundo de innovación científica y tecnológica constante, profundizamos en disciplinas lógico-formales, preparando mentes ágiles y adaptables.

Las prácticas profesionalizantes son el corazón pulsante de este ciclo, un eje transversal que dota de sentido e integralidad a todo el saber y las habilidades. No son un anexo al finalizar la trayectoria; son una experiencia continua e inmersiva que atraviesa todos los espacios curriculares. Esto asegura que, al egresar, nuestros técnicos no solo posean un título, sino también una experiencia invaluable que los catapulta directamente al éxito en el mercado laboral, convirtiéndolos en profesionales altamente competentes y listos para los desafíos del mañana.