Frente a las interacciones que el organismo mantiene con el medio ambiente en el que se encuentra, se pueden identificar tres tipos de respuestas
Ante una modificación en el ambiente, el organismo dispara acciones compensatorias para mantener el ambiente interno relativamente constante.
Un ejemplo son los animales u organismos homeotermos, estos mantienen su temperatura dentro de ciertos limites, independientemente de la temperatura del ambiente. Un claro ejemplo seria el humano.
Este proceso busca reducir el impacto de las transformaciones del ambiente en el organismo a través de mecanismos de escape comportamental para evitar cambios ambientales temporales.
Tipos:
Espacial: Buscando microhábitats como cuevas, escondrijos o a mayor escala las migraciones.
Temporal: Procesos como la hibernación.
Durante este proceso de equilibrio, el medio interno cambia a la par de las modificaciones que se registran en el medio ambiente, es decir, se conforma al ambiente pues su organismo no regula o su regulación no es muy efectiva.
Puede existir una compensación funcional con la aclimatación.
Un ejemplo son los animales u organismos poiquilotermos, estos carecen de mecanismos internos reguladores de la temperatura del cuerpo, por lo que esta varía más o menos con la temperatura ambiental, como los peces, anfibios y reptiles.