La convivencia no es tan fácil. Pronto surge el primer problema: los celos, motivados por escuchar al lobo Pertinaz y la mentirosa serpiente. Pero la amistad es más fuerte y gana a las falsas ideas que pueden liar a los protagonistas

“…—Me he dado cuenta de que todo el mundo quiere mucho a Barrerito y él conoce a todos mucho más que yo y eso me da bastante rabia. Cuando lo pienso, me molesta estar con alguien que siempre ha estado en la Casa y que conoce tanto al Señor. Lo conoce mucho más que yo.…”

La fiesta de bienvenida pronto se transforma en un nuevo foco para la discusión aunque enseguida descubren que una de las fortalezas de la amistad está en saber escuchar y comprender cuando el otro lo pasa mal.

"...En la Casa hay mucho movimiento, ya que todos quieren estar preparados para esta gran fiesta. La gallina clueca ha afinado el piano que toca en las grandes fiestas y el gallo ha preparado su trompeta..." 

Muchas veces es difícil ser sincero y decir la verdad a un amigo y más cuando éste cree erróneamente, saber lo que más le conviene. Al final la sinceridad y la lealtad están por encima del quedar bien o mal. El personaje invitado en este cuento me fue presentado por mi querido amigo Miguel López-Remiro.

“…Estas palabras van penetrando en el interior del pequeño barril. El ratoncito sigue hablando y le informa de que el lobo Pertinaz está preparando una trampa para capturar a Barrerito cuando este vaya a entrenar por el bosque. Esto sí que acaba de convencer al mejor amigo de Barrerito…”

Muchas veces es necesario ponerse en el lugar del otro para darse cuenta de como pueden afectarle problemas o situaciones que uno nunca hubiera podido imaginar.  Y también es importante aprender que hay que abrirse a los demás y no encerrarse en los propios problemas.

“…Los dos amigos llevan ya tres aventuras descubriendo que la amistad no es tan fácil como algunos se creen. Bueno, en realidad no es difícil cuando hay verdadero cariño, porque los amigos tienen que ser capaces de querer de verdad a sus amigos …”

La presión social o los problemas pueden dar lugar a malos entendidos pero también a intentar una excusa acusando a otros. Es de valientes saber pedir perdón y también perdonar y solo de esta manera se puede mantener una verdadera amistad.

“…El anciano batracio, que es el auténtico protagonista de la celebración, está entusiasmado e intenta brincar una y otra vez. No puede hacerlo como cuando era joven, pero ahora está mucho más gracioso con sus saltos tan patosos …”

Tras el reencuentro, Barrilón, que está eufórico, quiere hacer partícipe de todas sus aventuras de juventud a todos los habitantes de la casa que escuchan con atención y educación … 

“…Un día, por casualidad, conoció al pirata Malas Pulgas. Era un pirata famoso por sus fieros combates en el mar a bordo de su velero. Como en todos los barcos piratas, en lo alto del palo mayor lucía una bandera negra con una calavera y dos tibias cruzadas. Era el terror de los pacíficos navegantes que se atrevían a atravesar los océanos…”

La codicia es o puede ser uno de los grandes problemas de la verdadera amistad. Así, si ayudar a los demás es muy importante, también lo es hacerlo por caridad o por amistad y no por interés. (El trío de vaqueros era el protagonista de los cuentos que mi amigo Mariano Zaforteza contaba a sus hijos)

“…A Barrilete no le afecta porque los barriles fabricados para contener el mejor de los licores están hechos de genuino roble americano y el color del roble, envejecido por el sol, tiene ese peculiar color marrón… Como arena tostada …”

Las primeras impresiones muchas veces nos hacen juzgar a los demás por lo que parecen y no por lo que en realidad son. Es importante escuchar con atención para poder comprender a todos.

“…Una tarde, mientras paseaban los dos amigos y el pequeño ratoncito de campo había bajado del barril para caminar un rato, se encontró con otro ratoncito, incluso más pequeño que él, pero que llevaba a la espalda un saco que, a pesar de ser muy pequeño, casi arrastraba por el suelo…”

En la verdadera amistad no hay que hacer trampas pues, al final las consecuencias se vuelven contra el tramposo. Una vez aprendida la lección nuestros amigos están dispuestos a ayudar a los que más lo necesitan. (El cuento original lo contaba mi abuela Pepita Caballero)

“…Los dos amigos enseguida se ofrecieron para ayudarle, pues la tristeza del llanto y los lamentos inspiraban mucha compasión. La mamá Castor, aún con lágrimas en los ojos, empezó a contarles una historia tan increíble que solo podía suceder en el mundo de los castores. Empezó su historia…”

Hay mucha más alegría en el corazón cuando uno se da por completo, vaciándose incluso de lo que consideraba su más preciado tesoro. Cuando esto sucede es cuando notas que la felicidad, la auténtica felicidad brota por todos los poros del corazón

“…Tal vez los más orgullosos de su papel sean los corderitos, ya que ellos fueron, junto a los pastores, los primeros en ir a visitar al niño. También los gallos y las gallinas, los cerditos y los pavos, las palomas y los patos, los conejos y caballos están felices con el papel que les tocó: acompañar a sus dueños para ser un bonito regalo para un niño recién nacido…”

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