Revolución
“Hasta aquí hemos tolerado esta especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria, hemos visto con indiferencia por más de tres siglos inmolada nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que degradándonos de la especie humana nos ha perpetuado por salvajes y mirados como esclavos. Hemos guardado un silencio bastante análogo a la estupidez que se nos atribuye por el inculto español, sufriendo con tranquilidad que el mérito de los americanos haya sido siempre un presagio cierto de su humillación y ruina”
Bernardo de Monteagudo, Proclama de Chuquisaca. julio de 1809.
"Hacer una revolución después de otras en una era de revoluciones (...) condicionó la posición sobre la movilización popular de la mayoría de los que se convertirían en dirigentes revolucionarios. Temían sus efectos y procuraron limitarla incluso antes de que se produjera. (...) los conspiradores recurrieron a algunos miembros de la plebe (..) para reclamar la convocatoria a un cabildo abierto (...) Las autoridades se vieron obligadas y el Cabildo intentó que el encuentro convocado para el día siguiente estuviera socialmente restringido: solo fueron invitados 450 hombres de la "parte principal y más sana" de la sociedad (...)
En estos debates iniciales sobre qué hacer, el protagonismo casi absoluto fue de las elites de cada lugar, de acuerdo a la tradición colonial. Pero esto pronto se modificaría, en particular por la llegada de la guerra (...) La guerra iba a mostrar pronto una oportunidad,limitada pero no desdeñable para las clases populares: la del ascenso por mérito"
Di Meglio, Gabriel. Historia de las Clases Populares en la Argentina. Sudamericana. P-p 195-200
" (...) quede entendido que los Diputados han de irse incorporando en esta Junta, conforme y por el orden de su llegada a la Capital, para que así se hagan de la parte de confianza pública que conviene al mejor servicio del Rey y gobierno de los Pueblos, imponiéndose con quanta anticipación conviene a la formación de la general, de los graves asuntos que tocan al Gobierno. Por lo mismo se habrá de acelerar el envío de Diputados, entendiendo debe ser uno por cada ciudad o Villa de las Provincias, considerando que la ambisión de los extranjeros puede exitarse a aprovechar la dilación en la reunión para defraudar a S. M. los legítimos derechos que se trata de preservar. (...)"
Circular del 27 de mayo de 1810. Primera Junta de Gobierno
“Todo individuo que no tenga propiedad legítima será reputado en la calidad de sirviente y será obligatorio que se muna de una papeleta de su patrón visada por el juez. Los que no tengan estas papeletas serán reputados como vagos y detenidos o incorporados a la milicia”
Reglamento del tránsito de Individuos. Bs As. 1815.
Artiguismo
Instrucciones de Artigas a los Representantes de la Banda Ortiental en la Asamblea del Año XIII
Art. 1 – Se declara a Don José de Artigas infame, privado de sus empleos, fuera de la ley, y enemigo de la patria.
Art. 2 – Como traidor a la patria será perseguido, y muerto en caso de resistencia.
Art. 3 – Es un deber de todos los pueblos, y las justicias, de los comandantes militares, y de los ciudadanos de las provincias unidas perseguir al traidor por todos los medios posibles. Cualquier auxilio que se le dé voluntariamente será considerado como crimen de alta traición. Se recompensará con seis mil pesos al que entregue la persona de D. José Artigas vivo o muerto.
Art. 4 – Los comandantes oficiales, sargentos y soldados que siguen al traidor Artigas conservarán sus empleos, y optarán a los ascensos y sueldos vencidos, toda vez que se presenten al general del Ejército sitiador, o a los comandantes y justicias de la dependencia de mi mando en el término de 40 días contados desde la publicación del presente decreto.
Art. 5 – Los que continúen en su obstinación y rebeldía, después del término prefijado, son declarados traidores y enemigos de la patria. De consiguiente, los que sean aprehendidos con armas, serán juzgados por una comisión militar y fusilados dentro de 24 horas.
Art. 6 – El presente decreto se circulará a todas las provincias, a los generales y demás autoridades a quienes corresponda: se publicará por bando en todos los pueblos de la Unión, y se archivará en mi Secretaría de Estado y de Gobierno.
Buenos Aires, febrero 11 de 1814. Gervasio Antonio de Posadas – Nicolás de Herrera, Secretario.
La historia ha denominado 'revolución' a las jornadas de mayo de 1810, aunque no fueron en verdad una revolución porque les faltó el protagonismo del pueblo. Este irrumpe en 1811, conmovido, turbulento, junto a José Gervasio de Artigas, el primer revolucionario del Plata. Obligado a combatir sin apoyo ni medios contra los colonialistas españoles y contra la invasión portuguesa desde el Brasil alentada por Gran Bretaña, debió defenderse, al mismo tiempo, de las tropas enviadas desde Buenos Aires y de las intrigas urdidas por triunviros y directores supremos, que no dudaron en poner precio a su cabeza.
O´Donnell, Pacho. " Artigas. La Versión Popular de la Revolución de Mayo". Aguilar. Bs As.
"Fin de la Revolución, principio del orden"
“Hasta cuando esperamos para declarar nuestra independencia? ¿No le parece a usted cosa bien ridícula acuñar moneda, tener pablellón y cocarda nacional y por úlitmo hacer la guerra al soberano de quien en el día se crree dependemos? ¿Qué relaciones podremos emprender cuando estamos a pupilo? (…)”
Carta de San Martín a Godoy Cruz, diputado por Mendoza en el Congreso de Tucumán. 1816
“solemnemente a la faz de la tierra que, es voluntad unánime e indudable (...) romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli y de cualquier dominación extranjera”
Acta de declaración de la Independencia Argentina. 9/07/1816